Capítulo 12

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El regreso a casa fue peor que la ida, todos iban en silencio, Jungkook conducía con su tía a su lado, la llevarían hasta su casa, ya que no vivía lejos y luego volverían los tres a casa.

Jimin se quedó dormido durante el viaje, y por inercia su cabeza terminó recostada sobre el hombro de Yoongi, provocando que Jungkook se molestara y que incluso se sintiera celoso de su propio hermano, aunque una parte de si mismo luchaba para creer que Jimin jamás lo traicionaría y menos con Yoongi.

Ya casi era de noche cuando llegaron a la casa de su tía, Jungkook bajó del auto para acompañarla hasta la puerta pero no podía evitar sentirse inquieto al pensar en que Jimin estaba a solas con Yoongi dentro el auto.

Después de unas palabras de apoyo y un fuerte abrazo, se despidió de su tía y corrió de vuelta hasta el auto, no quería dejar solo a Jimin con su hermano ni por un minuto. Cuando abrió la puerta observó a Yoongi quien parecía estar dormido, su mejilla reposaba sobre el suave cabello de Jimin, además noto que había pasado su brazo por detrás de la cabeza de su novio para que así estuviera más cómodo recostado sobre su pecho, pero Jungkook no lo creyó de esa forma, en su cabeza él creía que Yoongi buscaba provocarlo y no pudo soportarlo.

Para lograr despertarlos, al entrar, intencionalmente cerró fuerte la puerta del auto, y dirigió su mirada al espejo retrovisor para observar si su plan había funcionado, pero no fue asi, de hecho, Jimin no se despertó, solo se movió un poco y se acomodó mejor sobre el pecho de Yoongi como si buscara su calor, luego miró al rostro de Yoongi, y por un momento creyó haber visto cómo él le sonreía de forma perversa pero al voltear para verlo con sus propios ojos se dio cuenta de que en realidad estaba dormido, o tal vez no?


Al llegar a su casa, Jungkook volteó para despertar a ambos chicos y bajó rápidamente para abrir la puerta de Jimin y ayudarlo a bajar ya que estaba muy dormido, después le ordenó a Yoongi que estacionara el auto dentro del garage y cerró fuerte la puerta frente a él, luego lo miró a los ojos molesto una última vez y finalmente se alejó mientras sostenía a Jimin de la cintura entre sus brazos.

Yoongi, aunque molesto, le obedeció, presionó un pequeño botón rojo en la llave del auto y con eso logró abrir el portón automático, luego se posicionó en el asiento del conductor y dirigió el auto hacia dentro del garage.

Después de apagar el motor, presionó de nuevo el botón rojo para cerrar el portón y luego caminó hasta la puerta que daba hacia dentro de la casa en la oscuridad ya que el pequeño foco del garage estaba apagado, mientras caminaba sin querer pateó algo que se encontraba sobre el suelo, buscó el interruptor en la pared y al encenderlo notó que lo que había pateado era un bidón de gasolina, lo levantó del suelo y lo apoyó sobre uno de los estantes que se encontraban cerca de la puerta y finalmente entró en la casa.

Todo a su alrededor estaba en silencio y un poco oscuro, revisó cada habitación de abajo y luego comenzó a subir las escaleras en silencio, se dirigió hasta la puerta del cuarto de Jimin y Jungkook, se arrodilló frente a la cerradura y observó a través de esta para confirmar que la pareja ya se encontraba descansando sobre la cama, luego se dirigió hacia su cuarto y cerró la puerta.

Antes de recostarse sobre la cama, se quitó su saco y sus pantalones quedándose solo en ropa interior, luego encendió el velador que se encontraba a su lado sobre su mesita de noche, y abrió el cajón para sacar un juego de llaves. Lo observó entre sus manos con atención, tenía varias llaves en bronce, grandes y pequeñas, de la mayoría de ellas no sabía qué era lo que abrían pero algunas si pudo reconocer, como la de la puerta principal y las habitaciones, pero lo que más le llamó la atención fue el llavero portarretratos, asique lo quitó del resto del llavero, era de unos 6x4cm, de uno de los lados traía una foto de Jungkook y del otro lado llevaba una de Jimin.

Esta foto en particular le resultó muy hermosa, la piel de Jimin se veía perfecta, sus ojos dedicaban una dulce mirada y sus labios inspiraban a besarlos, Yoongi se dejó llevar por ese impulso y besó la fotografía, pero no satisfecho con eso, deslizó una de sus manos hasta su entrepierna y comenzó a masturbarse mientras miraba el rostro y cuerpo de Jimin. 

Un montón de pensamientos sexuales se formaban en su mente, fantaseaba con besar a Jimin en la vida real, recordaba la tarde de ese día cuando sus labios estuvieron tan cerca de los de él que casi pudo saborearlos, trató de recordar cómo se sentía su dulce perfume cuando lo había abrazado, y lo pequeña que era su cintura cuando lo había tenido entre sus brazos, recordó el día en que Jimin se había quitado su pijama y en lo suave que se veía la piel de su espalda, se imaginaba besándola lentamente, y cómo le hubiera gustado poder tocar con sus manos esos glúteos, esos que más tarde logró ver a través del armario, comenzó a pensar en Jimin desnudándose delante suyo, y en cómo gemía sobre su cama mientras era estimulado, con esos pensamientos y recuerdos pudo sentir como su erección se sentía cada vez más dura, y se excitaba cada vez más.

No se detuvo hasta que acabó en su propia mano, y luego con esta, dejó un poco de semen sobre la fotografía, justo en los labios de Jimin, luego volteó el portarretrato y quitó de este la imagen de Jungkook, caminó hasta la ventana, la abrió suavemente y de uno de los bolsillos de su saco, tomó una cajita de fósforos, encendió uno y luego llevó la fotografía hasta la pequeña llama, quemando todo el rostro de su hermano, luego la rompió en dos partes y guardó los pedazos dentro de su saco.

Volvió a tomar la fotografía de Jimin, y después de observarla por un rato mas, la guardó bajo su almohada, apagó la luz del velador y cerró los ojos.

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y luego ya no tuve la fuerza para devolverle sus alas...

Mi ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora