Damián Wayne Harem 2

Acto 6

-Había pasado 2 semanas y todo estaba tranquilo, no había tenido sexo con ninguna mujer... igual me sentía bien, pero aun asi veía a las chicas pasear semidesnudas por los pasillos de la torre, cosa que me excitaba, sobre todo Galatea que muchas veces cuando se iba a dormir solo se ponía un hilo y una camisa de tiras trasparentes, lo sé porque acostumbraba a darme las buenas noches con un beso en la mejilla y un abrazo ¡Que rico! Dentro de poco me la comería de nuevo, me es difícil aguantarme.

-Poco después me vi involucrado en un conflicto que tenía Zatanna con algunos mafiosos y todo porque ella estaba patrullando mi zona junto a mí... tenía algunas cosas que aclarar con Dick por la relación que tuvieron y después de eso fue a despejar su mente patrullando... y al final del conflicto.

Damián: Vaya me golpearon mucho, me iré a mi habitación.

Zatanna: Esta bien... yo haré el reporte.

-Me fui a mi habitación para descansar, me recrimino a mí mismo por haber bajado la guardia, me quite la parte superior del traje y me vi al espejo solo para ver uno que otro moretón lo de siempre en el cuerpo de un miembro de la Batifamilia, aun asi duele... unas vacaciones no vendrían tan mal, pero quien cuidaría ciudad Gótica, es la peor ciudad del planeta y es cuidada solo por individuos con trajes sin poderes... tal vez la idea de mi abuelo de destruirla y recrearla por ser tan cancerosa no suena tan mala idea.

Damián: Ahs, mejor dejo de pensar tonterías y me acuesto.

-Me recosté en mi cama para tratar de dormir, pero deje la puerta abierta y vi a Zatanna detenerse cuando caminaba por el pasillo, está sonrie y me habla.

Zatanna: ¿Qué tienes Damián?

Damián: Varios moretones.

-Me levante para ponerme una camisa, pero sentí la miraba de Zatanna sobre mí.

Zatanna: Vaya, son mucho golpes... ven, déjame ayudarte... anda recuéstate.

-Zatanna me quita la camisa de las manos y me lleva de regreso a la cama... simplemente deje que me recostara bocabajo, ella se sienta en un costado y aparece algunas cremas para untarlas sobre mi espalda.

Damián: ¿Qué son?

Zatanna: Ungüentos curativos, te quitarán las cicatrices.

Damián: ¿Ah sí?

Zatanna: Tu solo relájate y deja que las cremas hagan su trabajo.

Damián: Bueno, la verdad me gusta cómo se siente.

-Las manos de Zatanna eran suaves, mi piel se sentía en el cielo con su tacto al pasar por mi espalda, me estaba relajando tanto que empecé a sentir sueño ¿y porque no? Una siesta no me haría mal, pero después me pareció raro porque no sentí las manos de Zatanna.

Damián: ¿Qué sucede?

Zatanna: Me pongo más cómoda.

-Yo aún tenía los ojos cerrados cuando le pregunte, su voz sonaba suave... sentí un peso sobre mí, era Zatanna que se sentó sobre mi espalda.

Damián: ¿Oye que...?

-Medio gire y me quede tieso, Zatanna estaba en topless y tenía una pantys con encaje... yo me bloquee por un segundo.

Damián: ¿Puedo saber porque estas asi?

Zatanna: Te dije que me puse cómoda.

-Yo abrí los ojos y Zatanna me mira de forma sensual y me vuelva recostar... esta vez usada sus senos para untar las cremas ¡Uff! Que ricura sentir esos blandos senos recorriendo mi espalda de arriba abajo, pronto me sentí apretado y me tuve que mover.