Part. 2

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Nuevo día, nuevamente ganas de seguir durmiendo pensó mientras trataba de peinar aquel cabello, aunque a estas alturas más parecía una melena de León riendo así misma ante aquella boba comparación saliendo del baño para finalizar su rutina, tan solo falto ponerse aquella chaqueta felpuda con diseño de osos, más similar a un pijama, aunque poco le importaba si alguien pensaba eso, ¡Hacían menos de dos grados! Su nariz ya parecía tomate del frío. 

Ir en metro, en subterráneo siempre era una aventura interesante por vivir, su ser observador siempre se fijaba en cada persona en el vagón, su estilo de ropa, sus colores y formas, a veces inventaba pequeñas historias imaginando cual era su destino, a donde se dirigían, deseando internamente un llegada sana para ellos. Levanto su vista ahora viendo el difuso paisaje frente a sus ojos, árboles se diferentes tonos, notando la evidente llegada del otoño, aquel tono similar a la miel, a las hojas le vino a la mente aquellos ojos de aquel desconocido chico que en sus sueños conoció, literalmente; Nuevamente sumida en su pensar ¿De dónde será? Apareció la pregunta en su mente, al menos ella creía no haberlo visto en su día a día, pues definitivamente recordaría aquella forma de sus ojos, aquel color, aquel brillante mirar que tenía, todo el fin de semana se lo paso pensado, ¿Lo conocía? "Siguiente estación en menos de dos minutos para llegar, atención." La voz del chófer la hizo despertar de sus pensamientos, justamente cuando las puertas se abrían lista para irse, caminando entre aquel mar de gente, casi corriendo ante aquel "bobo" miedo que solía tener de llegar tarde.

Agradecía internamente el hecho de que su break coincidiera con el de su mejor amiga, podía verla desde la distancia sentada en la esquina de la terraza causando la natural sonrisa en su rostro al notarla, con su típico cabello castaño oscuro sobre sus hombros además de aquel gran polerón en tonos azules, su favorito.
—¡Anna!-Grito llamando la atención de la contraria causando además su carcajada puesto que saludaba efusivamente moviendo sus brazos hacia ella ante la emoción que de ella emerge cada vez que la ve.
—Buenas, buenas. -Agregó mientras se dejaban caer a su lado, apoyando su cabeza sobre sus piernas mientras dejaba salir un suspiro alzando su vista para ver así poder observar hacia el cielo, nuevamente perdida en sus pensamientos, tenía aquella manía de pensar en todo aquello que debía de hacer, causando su pronto cansancio ante cosas que aún no hacía, inconscientemente pudo notar como una de aquellas nubes se parecía a... Maeumi.
—Oye, ¿Alo? Llevo como diez minutos hablándote.- Se quejó su amiga, viendo su usual rostro haciéndole una mueca de enojo, aunque sabia que eso raras veces realmente sucedía.
—Pido disculpas publicas ante mi mal comportamiento, juro cambiar. —Exclamó poniendo una de sus manos en su pecho, junto a una semblante falso de tristeza, ocasionando así la carcajada fuerte de su contraria.
—Disculpas aceptadas. —Anna menciono posando sus manos en el cabello contrario para así revolverlo, un momento casual entre aquel par de amigas, pero definitivamente uno repleto de felicidad hasta que le dolían sus mejillas de tanto reír, y su corazón se sentía en calma.
—Pero... ¿Qué pasa? Es decir usualmente andas en las nubes, pero ahora más de lo habitual, dime, soy chismosa. —Una sonrisa torpe salió de sus labios al oír a la adversa mientras se estiraba, buscando en parte las palabras para así poder describir que pasaba, aunque también añadiendo que temía que pensaba que estuviera loca, pero lo positivo era que su mejor amiga era la única y quien mejor sabia de sus sueños un tanto...únicos.
—Sabes que a veces sueño cosas... interesantes, ¿No? Pues...—Dio una pausa mirándola con cautela y prosiguió.
—Pues... el viernes, ¿Recuerdas cuando me llamaste? Hablando de eso, ¿Quién llama a esas horas? Loca. — Alzo sus manos para así pellizcar las mejillas contrarias.
—¡Lo siento, lo siento! Estaba jugando Valorant cuando me acordé, ¡Pero ya sigue! —Exclamo casi gritando ocasionando la mirada curiosa de las personas a su alrededor, quizás que espectáculo estaban montando.
—Pues, bueno, antes que cierta persona me despertará, soñé, claro esta, pero esta vez fue diferente de cierta manera. —Se levantó con cuidado para así sentarse enfrente de su amiga.
—Sabes que dicen que quienes ves en sueños son personas que has visto en tu día a día, pero esta vez vi a un chico... pero estoy segura jamás le he visto, era... lindo.— Rio torpemente sintiendo el calor abordar sus abultadas mejillas recibiendo un suave golpe en el hombro de parte de Anna.
—Pero, el punto es que fue raro, pues estoy segura jamás le he visto antes, pero de cierta forma sentía que si, me sentí cómoda, sabes.—Nuevamente alzo su vista tratando de comprobar no sonara tan descabellado lo que acababa de decir, haciendo una pequeña mueca en su rostro esperando expectante su reacción.
—Genial, mi mejor amiga se enamoró de alguien que no existe ¿O quizás tanto estudiar te derritió el cerebro? Me inclino por la segunda.—Respondió  inmediatamente ocasionando su nueva carcajada mientras se levantaba del suelo ayudando a que se levantara.
—Si, quizás tanto estrés me tiene así.— Finalizo notando la hora en su móvil, ya nada faltaba para su siguiente clase.

