Capítulo 11

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Eran las 10 de la mañana y la casa se encontraba en silencio, Yoongi abrió los ojos y observó a su alrededor, Jimin ya no estaba con él, y al parecer nada de lo que sucedió la noche anterior había sido real, o eso quiso creer.

Escuchó a los pájaros cantar afuera y se acercó a la ventana, desde allí pudo observar el auto que reconocía como el de su tía sobre la calle, al parecer se encontraba en su casa. Bajó silenciosamente las escaleras y se detuvo frente a la puerta de la cocina pero no ingresó, logró escuchar a Jimin y a su tía hablando sobre los arreglos que tendrían para el funeral de su madre.

-Que estás haciendo ahí? le preguntó Jungkook mientras aparecía detrás de Yoongi.

-Nada, le respondió Yoongi, pudo ver el rostro de su hermano, se notaba que había llorado.

-Entonces muévete, quiero pasar, le ordenó Jungkook y lo empujo hacia un costado para luego entrar a la cocina. Allí fue recibido por Jimin y su tía, ambos lo abrazaron al notar su mirada cansada y triste, mientras Yoongi observaba todo desde la puerta.


-Yoongi! exclamó Jimin al verlo, y alejó sus brazos de Jungkook para poder abrazar a Yoongi, y sin notarlo, provoco que su novio se deprimiera un poco más.

-Estoy bien, dijo Yoongi, mientras colocaba tímidamente sus brazos alrededor de la cintura de Jimin.

-Siempre dices eso, dijo Jimin, había comenzado a llorar sobre el hombro de Yoongi y lo abrazó con más fuerza, Yoongi hizo lo mismo con sus brazos atrayendo a Jimin aún más hacia su cuerpo y miró a Jungkook a los ojos, parecía burlarse de él, Jungkook lo notó y se molestó pero su tía lo distrajo preguntándole como se sentía y si necesitaba algo, luego Jimin soltó a Yoongi y volvió al lado de Jungkook. Casi sin ganas decidieron tomar algo para desayunar y luego cada uno se dirigió a su habitación, y allí permanecieron por un par de horas.



-Ya estamos listos para irnos, le dijo Jimin a Yoongi desde la puerta de su habitación. Se preparó para darse la vuelta y esperarlo abajo pero la puerta se abrió y un cansado Yoongi salió de la habitación, tenía más ojeras que antes y su rostro se notaba triste. Jimin se acercó a él y sin decirle nada le tomó la mano y bajaron juntos las escaleras, su tía y Jungkook estaban afuera de la casa esperándolos frente al auto.

-Jungkookshi tienes las llaves? No se dónde dejé las mías y no puedo cerrar, dijo Jimin, refiriéndose a la puerta principal.

-Siempre pierdes las llaves, ¿Cuándo fue la última vez que las viste? preguntó Jungkook, mientras caminaba casi sin ganas hasta la puerta para cerrarla.

-No lo recuerdo, tal vez las dejé en algún abrigo o en la mochila, respondió Jimin, después de cerrar, él y Jungkook fueron hasta el auto tomados de la mano y se sentaron juntos en la parte de atrás, Yoongi iba adelante y su tía manejaba.

Los tres chicos lucían trajes y corbatas negros con camisa blanca mientras que su tía llevaba un vestido oscuro. Se subieron al auto sin decir nada y condujeron hasta el lugar donde se realizaría el funeral. Al llegar, uno a uno los pocos familiares y conocidos que tenían comenzaron a dar sus condolencias a la familia y se despedían de la madre fallecida entre sollozos, lágrimas y reverencias. Luego, para el final de la tarde, se dirigieron hasta el cementerio donde finalmente darían sepultura a los restos de su madre, para que pudiera descansar en paz.

Mi ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora