Part. 4

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No podía manejar o mucho menos controlar el salto repentino y continuo que sacudía su corazón, no entendía a que se debía, o más bien la respuesta la tenía justamente frente a sus ojos, allí frente a ella se encontraba una vez más aquel desconocido chico, pero a la par parecía conocerle, esa extraña sensación de familiaridad, de comodidad y ¿felicidad? Sinceramente no podía hallar respuesta a su comportamiento errático además de nervioso, raro en ella puesto que jamás se había sentido de esa manera, parecía que una dulce sensación además de cálida le envolvía, un sonrojo notorio adorno sus mejillas de ahora color carmesí al notar como se quedo casi embobada viéndolo, viéndolo aún incrédula de que realmente él fuera, de que nuevamente estuviera frente a ella.

- Finalmente...-Murmuró el (aún) desconocido frente a ella causando por su parte tomara toda su atención. - ¿Podré saber tu nombre ahora?-Ante su pregunta asintió emocionada, risueña una sonrisa florecía en su rostro aún incrédulo de lo que acontecía. - Mi nombre es... -Estaba a punto de mencionar su nombre, sin embargo en un momento a su lado paso una persona probablemente de mediana edad que les hizo sorprender ante sus palabras. - Aún no es tiempo. -Menciono aquella una vez que paso por sus costados, como si su palabra fuera absoluta ambos guardaron silencio, se tomó un momento para alzar su vista para así poder fijarse en el rostro de él, notando la forma tan única de sus ojos, no mentiría al decir que jamás había visto un par tan bello como los que él poseía, más sin embargo le fue inevitable notar un tanto cansados aquellos. - ¿Estas cansado? ¿Maeumi te mantiene ocupado? -Preguntó curiosa a la par sin poder evitarlo poso su mano en el cabello del más alto, poniéndose de puntillas para así alcanzarlo notando cuán sedoso era la textura, aunque su mano se detuvo inmediatamente al pensar que podría incomodarse, cuando empezó a retirarla la voz de él le hizo detener. - No... no quites tu mano.-Habló pudiendo notar cómo su rostro se volvía en un dulce tono melocotón. - Si, han sido días cansados. -Respondió a una de sus preguntas fijando su mirada en los ojos de la contraria, siéndole inevitable sonreír mientras tanto ella seguía acariciando suavemente su cabello algo avergonzada, no podía ocultarlo. - Maeumi, si, se podría decir que me mantiene ocupado.-Finalizó con una torpe sonrisa, mientras tanto ella detenía sus movimientos pensando que si se trataba de un sueño, ¿Podría hacer lo que quisiera, no? -Tengo una idea, sígueme. -Mencionó ahora tomando la mano impropia impulsivamente, acostumbraba a que sus sueños fueran vividos además de un tanto realistas, aunque a veces podrían sorprenderla, claro que esta vez parecía no detener las sorpresas soñando ya dos veces con él, a momentos su percepción de la realidad se veía distorsionada, sin saber si aquello era real, un sueño o incluso hasta producto de su imaginación, pero lo que si sabía es que aprovecharía cada instante de aquella utopía.

Reía dejándose llevar mientras sentía aquel detrás de ella también soltando risas a su par, no sabiendo si estas eran de nervios o quizás otro sentir que no podría descifrar; De alguna manera pudieron llegar a un sitio que no había visto nunca antes, pero le era cómodo, un parque extenso repleto de naturaleza por donde sus ojos pudieran ver sintiendo el aire mover su cabello hacia atrás, tomando asiento sobre el césped de un tono verdoso tan llamativo que casi parecía irreal, dando pequeñas palmaditas a su lado sonriendo ampliamente al notar que su contrario le entendió inmediatamente.
Hubo un pequeño silencio entre ambos, pero tampoco era un silencio diferente... uno que fue realmente cómodo, uno donde se podía sentir una tranquilidad indescriptible que le hacia soltar pequeñas risitas, su rostro se giró para así poder observar su contrario quien miraba el pasaje detalladamente, por su parte ella miraba la mejor imagen la cual era: él. Podía notar sus pestañas un tanto largas, sus ojos de un tono que le recordaba el otoño, brillantes, así mismo tan claros, no en el ámbito de su color, sino que parecía ni hubiera ni un grano de maldad en ellos, tan celestiales, tan únicos.

- Sabes, jamás me había sentido tan.. tranquilo, tan en calma. -Le tomó por sorpresa su voz, más aún cuando le miró sintió su corazón dando un salto, sin saber si era por la sorpresa o algún otro sentimiento que para ella aún desconocía. Pareciendo que le entendía asintió ante sus palabras mientras sus miradas se cruzaban donde ambos desconocían que no deseaban dejar de observar el uno al otro, con una mezcla de curiosidad, emoción y un repentino sentir de familiaridad.
- Siento lo mismo, es como si... ya te conociera. -Murmuró aquello último tratando de pensar si aquella posibilidad podría existir, más parecía su memoria fallaba, pues realmente no podría hallar algún recuerdo, realmente lo recordaría pensó.
- Siento lo mismo. - No sabia bien porqué el calor nuevamente parecía tomar parte de sus mejillas, tomando aquel tono melocotón que le hizo desviar su mirada, más sin embargo la sorpresa inundó su expresión cuando sintió la mano ajena tomando brevemente su mentón, para así sus ojos nuevamente pudieran verle.
- Me recuerdas a la... -Murmuró aquella última palabra para así mismo, sin dejarle oír, curiosa le miro con atención una vez más sintiendo esta vez cómo frondosas nubes parecían aparecer frente aquel cielo de ensueño, momento en donde la luz parecía ocultarse brevemente seguido de pequeñas gotas que poco a poco empezaban a caer sobre ellos, más aquel par parecía no inmutarse viviendo en su pequeña burbuja. - ¿A que? No pude oírte. -Añadió sintiendo como su flequillo empezaba a pegarse un tanto a su frente, moviendo este hacía a un lado para poder oírle, cuando al parecer un rayo caía en la lejanía, pero lo suficientemente fuerte para no permitirle oír. - No puedo oírte. -Repitió mientras el más alto miraba hacía ambos lados desconcentrado, ¿habría oído lo que ella si había escuchado? No sabía bien si se trataba de aquel rayo, más parecía un tipo de alarma mencionándole que el tiempo había acabado. - No te vayas, no aún. -Mencionó el chico mirándola mientras le tomaba brevemente desde su meñique, pero tal y como había pensado su tiempo había finalizado.

De golpe se sentó sobre su cama sintiendo su corazón latir tan frenéticamente cual locomotora a vapor, tan fuerte que podía sentir aquel movimiento incluso en el lóbulo de sus orejas a la par que la temperatura de estas parecía quemar, el sudor por su cuello la hacía saber que aquello era la realidad, la triste y monótona realidad. - ¿Qué fue eso?- Preguntó para si misma, sin saber o más bien sabiendo de antemano la respuesta, más deseaba fuera la opuesta. Toco su frente moviendo los cabellos rebeldes que no le permitían ver bien notando una vez más la cortina de su ventana corrida donde la luz de la luna era la única que iluminaba su vista, más noto aquel sonar tan molesto de su celular, ¿Será Anna otra vez? Pensó suspirando, más sin embargo no podía dejar de pensar en aquel chico digno de un retrato en algún museo de Europa, era extraño, sentía aquel sentir de familiaridad, más aún no sabía de donde podría ser aquel origen, ¿Le conoció alguna vez o era algún disparate de su mente intranquila? Tomo su móvil que brillaba incesante ante una llamada entrante. - ¿Alo?- Preguntó sin siquiera desear revisar de quien se trataba, más la voz masculina y un tanto vieja le hizo fruncir su ceño. - ¿Podemos hablar? -Fue lo que oyó desde el otro lado, más debía de saber la respuesta, por qué se esmerará tanto en molestar. - Ya es tarde para eso. -Simplemente respondió cortando la llamada segundos después, probablemente en otra ocasión pensaría en las mil y una razones del porqué de esa llamada y cuanto le detestaba, pero el único dueño de su pensar era aquel chico, sabia que los sueños a veces pueden ser una puerta a diferentes respuestas, deseos o incluso algún mensaje, más no podía hallar la respuesta a la procedencia del soñarle, dándose vuelta mirando hacía la ventana cerró sus ojos tratando de memorizar su esencia, probablemente era el olor al césped recién cortado, a los lirios que su abuela solía tener a su jardin, al sol sobre el mar, o quizás su té de vainilla que de solo pensarlo le hacía sonreír. - ¿Quién eres?-Murmuró, pero una vez más no había respuesta a su curiosidad.


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¡Buenas noches! Lamento demorar tanto en actualizar, han sido semanas llenas de exámenes, sin embargo creo que finalmente estoy más libre ¡Al fin! Por ende actualizaré más seguido o eso espero. TT

Cómo siempre todo mensaje, queja o consejo es gratamente aceptado así mismo bienvenido, espero les haya gustado y tengan un hermoso fin de semana, quizás, sólo quizás haya doble actualización, hehe ;) Desde ya lamento si fue muy cursi, soy muy cursi, ay.

MOONLIGHT ୨୧ YANG JUNGWON ࣪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora