Capítulo 8

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-Estoy muy preocupado por ella, Amanda...
-Lo sé, te entiendo...
Se pasa las manos por su cabello a modo de frustración.
-Si, pero le puse los cuernos, estando ella preocupada por mi...
-Relájate, no tiene por que enterarse.
Tras esto, empieza a sonarme el teléfono y lo cojo.
-¿Si?
-Amanda, ven, ya.
Cuelgo y me dirijo a Jace.
-Nos vamos.
Nos subimos al coche y conduzco a toda velocidad a la mansión principal.

***

-Buenas, estamos aquí reunidos para avisar de una gran fiesta que se celebrará mañana en este lugar. Como todos los años, se recordará el momento en el que nuestra raza, venció a los licántropos, dejándolos casi en la extinción.
-¡Eso no es cierto! -Grito.
Allan me coje del brazo antes de que me ponga en el medio de la sala a hablar.
El Sr. Smith está muy equivocado, se nota que no ya luchado contra ellos. Si hubiese bajado al lugar donde viven los lobos, se asustaría, hay miles, y estoy casi segura de que nos superan en número notablemente. Sus armas empiezan a hacerse cada vez mas sofisticadas, podrían matarnos tranquilamente en cualquier momento.
-Allan, ¿qué hacemos aquí? -Sin darme de cuenta, estábamos lejos de los demás vampiros.
-Calla, no puedes decirle lo que hemos visto, todos entrarían en pánico, no están hechos para luchar, su vida se basa en ser sofisticados, ¿lo entiendes?
-¡Pero nos acabarán matando! -Grito y miro rápidamente a los lados por si hay alguien.- Deben saberlo.
-Los jefes lo saben. Tienen a los lobos controlados. Mañana, ésta mansión estará llena de protección.
-Eso espero, no quiero acabar muerta. -Me doy la vuelta y camino al salón donde el Sr. Smith sigue con su discurso.
-...No olviden traer sus mejores galas. Y ahora si, les dejo irse.

***

-¡Me encanta éste vestido para ti!
-No me puedo creer que estés tan interesada en eso. Sabes lo que está pasando, tu bajaste ahí y sabes como podemos acabar todos, Karen.
-Debes relajarte, tu cuerpo está siempre tenso, nunca se te ve despreocupada...
-Ya lo sé, pero no sabes el miedo que tengo. -Digo en un susurro.
-Tranquila, esta noche no te pasará nada, tu eres lo suficientemente fuerte para enfrentarte a ellos, matas todos los días.
-Bueno...
-Ponte éste. -Me entrega un vestido negro, largo palabra de honor y ella se empieza a poner uno rojo, mucho mas bonito que el mío.

***

Tras horas de tortura con maquillaje, planchas, peines y demás, estamos listas.
-Cariño, estás hermosa.
-Lo sé, tu también.
Entramos a la gran casa y la música de piano invade mis oídos. La gente está en pequeños grupos charlando con una copa llena de sangre.
Allan me coje del brazo y vamos caminando lentamente en busca de Karen y Jace.
Tras un minuto aproximadamente, los encontramos charlando animadamente con sus respectivas copas en mano.
-Hey -Les saludo.
-Hola.
-¿De que hablais?
-De nada. -Responde Karen.
Suena el ruido de una cucharra tocando un cristal y todos nos giramos hacia el lugar de donde procede el golpecito.
-Muchas gracias a todos por asistir, sé que estarán ansiosos por saber que será la sorpresa que les dije, sería una novedad en esta fiesta. -Oh, una sorpresa, seguro que me perdí la parte donde anunció eso cuando estaba hablando con Allan.- Por eso, me gustaría informarles, que desde este año, se entregará un premio a diversos vampiros por distintos hechos destacables. Ahora, procederemos a la entrega de éstes.
-Chicos, me voy, no me siento muy bien.
-¿Voy contigo?
-No, quedaros, es igual...
Me doy la vuelta, me voy al coche y conduzco a casa.

***

Me acerco al armario y dejo caer al suelo la fina tela del vestido quedándome en bragas. Cojo ropa interior limpia y voy al baño, donde me doy una rápida ducha.
Me quito el asqueroso maquillaje de mi pálida cara que podía sacar bajo el agua y no me seco el pelo.
Me pongo la ropa interior junto con mi típico mono de cuero y mis preciadas botas.
Corro al salón donde, en un cajón, está mi cinturón que contiene 3 pistolas, munición...
Voy al coche y me dirijo a la periferia de la ciudad.
Me acerco sigilosamente a una boca de alcantarilla y bajo.
Ya empiezo a escuchar rujidos de lobos, deben de estar entrenando o experimentando...
El miedo llena mi cuerpo, un sentimiento que tengo siempre que vengo aquí, o tal vez sea la adrenalina.
Saco dos de mis pistolas ya cargadas, una en cada mano y asomo la cabeza en una esquina, que me deja ver una docena de ellos mas o menos.
Corro hacia éstes y les empiezo a disparar. Los que estaban en forma de personas, se convierten en licántropos, y los demás, se acercan a mi para atarme, esquivándolos.
Tras unos minutos así, acabo con el último y todo se queda en absoluto silencio, pero éste rápidamente desaparece.
Empiezo a escuchar unas fuertes pisadas sobre el agua del suelo que cada vez se acercan mas a mí.
Yo me quedo quieta con las manos agarrando fuertemente las armas.
Me doy la vuelta despacio para intentar escapar pero un cuerpo se interpone entre mi y la escapatoria.
-¿A dónde te crees que vas, preciosa?

***************

Bueno, éste es un capítulo corto, pero espero que os guste :)
Siento haber subido tan tarde, pero por algunos asuntos no pude.
Gracias por leer e.e
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Something More Than Hate [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora