Capitulo II. ¿Hermanos?

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Narra narrador omnisciente.

Los 3 individuos se encontraban en el bosque oscuro y denso, a la merced de los animales y depredadores a su asecho, para ellos era mejor morir a garras de un lobo que de uno de los mil maniáticos rondando por todo el lugar, quien sabe, podrían tener uno justo detrás...

El ambiente estaba tensó, todos tenía un miedo inexplicable, todos habían escuchado a todo tipo de personas morir demacradas, se preguntaban ¿Si ese chico cabellos de oro no hubiera matado a menos de la mitad de todas las personas, seguirían vivos? ¿Todos formarían equipo? ¿Volverían a casa? Preguntas rodeaban a nuestros protagonistas, lo que implicaba mucho silencio, un silencio abrumador y terrorífico, como si en algún momento algo o alguien saldría y les sacarían los órganos, o algo parecido.

El silencio fue roto por Panty.

Y... ¿Tienen familia? - pregunto, se le veía preocupada.

Seis hermanos y una madre y padre... - dijo Karamatsu preocupado, no quería que a sus queridos hermanos les pasará nada.

Ray y Norman... - dijo la pequeña Emma. - Los considero como hermanos... - dijo amenazando con llorar hasta que Panty la abrazo calmandola.

Y bueno... Deberíamos dormir ¿No? - pregunto Karamatsu.

No. - dijo Panty con una mirada fría - Si dormimos, estaremos a la merced de cualquiera. - razón tenia la rubia.

Pero si no dormimos, ¿Estaremos débiles y a la merced de los demás? - dijo en un tono burlón Karamatsu.

El ambiente quedó en silencio hasta que Panty lo rompió.

Alguien se tiene que quedar vigilando ¿Quien de aquí es experto en estar despierto? - pregunto en un tono serio, nadie contesto a su pregunta.

Minutos más tarde Panty tubo que ser la que se quedase despierta.

Maldito flojo estúpido... - murmuraba mientras vigilaba que nadie se acercase a Emma y la bella durmiente.

Escucho un ruido de entre los arbustos, casi al instante se sacó sus bragas para convertirlas en un arma y apuntar.

¿QUIEN MIERDA ESTA AHI EH? - pregunto asustada apuntando al arbusto.

Nii-san~ - ese sonido estremeció a Panty.

Detrás suyo salió una sombra con un bate en la mano dirigiéndose a Panty de una manera amenazante.

¿DONDE MIERDA ES-. - no pudo terminar su frase cuando alguien se abalanzó a ella, estaba encima de ella sosteniendo un bate a punto de dar un golpe.

Panty actuó rápido y disparó, la bala llegó al brazo del individuo quien se estaba estremeciendo de dolor en el suelo mientras sostenía su mano.

El disparo se oyó de tal manera de que Emma y Karamatsu despertaron de golpe.

¿PANTY QUE MIER-. - Karamatsu vio al extraño tumbado en el suelo sujetando su mano, se le resultó conocido, demasiado.

El extraño resultaba ser el 5 de los hermanos, Matsuno Jyushimatsu, Karamatsu corrió hasta su rescate.

¡JYUSHIMATSU! ¿ESTAS BIEN? - se acercó a él agarrando su brazo en donde tenía la bala.

N...nii-san, NII-SAN! - se vio una sonrisa de oreja a oreja, Jyushimatsu se veía muy feliz - ESTAS VIVO!! - volvió a gritar, su dolor se había transformado en felicidad, o eso parecía...

Karamatsu busco algo para detener el sangrado, el no quería que su querido hermano menor muriera, ¿Verdad?

Emma veía todo lo que pasaba, decidió ayudar, se sacó sus medias y se las dio a Karamatsu para que detuviera el sangrado.

Se hicieron los procedimientos debidos para sacar la bala, todo transcurrió y termino bien, para Panty no tanto, ella sentía sospechas del de amarillo, mientras sentía miradas de desprecio y odio por Emma, y especialmente Karamatsu, casi había matado a su hermano, ¿Quien no se enojaría en ese momento?

¿Estás bien Jyushimatsu? - pregunto Karamatsu.

Si nii-san! - respondió alegremente, emanaba una luz radiante que podía tranquilizar a cualquiera que lo necesitará.

De un momento a otro Jyushimatsu pronunciará un nombre, que haría que todo se viniera abajo.

¡MIDORI, AHORA! - Grito Jyushimatsu.

En menos de un segundo, una silueta salió desde las mismas puertas del infierno para golpear a Karamatsu con una sartén en la cabeza, fue lo suficientemente fuerte como para dejarlo inconciente.

¿QUE DIABLOS? - Panty grito.

Después de eso, Panty no tubo piedad. Empezó a disparar a la llamada “Midori”, Jyushimatsu intento golpear con su bate a Panty, pero ella fue más rápida.

La escena era espantosa, una menor de 17 años desplomada en el suelo, con un hoyo en la cabeza sangrando a más no poder, y el al parecer hermano de Karamatsu muerto de veinte disparos en el pecho, el rojo era presente en todo el lugar.

P... ¿Panty? - dijo Emma asustada.

Emma... Tranquila, todo está bien ahora. - sonrió para abrazar a Emma por breves minutos.

A la mañana siguiente Karamatsu despertó, de alguna manera podía recordar con claridad todo lo que había pasado, ahora ya no sentía amor por su hermano, sentía desprecio y decepción, y lo que menos quería saber de él ahora, es que estuviera vivo.

Fin del capítulo II

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