La vida de Tanjiro fue dificil desde la muerte de su familia y tambien el hecho de ver a su hermana convertida en un deminio lo que lo obligo a entrenar y luchar para alcanzar la fuerza necesaria para asi encontrar una cura para su hermana y derrota...
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Capítulo 3: Tamayo y Yushiro & un misterio.
Tanjiro y Nezuko llegaron a aquella ciudad llamada Asakusa ubicada en Tokio por la noche, todo se veía igual que en el pasado, las calles repletas de gente, mucho ruido, luz y color muy diferente a donde Nezuko y Tanjiro vivían.
Tanjiro estaba pensando en que una vez Muzan este muerto puedan tener una casa en la ciudad o en la montaña para vivir felices los cuatro, claro ya tenía pensado en invitar a Zenitsu e Inosuke.
Ellos aparte de ser sus amigos eran familia, pues ellos siempre estuvieron de su lado y nunca los traicionaron, más aparte les tenía un gran cariño por la ayuda que brindaron en aquella ocasión.
Y de nuevo ese aroma llegó a sus fosas nasales, ese rico y delicioso plato de comida que probó en el pasado. Sin poder evitarlo fueron de nuevo por el, Tanjiro nunca olvidara aquel sabor rico, sin duda el señor del puesto no mentía este plato era delicioso.
-buenas noches, me puede dar un plato por favor -sonríe-
-por supuesto joven, en un momento va -feliz-
Después de unos minutos Tanjiro ya estaba comiendo, era genial comer después de un largo viaje y de acabar con un demonio. Recordar aquellos viajes que hacia con los chicos le traían nostalgia.
Mientras Tanjiro recordaba cosas del pasado Nezuko acurrucó su cabeza en el hombro de Tanjiro para poder dormir un rato, pues ella también estaba cansada.
Cuando Tanjiro sintió un peso extra en su cuerpo volteo a ver a su hermana y no pudo evitar sonreír. Era linda cuando se comportaba de esa manera.
La gente que pasaba por ahí solo suspiraban pues ambos se veían lindos, y otros solo veían al joven de cabello rojizo con una mirada penetrante.
-oiga joven, tenga cuidado si va solo a estas horas de la noche por la ciudad... es un poco peligroso para un Omega ir solo por ahí. -mirandolo-
-ah? Gracias señor pero no se preocupe, no soy tan débil como parece -sonrie-
Aquel señor del puesto solo lo miró con duda pero luego cambió a una sonrisa y siguió con su trabajo, Tanjiro terminó de comer y una vez pagado el plato despertó a Nezuko y ambos se fueron a caminar un rato pues en el pasado no pudieron pasear por la ciudad.
Y esta era una buena oportunidad para hacerlo, antes de seguir con su búsqueda. Tanjiro veía a todos lados pero algo captó su atención, era un señor que vendía linternas y eso le trajo un nuevo recuerdo a su mente.
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Tanjiro, Zenitsu e Inosuke caminaban de regreso a la finca mariposa pues los tres estaban volviendo de una misión. Y para hacer su camino corto pasaron por un pequeño pueblo donde se celebraba una feria y las personas comían, reían, jugaban y se divertían.
