Acto 8

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-Es curioso lo que me paso la semana pasada con esas 3, a medida que transcurre el tiempo me parece que algo raro pasa o tal vez sea solo mi imaginación.

Galatea: Hola Damián.

Damián: Hola Tea.

Galatea: ¿Adónde vas?

Damián: A Gótica.

Galatea: ¿Nos vas a dejar otra vez? No quiero.

-Galatea me hablo con inocencia y haciéndome ojitos pegándose a mí y acariciando mi miembro.

Galatea: Cada noche te extrañó.

Damián: Galatea...

Galatea: No digas nada cariño.

-Galatea me dio un tierno beso sacando mi miembro y metiéndoselo en su boca haciendo garganta profunda.

Damián: Uff Galatea... mmm que bien chupas, pero me tengo que ir.

Galatea: Al menos acaba en mi boca, quiero probarte.

-Yo solo asentí, me gustaba como Galatea saboreaba mi miembro, ver esa carita inocente masturbándome me hacía tener más deseos, podría hacer tiempo y estar con ella un ratito.

Galatea: ¿Te gusta amor? Hummm ¿Te gusta? Nnnhhh.

-Asentí y acaricie sus cabellos mientras me hacía gemir y moví mis caderas, quería ser complacida y lo hice viniéndome dentro de su boca y no lo saque hasta estar seguro de que ella se lo trago todo... fue mucho lo que libere, Galatea sabía como hacerme sentir bien.

Galatea: Mmm hnmm, delicioso Dami ¿en serio no quieres seguir?

Damián: Te prometo que volveremos a estar juntos Tea, pero en serio tengo que salir.

-Me despedí de ella moderadamente y me fui a Gótica... el Guasón estaba haciendo de las suyas ¡otra vez! Y esta vez se llevó consigo a su hija Lucy Quinzel, pobre chica... yo me encargue de ella, pero cuando la sostuve la muy loca me dio un beso, eso me distrajo y me dio un rodillazo en la entre pierna, me recrimine por eso y Lucy fue atrapada por mi padre que me dio una de sus clásicas miradas del caballero oscuro... esa Lucy me iba a escuchar después.

Batman: Vamos a casa.

-Fue demasiado serio, me hubiera gustado decirle muchas cosas y recriminarle, pero tenía la mente en otras cosas.

Damián: Iré a al Baticueva.

-Necesitaba algo de paz, y que mejor paz que entrenar y hacerme más fuerte... al rato Barbará entro también y empezó a entrenar... se veía sexy con su traje de leotardo, pero solo la miraba de vez en cuando, entonces me llama.

Barbará: Oye Damián ¿Me ayudas con los estiramientos?

-Yo solo asentí ante su petición y me acerque, trate de controlarme... pero no podía dejar de ver ese culo, vi cómo se agacho dejándome verla mejor... yo la tome de la cintura y subí mis manos, ella pega su culo contra mi cintura, pero...

Barbará: Te estas distrayendo.

Damián: ¿Por qué lo dices?

Barbará: Por tu amigo.

Damián: Lo siento, es que estas muy buena Barbará.

Barbará: ¿¡Ah sí!?

-Barbará se pega a mí, pude sentir sus senos sobre mi pecho... supuse que era una indirecta y agarre sus nalgas y ella no hizo nada más que aguantarse un quejido.

Damián Wayne Harem 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora