Part. 3

179 29 19
                                    

< Punto de vista de Jungwon >

Sonreía frente a la cámara diciendo aquellas frases previamente aprendidas, era un corto video comercial para finalmente su agenda llegará a termino finalmente, no podía negar que últimamente su día a día se tornaba más complejo a medida que su popularidad subía, pero de cierta forma era señal que su trabajo realmente estaba dando frutos, afortunadamente en pocos minutos ya se encontraba sentado en la camioneta rumbo a su apartamento, podía oír de fondo a los chicos reír, mientras otros dormían, por su parte veía a través de la ventana perdiéndose brevemente en sus pensamientos, haciendo una lista mental de todo lo que debía hacer, mala costumbre, pero también inevitable, se sentía feliz de estar cumpliendo su sueño, pero tampoco podía ocultar su evidente agotamiento que le hizo soltar un pequeño suspiro, sin embargo sabía bien que todo esfuerzo valía la pena.

- Recuerden mañana nos levantamos a las seis de la mañana, no podemos llegar tarde. -Anunció en cuanto entraron a su apartamento, quitando sus zapatos en la entrada mientras caminaba a la cocina por un vaso de agua, el calor de la primavera ya se había presente, y vaya que se notaba.
- Si, papá, ya te oímos. -Bromeó Sunghoon luego de una risita, ocasionando que el menor le hiciera una mueca de sonrisa, aunque claramente la más falsa que había, tan solo ocasionando la risa de todos los presentes.
- En fin, buenas noches, si juegan por favor no griten.-Mencionó dándole una mirada específica a Heeseung, para luego cambiar hacia Ni-ki junto a Sunoo, recibiendo quejas de los susodichos mientras reía cerrando la puerta de su habitación a sus espaldas.

Quizás si fuera otro día se habría quedado conversando con el resto o haciendo cualquier otra cosa, sin embargo aquel día estaba especialmente cansado y su cama parecía más cómoda que de costumbre. Un pequeño ladrido le hizo saltar al recordar que aquel día al ser viernes Maeumi se quedaba con él, sonriendo ampliamente acarició suavemente sus orejas suaves además de blanditas.
- Hola, Maeumi. -Dio una pausa mientras se dejaba caer en su cama donde su perrita se posó sobre su pecho, recibiendo una lamida en su mejilla que le hizo reír.
- Lo siento por haberme ido por varias horas, prometo que mañana iremos a caminar juntos, ¿Si?- Se quedo breves instantes acariciando a su pequeña, aunque no pudo percatarse en que instante esta misma se quedó dormida, al igual que él que cada vez se le hacía más difícil mantenerse con sus ojos abiertos, cuando menos lo esperaba ya yacía profundamente dormido, el cansancio ya había ganado aquella lucha.

Usualmente no solía recordar sus sueños, sin embargo en aquel momento todo se sentía tan vivido que podía sentir el aroma de las flores a su alrededor, su textura suave asimismo notar el maravilloso paisaje frente a que ojos, más sin embargo el ver a Maeumi correr de su lado hacia quien sabe donde le hizo agitarse, asustarse, tanto así que no dudo en emprender camino detrás, tratando de alcanzarla cuando pudo notar otra figura en la lejanía, una persona, específicamente parecía una chica por su cabellera hasta la mitad de su espalda, de un tono café oscuro similar al chocolate que solía comer de niño, un tanto perdido se acercó.
- ¡Maeumi! -Exclamo hacia su perrita que segundos antes parecía embobada dejándose acariciar por aquella desconocida, pero sentía que conocía, simplemente al verle ya no sentía miedo, estrés o preocupación, como si supiera no fuera de temer, más bien le brindara comodidad, ¿Aquello podría ser posible? Al percatarse de como se había quedado medianamente (o más bien muy) embobado al verla, causando así su notorio nerviosismo sin poder evitar sonreír mostrando aquel par de hoyuelos tan característicos en él.
- Yo... Dios, lo siento... lo siento. -Repitió constantemente agachándose en forma de disculpa, costumbre propia de su cultura.
- No te preocupes, fue un lindo gesto, ¿Eres su dueño? -Inevitable fue para él alzar su vista en cuanto escucho su dulce voz, un tanto delicada y se atrevía a decir chillona, pero no de mala manera, sino que sonaba, ¿Más pequeña? No sabia como explicarlo, sin embargo podría oírla sin parar e incluso hasta quedarse dormido, sin notarlo una torpe sonrisa floreció en su joven rostro, cuando se dio cuenta de lo torpe que probablemente se veía.
- Gracias... gracias por cuidar de Maeumi, si no es molestia, ¿Cómo te llamas? -Le fue imposible no querer saber su nombre, a pesar de que quizás no tenía sentido, puesto que era solo un sueño, ¿No? Pero quizás le conocía, quizás sabia de quien se tratará, aunque ciertamente recordaría sin duda a alguna chica tan interesante, tan encantadora, junto a esa sonrisa que parecía invitarle a imitarla, expectante de poder conocer el nombre de esa joven tan misteriosa, sin embargo rápidamente y sin darse cuenta un sonido le hizo despertar perdiendo toda oportunidad de saber más.

- ¡Te gane! Asume tu derrota, por favor perdedor. -Fue lo único que pudo oír mientras un fuerte quejido salía de sus labios para así tomar su móvil para ver la hora, eran la una de la mañana, casi las dos. Pasando sus manos por su rostro en señal de frustración, por no haber podido oír el nombre de aquella chica o por haber sido despertado de su sueño, quizás un poco de ambas aunque más la primera.
- ¡Sin gritar dije, punks!-Alzó su voz seguido de una disculpa de los culpables de su despertar, una pequeña mueca en forma de cansancio apareció en su rostro fijando su mirada en Maeumi, quien ahora le miraba con curiosidad.
-¿Acaso tu la conoces, eh? -Rio suavemente al notar el semblante confuso de su mascota acariciando su cabecita mientras tomaba asiento en su cama peinando sus cabellos.
-¿Quién habrá sido ella? -Murmuró para así mismo tratando de recordar el tono de su voz, sin embargo era mejor intentar seguir durmiendo pensó nuevamente volviendo a la comodidad de su cama, quizás podría volver a encontrarla, realmente lo esperaba tratando de ocultar aquel sentir muy en lo profundo de su corazón, cual dulce secreto solo a su disposición.

MOONLIGHT ୨୧ YANG JUNGWON ࣪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora