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¡Lo había visto! ¡Lo había visto minutos atrás frente a mí! ¡Escuché como mi nombre había salido de su boca! Y es que no puedo permitir que hablemos como si nada, estuvo mal lo que hice ese día.

Aún no puedo entender qué fue lo que pasó conmigo, no me gustan los hombres y no sé realmente por qué hice eso. Quiero volver a golpearme contra la pared para olvidarme de esas sensaciones y de ese momento, no puedo deshacerme de ese cosquilleo que me produce pensar en la suavidad de sus labios. En cómo mantiene una piel cuidada, como se sintió su piel cuando mis dedos la acariciaron levemente.

—¡Ahhh!

Y no termina ahí, al parecer me había puesto un chip para seguirme porque a cada lado que yo iba, él estaba. No podía salir a comprar al supermercado porque ahí estaba él, con sus pequeños, que también extraño mucho pero no puedo volver a ver. Tampoco podía salir a sacar fotos al parque porque también estaba allí y ni hablar del edificio donde trabajo, cruzaba los dedos para no compartir el ascensor con él. Días enteros dentro del estudio para que no me vea, solamente por haberle dado un beso.


—¿Kim Sunoo? —escucho que hablan y salto en el lugar, abro los ojos al ver al muchacho.

—¿Quién eres? ¿Por qué sabes mi nombre? —pregunto y me levanto del suelo, mirando si no había nadie en los demás compartimientos.

—Tranquilo, soy Park Jongseong, modelo de la empresa y mejor amigo de Sunghoon. —se presenta con una pequeña sonrisa.— ¿Qué hacías sentado ahí? Creo que todavía no vinieron a limpiar.

—¿Eres amigo de Sunghoon? —abro los ojos y me acerco a la pared. ¿Por qué tenía que ser amigo de él?. Me odian allá arriba.—¿No vino contigo?

—De hecho, me está esperando afuera. —responde y siento la piel de gallina. ¡Esto no puede pasar! ¡Necesito salir y seguir con la sesión de fotos!

El calor invadió mi cuerpo de repente y comencé a respirar agitadamente, cerré los ojos e intente relajarme, simplemente debía esperar a que ese tipo saliera y se vaya con él. ¡Sí! ¡Eso debía hacer!

—Oye... ¿Estás bien? —pregunta Jongseong acercándose y tirándome aire con su mano, asiento aun sin recobrar la compostura.—¿Estás seguro? No sabía que te afectaba tanto recordar a Sunghoon, discúlpame. De hecho...

Toso y niego, ¡¿Qué?!


—¡No es eso! ¡Solo estoy respetando nuestro acuerdo de no vernos más!

—¿En serio? Yo a él lo vi bastante interesado en seguir hablando contigo después del beso que le diste. —comenta tranquilamente, hasta podría detectar un rastro de diversión en su hablar pero podría apostar que se está riendo de mí.

—¡No sabes nada! —trago saliva tratando de calmarme y camino al lavamanos para mojarme un poco, lo veo a través del espejo con una pequeña sonrisa.—De hecho, deberías volver con tu amigo porque estas tardando mucho y seguramente tienen algo interesante que hacer.

Él lanza una carcajada.

—Me caes bien, Sunoo. Me gustas para mi amigo y de hecho, no está afuera esperándome. —comenta tranquilo y siento calor en la cara, aprieto el borde del lavamanos.—Solo quería saber como estabas, Sunghoon se siente un poco mal con su separación y, la verdad, veo que estás peor que él.

Jongseong abandona el baño con tranquilidad luego de soltar un "Nos vemos"



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—Nos vemos hyung, gracias por las fotos. —saluda el modelo caminando hacia la entrada.

—Fue un placer, avísame si llegas bien. —me despido mientras guardo mis cosas en la mochila, alzo la cabeza y lo veo asentir antes de salir.

Cierro mi mochila y termino de apagar todas las máquinas que utilice. Esa habitación ya es básicamente mía desde aquel viaje y estoy orgulloso de la confianza que había logrado.


No quiero cruzarme por ningún lado al chico del baño, me había quedado pensando en sus palabras. ¿Realmente estaba mal por el beso? ¿No le había gustado? ¿Y si me quiere pegar o algo? No puedo permitir eso, acepto que fue algo inesperado y que rompí la regla de nuestro contrato pero tampoco podía irse sin que yo haga algo. En mi defensa, me estaba provocando.

Una vez afuera me adentre en una panadería.

Treinta minutos después llego a mi cuadra viendo a varias personas amontonadas en mi edificio junto con oficiales de policía, apuro el paso para poder averiguar qué está pasando y saber si debo preocuparme o no.

—Disculpe, este es mi edificio. ¿Qué está sucediendo? —pregunto al primer oficial que me cruzo, este me observa.

—Nos informaron que hubo un robo hace media hora, estamos tratando de encontrar al dueño del departamento. —informa y asiento, suena raro que hayan robado suponiendo que esta zona es tranquila.


Le pregunto si puedo pasar y al tener una afirmación, comienzo mi camino al departamento. Pobre el vecino que haya tenido esa mala suerte, debe ser horrible entrar a tu departamento y encontrarte con que te robaron.

Subo al ascensor mirando mi rostro por el espejo, mi estómago ruge y hago una mueca, cuando llegue comeré el pedazo de pastel que compré. Las puertas se abren cuando este para y salgo de ahí rápido pero el paquete con el pastel se cae de mi mano al ver que había varios oficiales en la puerta de mi departamento.

No puede pasarme esto ahora.

Corro sintiendo las lágrimas caer por mis mejillas cuando entro al departamento, esta todo desordenado y falta mi computadora.

—¡No puede ser!

Saco mi teléfono del bolsillo para llamar a Jungwon sin dejar de ver los alrededores.

—Sun, ¿Qué pasó?

Suelto un sollozo dejándome caer al suelo.

—Acabo de llegar del trabajo, me robaron. —hablo rápido y entrecortado. El cuerpo me tiembla y siento como intentan hablarme pero solamente puedo concentrarme en el teléfono.

—¿Qué? Sunoo, habla mas lento, no entendí nada. ¿Te robaron?

—Ven, por favor. —ruego entre sollozos, sentándome sobre el suelo y limpiándome las lagrimas.

—Ya voy, Sunghoon y los niños me llevarán. Nada malo va a pasar, espérame ahí y trata de tranquilizarte. —aconseja y asiento aunque no me vea y con un "Ya llego", la llamada termina.





El fotógrafo de papá - SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora