Pov Jeannine
El pánico me envolvía como una niebla densa mientras corría por las calles de la ciudad. Las imágenes de Edén, el hombre que había amado con cada fibra de mi ser, se mezclaban con el dolor y la traición que acababa de descubrir. La idea de que él era el capo que tanto estábamos buscando era abrumadora. Mis piernas temblaban, y el ritmo frenético de mi corazón competía con el bullicio de la ciudad nocturna.
Finalmente llegué a casa, el refugio que siempre había representado seguridad y tranquilidad. Abrí la puerta con manos temblorosas y respiré aliviada al ver que estaba vacía. Me hundí en el sofá, mi mente tratando de procesar el caos. Todo parecía irreal, como un mal sueño del que no podía despertar. Sabía que la decisión que enfrentaba era monumental.
Me pregunté si debía decir la verdad sobre Edén. Si lo hacía, mi hijo crecería sin padre y quizás habría represalias violentas. Pero si guardaba silencio, estaría protegiendo al hombre que amaba, al padre de mi hijo. El dilema me desgarraba. Mi corazón estaba dividido entre el amor y la justicia, entre proteger a mi familia y seguir mi deber como agente de la ley.
Mientras la noche se desplegaba fuera de la ventana, observé cómo las luces de la ciudad parpadeaban, intentando encontrar una respuesta en ese mar de luces. Mi vida, una vez estable y predecible, ahora estaba llena de incertidumbre. No podía dejar de pensar en el futuro de mi hijo, ni en cómo el amor por Edén había complicado todo.
Con el paso de las horas, la decisión de callar comenzó a sentirse como una carga pesada e insoportable. Había dedicado mi vida a la ley y a la justicia, y ahora estaba sintiendo que la traicionaba. La culpa se arrastraba por cada rincón de mi ser, mientras el amor que sentía por Edén se mezclaba con el dolor de la traición.
La decisión de hablar con mis superiores fue como una ráfaga de claridad en medio de la tormenta. Sabía que enfrentar la verdad sería doloroso, pero era lo correcto. No podía seguir viviendo en esta contradicción. Me levanté del sofá con determinación, mi corazón golpeando con fuerza mientras llamaba a los investigadores.
Cuando me reuní con ellos, la noticia sobre los capos criminales involucraba a personas cercanas a mi familia. Los nombres de las novias de Kenrrie, Kia, y Kira eran mencionados en los boletines de noticias. El shock y la confusión se reflejaban en los rostros de mis seres queridos. Mi hermana menor salió corriendo de la habitación, dejando un vacío doloroso detrás.
Mi preocupación creció cuando Kira se desmayó. En el centro médico, los exámenes revelaron que estaba embarazada. La noticia me golpeó como una ola fría. Todo se volvía más complejo y aterrador. Mi familia estaba angustiada, tratando de manejar la noticia de los capos y la nueva realidad de un bebé en camino.
Agradecí el apoyo de mi familia mientras me preparaba para enfrentar la dura realidad. Nos reunimos con el investigador, quien nos dio los detalles sobre la organización y nos pidió ayuda para desmantelar a Edén y su red. Sabíamos que colaborar con la policía sería difícil, pero era necesario para proteger a nuestra comunidad.
Mientras planeábamos la estrategia para atrapar a los capos, mis hermanos también estaban lidiando con el impacto de las revelaciones. La frustración y la confusión eran palpables, especialmente para ellos que habían sido engañados por sus parejas. Compartía su dolor, reconociendo que el amor puede cegarnos y hacer que ignoremos señales evidentes.
Cuando finalmente me encontré cara a cara con Edén, la tensión en el aire era casi tangible. El contraste entre su capucha negra y los lentes oscuros acentuaba su semblante distante y frío. Sus palabras estaban llenas de arrepentimiento, pero yo estaba atrapada entre la necesidad de justicia y el dolor de la traición.
—¿Cómo pudiste esconderme esto durante tanto tiempo, Edén? Eres uno de ellos... un líder de la mafia. He pasado años luchando contra el crimen y persiguiendo a personas como tú —le dije, mi voz temblando con la mezcla de dolor y furia.
Edén bajó la cabeza, su arrepentimiento evidente.
—Lo sé, Jeannine. No tengo excusas para mis acciones, pero... mi amor por ti siempre fue real. Traté de alejarte de este mundo oscuro, de protegerte de lo que soy, pero ahora todo está al descubierto.
—No puedo creer que haya sido tan ciega. Pensé que te conocía a fondo, que eras una persona honorable. ¿Todo esto fue una farsa? —pregunté, sintiendo cómo el peso de la verdad se hundía en mi pecho.
—Mi amor por ti nunca fue falso. Nunca te mentí sobre mis sentimientos hacia ti. Pero sí, oculté mi verdadera identidad, mi pasado. Quería protegerte, protegerte de mí mismo y de este mundo peligroso.
—Protegerme... ¿de qué? ¿De quién eres realmente, Edén? —mi voz era un susurro desesperado.
—Soy un líder en una de las mafias más poderosas del mundo. Nuestro imperio se extiende a lo largo de diferentes países, y aunque alguna vez traté de dejarlo todo, siempre me arrastraba de vuelta.
—¡Una mafia! ¡Eres parte de una organización que ha causado tanto daño! No puedo creer que estés involucrado en todo eso. ¿Cómo pudo pasar esto?
La puerta de la camioneta se abrió bruscamente y Besilio, uno de los capos y mejor amigo de Edén, apareció, su rostro reflejando urgencia y preocupación.
—¡Edén, debemos irnos ahora mismo! Las cosas están empeorando rápidamente. La gente nos busca y no podemos quedarnos aquí.
Edén me miró, su dolor y desesperación eran evidentes.
—No puedo enfrentar esto contigo ahora. Te ruego que me des tiempo para arreglar las cosas. Te encontraré, lo prometo.
Besilio intentó llevarlo hacia la camioneta, y mi corazón se partió con cada momento que pasaba.
—No sé si podré esperar, Edén. Tienes mucho que demostrarme —le respondí, sintiendo una mezcla de tristeza y determinación.
Mientras la camioneta se alejaba, me quedé allí, inmóvil. La noche era fría y silenciosa, y el futuro era una neblina de incertidumbre y miedo. Lo único que sabía era que tenía que enfrentar la verdad y hacer lo correcto, sin importar cuán doloroso fuera.
Besilio y Edén se alejaron, dejándome con el corazón roto y una desilusión abrumadora. Sentía como si el suelo se desmoronara bajo mis pies, y todo lo que creía saber sobre mi vida se desvanecía en un instante. Me encontraba sola, y la sensación de traición era tan profunda que apenas podía respirar.
Edén había sido un pilar en mi vida, y ahora me enfrentaba a una realidad devastadora. La confianza que había depositado en él, la ilusión de un futuro juntos, se había desmoronado en pedazos. Me había enamorado de una persona que resultó ser un mafioso, y la herida se hacía más grande cada vez que pensaba en ello.
Sentada en mi habitación, intentaba encontrar un sentido a todo esto, a la traición y el dolor que me invadían. La sensación de vacío era inmensa. ¿Cómo podía haberme dejado engañar así? ¿Cómo había sido tan ciega a las señales?
Era imposible ignorar la verdad: Edén no solo había sido una mentira, sino que también había puesto mi vida en peligro. Me sentía atrapada entre el amor que todavía sentía por él y la realidad cruel de su verdadera identidad. Me preguntaba si alguna vez podría volver a confiar en alguien, si alguna vez podría encontrar un camino hacia la paz y la estabilidad.
Me esforzaba por mantenerme firme, a pesar de la tormenta interna que me azotaba. Sabía que debía enfrentar esta situación con dignidad y determinación. A pesar del dolor, tenía que tomar decisiones sobre mi futuro y el de mi hijo. No podía dejar que el caos y la criminalidad de Edén dictaran mi destino.
Mi corazón estaba lleno de dolor, pero también de una determinación férrea. A pesar de la confusión y el desánimo, estaba decidida a luchar por lo que creía correcto y por un futuro mejor para mí y para mi hijo. No podía permitir que la traición y el sufrimiento me vencieran.
Así que, con el corazón roto pero la mente clara, me preparé para enfrentar lo que vendría, con la esperanza de que, a pesar de todo, encontraría la manera de sanar y seguir adelante.
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Obsesión Belga©(Completa✓)
RomanceEden Ceulemans, es un temible jefe del crimen organizado conderado por Europa el jefe de jefes de los sindicatos Belgas en el mundo. Dirige el más grande imperio criminal siendo descrito como "El anticristo", sin dejar de mencionar que acostumbra a...