Bye my First

21

Al llegar a mi casa me encontré un una escena que no sabía que podía causarme nostalgia hasta que la vi después de tanto tiempo, y era Yangyang jugando cartas con mi madre en medio de la sala.

-Hasta que llegas- se quejó Liu-Ya estaba empezando a quedarme pobre.

-No te levantarás de esta mesa hasta que termine la partida y me lleve todo el dinero.

-Yangyang ¿cuantas veces te he dicho que no apuestes con mi madre?

-Necesitaba un poco más de dinero para el regalo de Yeon.

-Y estoy segura que ahora necesitas más que un poco- sabía que mi mamá siempre termina por ganarle- Vamos Liu, ya déjalo.

-No no, casi, estoy seguro que ganaré esta- esta, quien sabe cuantas partidas iban-

Ambos enseñaron sus cartas y en efecto, mi madre ganó.

-¡Mi paga!

-Se quedará en la calle si lo dejo pagarte, vamos, Liu.

Lo tomé del cuello de la camisa y lo llevé conmigo hasta mi habitación.

-Cuando aprenderás...

Tiré mi bolso en el piso y me lancé hacia mi cama.

-El que persevera alcanza- puse los ojos en blanco-

-Lo que digas- se sentó a mi lado y me le quedé viendo-

-Tu madre me dijo que estabas con Haechan y tenias permiso hasta las ocho, ¿por qué regresaste tan temprano?

-Tenía ganas de verte- puso los ojos en blanco-

-Vamos, dime otra, tienes más talento.

-Me aburrí.

-Otra.

-Ah...- vi al techo buscando respuestas- Me dieron a comer algo que me cayó muy mal y preferí venir que utilizar el baño de Taeil.

-Mas creible.

-Gracias.

-Ahora, la verdad- volví a verlo y él tenía una ceja alzada-

-No es nada Liu, solo me sentí cansada y quise regresar- no respondió- ¡Digo la verdad!

-Claro, te creo, pero ¿si te sentías cansada para que me pediste que viniera?- suspiré-

-¿Por qué tantas preguntas? ¿Eres policía ahora, acaso?

-Bien, me callo, perdón por preocuparme por mi amiga- se dió media vuelta y sacó su celular, yo lo vi unos segundos y suspiré-

-Yo...lo siento, estoy algo molesta.

-¿Me dirás por qué?- lo pensé unos segundos y negué, no quería que alguien más pensara que estaba celosa-De acuerdo, ¿Quieres hacer algo para distraerte?- asentí- ¿Hablaras o debo hacerte hablar?

No respondí, solo le sonreí y él entrecerró sus ojos.

-Si no hablas te besaré.