Make you mine // Billy Hargrove x TN

El pasado

Narra ___:
-Así que eres hija del jefe
-¿Cómo?
Estaba absorta en mis pensamientos, había olvidado dónde me encontraba, supongo que mi mente le había ganado al silencio en el auto entre Billy y yo. Max se había ido en su patineta por no estar lista a tiempo, eso me dijo Billy
-Si, el jefe de policía, Jim Hopper
- ah! Amm si! Si! Es algo así...
-ja! ¿Algo así? ¿Cómo puedes ser algo así como la hija de alguien?
-es... una larga historia
-pues mejor empezar ahora- suspiré
-yo... digamos que soy algo así como su hija adoptiva...
-Pues no pareció tan larga tu historia, princesa
-jajaja cállate, Hargrove
-¿Y cómo llegaste a su vida?
Me puse a pensar, pensé en aquella noche... cuando me volví más cercana a Hopper...

*Tres años atrás*
Ya no lo soporto, no se si esto sea impulsivo pero ya no puedo más, no se si fue la decisión correcta pero sé que era mi mejor opción. Tantos años pensando en escapar de ese infierno al que se me asignó como "hogar"
La verdad mentiría si dijera que se a dónde voy, no puedo ir con mis mejores amigos, los padres de todos me regresarían y sería demasiado obvio que acudiría a esos lugares, por lo que me encontrarían rápido. Así que Jonathan, Steve, Nancy y Barb quedan descartados. No me di cuenta de todo el tiempo que llevaba caminando, fui muy tonta y olvidé llevar abrigos, solo llevé lo suficiente para una mochila escolar...
Estaba lloviendo y hacu demasiado frío, solo había árboles al rededor, por pasármela pensando en mi suerte al no haber sido escuchada al salir quedé perdida en el bosque, no me queda de otra más que caminar. Los rayos ya estaban presentes y la lluvia era cada vez más fuerte, corría corrí hasta que encontré una pequeña casa muy extraña, como si fuera un camper muy largo pero era una casa, mire al rededor para ver si había algo más pero no, solo estaba esa casa y una camioneta, parecía tener algún tipo de estampado pero por lo oscuro y la lluvia no logré distinguir de qué era. La lluvia solo aumentaba y con ella el frío, rodeé la casa buscando una ventana abierta pero todo estaba cerrado, intenté abrir la puerta igual y nada. Mire la camioneta nuevamente, traté de abrir una puerta trasera y a mi sorpresa esta se abrió, no hizo sonido alguno así que sin más decidí entrar, cerré la puerta y me dispuse a dormir ahí mientras abrazaba mi mochila.

[... al día siguiente...]
Sentí unos toques extraños en mi hombro, no estaba del todo consiente así que solo intentaba alejar lo que sea que fuera lo que me tocara, pensando que fuera una pequeñez. Lo sentí de nuevo y abrí ligeramente los ojos y vi... ¡una escopeta apuntándome! De lo asustada traté de retroceder pero la puerta me acorraló. Quien portaba la escopeta era un hombre grande con barba, tenía una expresión fastidiada y  portaba una clase de uniforme a la que para ser honesta no le di mucha importancia, solo en preocupaba la amenaza así q ir no dije nada, estaba asustada.

-o eres la peor ladrona de autos del mundo, o tienes mucho que contar...- me siguió apuntando con la escopeta y yo seguía sin decir nada... -¿Cómo te llamas?
-____ t/a (tu apellido)
- ¿Fred t/a es tu padre?- asentí con la cabeza apenada y bajé la mirada-Bueno... eso es desafortunado...- me inspeccionó con la mirada y aún se encontraba apuntándome- ¿Qué te pasó en el ojo?
-me pe pegué con un árbol- dije rápidamente
- si, un árbol con un fuerte puño- bajó su arma, yo no quería hablar- ¿Tienes dónde quedarte? ¿Amigos? ¿O algo así?- sólo negué con la cabeza-Maldita sea- se apartó de la puerta dejándome libre la salida de la camioneta y siguió caminando hasta su entrada- ¿planeas quedarte ahí?- rápidamente salí y me dirigí hacía él, abrió su casa- pasa- me dejó pasar y yo analizaba cada cosa que podía divisar con la mirada hasta que me lanzó algo, lo atrapé y eran unas cobijas- la cama está por allá, yo no la uso igual, el agua de la llave es potable, no puedes tocar más de la cocina que lo que esté en el refrigerador, si algo se daña o algo llega a perderse, la próxima vez te despertarás tras las rejas ¿entendiste?- yo solo asentí- ¿¡Dije qué si entendiste?!
-Si, señor.
-bien- caminó hacia la cocina mientras musitaba- adolescentes