Bandera a Cuadros | Charles Leclerc

Capítulo 1.

Kayla.

06 de enero, 2023.

Termino de arreglarme mientras escucho como Irina corretea con Roma en la habitación de al lado, espero que por lo menos mi hermana haya arreglado a Roma.

Me levanto del pequeño sofá para dirigirme a la habitación de mi hija, camino a como puedo entre el montón de cajas que hay en el pasillo ya que hace unas semanas nos mudamos a Londres por mi contrato con McLaren Racing para dirigir las entrevistas de sus pilotos.

—Rina, espero que por lo menos Roma este lista—digo entrando a la habitación.

Cuando dirijo la mirada a mi hermana e hija me alegra ver que mi pequeña esta con un hermoso vestido de color rojo y esta peinada, camino hacia ella alzándola cuando mi hermana esta apunto de alcanzarla.

—No hagas que se canse mucho—reprendo a mi hermana—Ve a alistarte, tenemos que irnos dentro de unos minutos. Zak me dijo que mandaran un auto por nosotras.

Después de unos meses de pensar en el ofrecimiento de un contrato de parte del equipo de Fórmula Uno decidí que debería de darle una oportunidad, hace años hable con mi papá respecto al papá de Roma y al principio le sorprendió, pero después de hablarlo bien con papá el miedo de verlo de nuevo se fue un poco, además, no puedo ver un buen trabajo y contrato por volver a verlo.

—Lo haré—dice haciéndole muecas—Solamente me falta un poco de maquillaje.

Dejo a Roma en su cama mientras acomodo un poco su cuarto, es la única habitación de arriba que esta en orden a la mía le falta bastante. Mi pequeña juega con la camisa que el mismo Zak Brown le mando con el número ocho detrás, hace unos meses tuve videollamada con él para después poder hablar con Lando Norris y Oscar Piastri.

Después de unos minutos mi móvil suena anunciando una llamada y cuando lo saco del bolsillo de mi pantalón veo que se trata de Lando, hemos hablado durante un tiempo y nos hemos vueltos cercanos.

—Hablo con la mujer más hermosa del mundo—dice cuando contesto.

—Que cosas dices—rio—Tu llamada tiene que tener algo importante porque nunca me llamas.

Lo escucho hablar con alguien antes de que vuelva a hablar.

—Llamo para decirte que nos encontramos afuera de tú casa—una voz suena de fondo—Por cierto, que bonito jardín tienes.

¿Nos encontramos?

Dios mío solo espero que ni él ni Oscar hayan venido hasta acá, suspiro antes de contestar.

—Lando Norris, pon esta llamada en alta voz—le ordeno—Ustedes dos están locos, cuando Zak se entere los va a matar, deberían estar en el evento.

—No hace mucho nos llamó—dice Oscar divertido—Está un poco eufórico, pero valdrá la pena cuando lleguemos contigo, la pequeña Roma y la hermosa Irina.

Dios dame un poco de paz, tendré que controlar a estos dos por lo que vaya de la temporada y apenas estamos a dos meses de empezar la temporada.

—Saldremos en un momento—digo al fin.

—Las esperamos.