El camino de vuelta a casa siempre era una odisea por donde se le viera, todos tratando de llegar lo más rápido posible a sus hogares, mientras ella trataba de sostenerse con la poca fuerza que tenía de la puerta, notando como el sol ya se iba para así la luna fuera la encargada de iluminar esa nueva noche de lunes, saliendo casi cayendo por la cantidad de gente, pero finalmente afuera donde el viento helaba más sus pálidas mejillas tomando un color carmesí. Inevitable siempre fue para ella mirar las personas a su alrededor mientras caminaba rumbo a su casa, sin poder evitar envidiar a las familias que risueños caminaban juntos, siempre deseo algo así.

—Ya llegué.— Anunció al llegar, aunque ciertamente sabía nadie le respondería, simplemente una vieja costumbre que era difícil erradicar. Encendió la luz del salón, ordenando rápidamente el desastre que había dejado antes de irse, lavando los platos usados para su desayuno, pensando que comer, aunque la opción más rápido y fácil solía ser un sándwich de queso además de jamón.
—Nunca falla.— Murmuro encendiendo ahora la televisión, tan solo deseaba sentir algo de ruido que sea de fondo, para así no sentir tanto la soledad, oía el presentador más no escuchaba con atención, sacando su chaqueta para colgarla tras la puerta, para así finalmente sentarse en el sofá, dejándose caer con pesadez a la par que tomaba su móvil para distraerse, nada nuevo o relevante al menos para ella, los típicos mensajes que no contestaría y un nuevo correo de su padre que se iría directamente a la papelería.
—¿Por qué insistes? —Pregunto más para si misma, sin saber la respuesta o más bien no deseaba ver con claridad.

Sin darse cuenta su móvil cayó de sus manos cayendo en la suave alfombra bajo sus pies, mientras casi por inercia se acurrucaba cual bebé en aquel blando sofá, dejándose mecer por el ruido de la televisión, y sin darse cuenta se durmió.

No sabía dónde estaba, una calle desconocida se abría frente a sus ojos curiosos, el conocido sonido de los autos en la lejanía y de las aves en los árboles, parecía primavera ante el verde tan fuerte de cada hoja, alzo su vista notando el cielo, era casi idéntico al que había visto horas antes, con aquellas nubes tan pomposas como Maeumi.

—Disculpa. —Sintió una voz que todo el fin de semana había tratado de recordar, dando un pequeño saltito dándose vuelta con rapidez encontrándose con aquel par de ojos tan brillantes una vez más, ese tono similar a las hojas de su vecindario, aquel color a otoño.
—¡Eres tú!— Ambos repitieron al unísono.

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Buenas noches a toda personita quien lea mi pequeña historia, solo quería tomarme un momento para agradecerles tomarse el tiempo de leerme así mismo tomar interés en esta historia, hace muchísimo tiempo no escribía y siempre me ha gustado, finalmente he querido darle sentido una idea que hace mucho tenía, por ende significa muchísimo para mi cada muestra de apoyo, ¡Lo agradezco de corazón! Así mismo cualquier consejo, ayuda o comentario es gratamente bienvenido ^^ les deseo lo mejor, bye~

MOONLIGHT ୨୧ YANG JUNGWON ࣪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora