Bandera a Cuadros | Charles Leclerc

Capítulo 11.

Irina

Momentos después de la carrera.

Abro la puerta del auto y me subo en el asiento del copiloto mientras espero que Lando termine de despedirse de algunas personas.

—¿A donde quieres ir?—pregunta después de subirse al auto.

Suspiro quitándome la chaqueta y dejándola en la parte de atrás, también me quito la prensa que sujeta mis rizos.

—Vayamos al hotel y pidamos servicio a la habitación, ha sido mucho para mí el día de hoy.

Asiente y enciende el auto, pero antes de poder avanzar alguien toca la ventana de mi lado haciendo que pegue un brinco por el susto.

Lando la baja con uno de los botones de su lado, cuando la persona que está de mi lado se agacha siento como mi corazón empieza a latir rápidamente.

Maldita sea.

Maldito seas, Oscar Piastri.

Los ojos de Oscar se posan en mí, hay algo que supe desde el primer momento que lo vi y es que Oscar es de las personas que no demuestra sus emociones así que en estos momentos no sabía decir que siente, pero hay algo en su mirada cuando pasa de mí a Lando.

—¿Pasa algo?

Oscar tarda un tiempo en contestar.

—No, solamente te olvidaste de tu chaqueta.

Mete la mano al auto y deja ver una chaqueta color negra, Lando me hace un gesto y la agarro.

—Gracias, Osc.

Oscar le da una pequeña sonrisa y me vuelve a ver, siento como me escanea un poco antes de darme una sonrisa.

—Nos vemos pronto, Ina. Sigue estudiando y cualquier cosa sabes que te puedo ayudar.

—Nos vemos, Osc—estiro mi mano y hacemos nuestro saludo.

Retira su mano de la mía cuando escuchamos una voz, Lily lo espera delante de su auto con su familia agitando su mano en despedida a lo que lo respondo.

Oscar se aleja y siento que puedo respirar tranquilamente, siento una mano en mi barbilla haciendo que vea hacia otro lado.

—No dejes que vea esa mirada nunca, Ina.

Observó los hermosos ojos de Lando y asiento a como puedo, él me deja una caricia en mi mejilla que me hace sonreír, sé que lo hace al propio por los medios.

Se aleja de mí y pone el auto en marcha, avanzamos hacia la salida en donde nos detenemos unos minutos y fans gritan su nombre.

—¡Lando, por favor es para mi hermanita!

Apenas escucho eso de mi lado bajo la ventana y la chica pega un grito, a como puedo saco mi mano para poder alcanzar la gorra y el plumón.

—Ya empezaste a practicar, eh—dice firmando la gorra.

Cuando termina me vuelvo de nuevo hacia la chica quien grita y tiene brillante sus ojos.