Mirarlo

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Mirarlo era como un deseo

Mirarlo era pensar en los sueños que más has deseado cumplir y con tan solo verle, saber que quizás no los necesitas si lo tienes solo a él

Mirarlo era encontrar agua en el desierto después de días de naufragio y severa deshidratación

Mirarlo era llegar a casa después de una mala noche donde todo había salido al contrario de que lo que habría preferido y hubiera sido mojada por la lluvia al no encontrar un taxi

Mirarlo era bailar sin temor de que las personas te juzgaran por el tipo de música que prefieres

Mirarlo era la paz, tranquilidad y refugio que un hombro da al afligido lleno de dolor y confusión

Mirarlo era montar una bicicleta por las cuadras del barrio bajo la lluvia cuando tenía 10 años

Mirarlo era como leer poesía en las tardes de invierno, tomando chocolate y afinando mis oídos con bellas palabras de aficionados que deberían llevar el título de poetas

Mirarlo era cantar a escondidas en mi habitación canciones clásicas de opera

Mirarlo era ver la luz entre la penumbra y encontrar una vela cuando la electricidad se ha ido

Mirarlo era usar mi ropa favorita y sentirme bonita alrededor de las personas que frecuento

Mirarlo era encontrar un amigo entre los prejuicios y miradas penetrantes

Mirarlo era soñar despierta y tener de alguna manera certeza de que cualquier cosa podría ser posible de cumplir

Mirarlo era reír con el estómago en pena y carcajadas mudas, al igual que una reunión con viejos amigos que no habías visto en un largo tiempo

Mirarlo era dulzura, la dulzura que convierte todo en algo más fácil, que nos promete paz y buen ánimo

Mirarlo era esperanza, una bandera de libertad, un símbolo de paz, un signo de amor para todo el mundo

Mirarlo era gloria, la gloria que todos buscan, desean y anhelan en sus vidas

Mirarlo era todo, eso es todo lo que hago y no puedo parar de hacerlo

-Olympia S. Garzon

SIN PODER DORMIR / POEMASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora