7- Gemelos

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-Chicos de verdad no era necesario...

-Guaaaa que grandeee.

-Es increíble, el coche tiene una nevera.

-Si, y mirar también tenemos una tele y la última consola del mercado.

-Etto...yo...- murmuré sentada en una de las alejadas esquinas de la ostentosa limusina de los Hitachiin, observando como las dos parejas de gemelos revoloteaban a mi alrededor, enseñando y posteriormente asombrándose.

-¿Podemos jugar? ¿En serio? - preguntó Kou con una sonrisa antes de que los pelirrojos asintiesen con los brazos cruzados, antes de que ambos morenos encendiesen una tele...¡una tele! -.-

-¿No creéis que esto es demasiado? - pregunté una vez ambos se sentaron a mi lado cruzando la pierna del mismo lado.

-Para nada, además me parece increíble que no tengan una consola, ¿tus padres os odian? - preguntó Hikaru con una risa divertida, haciendo que baje la mirada, apretando entre mis dedos mi cartera.

-Podéis dejarnos aquí...- murmuré con el flequillo sobre los ojos dejando una arruga permanente en mi usada cartera, de tanto apretar.

-¿Ah?¿Aquí? Aún no hemos llegado a vuestra calle, quedarán unas dos manzanas y...

-He dicho que nos dejéis aquí - mascullé alzando un poco la voz, haciendo que Hikaru que estaba al lado mío diese un brinco, llamando la atención de mis hermanos.

-Gracias por traernos - murmuré haciendo una pequeña reverencia sin alzar la mirada con la mano de cada uno de mis hermanos en cada una de las mías, antes de empezar a caminar sin esperar una respuesta de parte de los gemelos.

Hikaru PoV:

-¿Qué le ha pasado? - preguntó Kaoru mirando en la misma dirección que yo rascándose la nuca con una mano y una expresión confusa.

-No sé, pero creó que se a molestado...- murmuré haciendo una pequeña mueca con los labios, antes de darle indicaciones al conductor.

Aika PoV:

-Onee-chan, ¿por qué no hemos venido en el coche? - preguntó Iori mirándome con las mejillas algo infladas.

-Porque no.

-Pero...estábamos jugando, ¿no podemos volver? - preguntó Kou mirándome igual que su hermano.

-Ya da igual, hemos llegado - dije al divisar la entrada de nuestra casa, antes de que se me ensombreciese la cara.

-¡Hikaru, Kaoru! - medio gritó Iori alzando una mano para saludar a los dos chicos que estaban apoyados sobre el lateral de la limusina en frente de mi casa.

-¿Qué hacéis aquí? - pregunté soltando a los gemelos para sacar las llaves de casa, y hacer pasar a los morenos por la valla principal que daba a mi casa.

-¿Porqué te has molestado? - preguntó Kaoru mirándome curioso con ambas manos en los bolsillos.

-Tsk...no importa...- murmuré mientras sentí cómo abrían la valla mientras yo incrustaba la llave en la cerradura dejando entrar a mis hermanos como leones.

-Aika - dijo Hikaru poniendo una mano sobre mi hombro.

-Tadaima, Oto-san, Oka-san - medio gritaron ambos morenos haciendo una reverencia en el altar de nuestros padres, que se encontraba al lado del recibidor, dejando a los pelirrojos en blanco, pestañeando varias veces.

-Por eso...- murmuré bajando un poco la mirada antes de hacerles un movimiento con la mano para que pasasen.

Después de servirles a los morenos la merienda en la mesa de la cocina, hice un poco de té, y puse todo lo necesario en una bandeja antes de llevarlo al salón donde estaban sentados los gemelos.

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⏰ Última actualización: Jul 29, 2015 ⏰

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