-¡Que bien lo estoy pasando!
-Si, Karen, ¿quieres más alcohol? -Asiente como una niña pequeña- Allan, cariño, tráeselo.
Allan se aleja a por la bebida y mi amiga se me acerca.
-Olle, ¿dónde está Jace? Es muy guapo... -Dice con voz de borracha.
-Fué al baño. ¿Te gusta?
-¡Claro! -Al decir esto aparece Allan con Jace a su izquierda y un vaso lleno de bebida. Se lo entrega a Karen y me mira.
-Creo que ya están demasiado borrachos, guapa.
-Si, va a ser mejor que los llevemos a una habitacion, ejem...
Cogemos a Jace y Karen y los arrastramos a la fuerza hacia una puerta de metal pintada de morado donde hay un cartel que pone "Libre".
Abrimos esa puerta y la cerramos detrás de nosotros con llave.
-¿Que hacemos aquí? -Pregunta Jace.
-Nada, hemos visto que debeis de estar muy cansados, asique os trajimos aquí, sentaros en la cama y conoceros.
-Que buena escusa... -Me dice Allan al oído a lo que yo le doy un codazo en el estómago y finge que le dolió poniendo sus manos en él.
-Bueno, nosotros nos vamos. -Le giño el ojo a Karen y ella me devuelve una sonrisa de agradecimiento.
Nos acercamos a la puerta y nos disponemos a abrirla, pero cuando intento girar la llave esta no lo hace.
-Chicos, nos hemos quedado encerrados. -Anuncio.
-Pero somos vampiros, podemos tirar la puerta. -Dice Jace.
-Estas no, son a prueba de nosotros, si alguien se viene a acostar, cierra con llave para que otros no puedan entrar, ya está pensado para eso. -Ruedo los ojos.- ¿Que vamos a hacer, Allan? -Le susurro.
-Sufrir. -Me dice señalándome a los dos borrachos.
Me sorprendo. Están los dos de pie, besándose y con las caras rojas del calor que hace. En ese momento Karen le saca la sudadera a Jace, pero tras eso siguen pegados e intentando desvestirse.
-Allan, cariño, mátame... -Digo frustrada pasando mis manos por mi cara.
-No, ya le está sacando el vestido. ¿Cómo salimos de aquí?
-¡Mira! ¡Allí hay una pequeña ventana! -Señalo.
-¡Vamos! -Allan se acerca a ella y la abre fácilmente.
-Olle, ¿tienes... condones? -Digo timidamente. Allan se queda estrañado.
-¿¡Tienes ahora ganas de...?!
-¡No, tonto! Digo para ellos, no quiero tener a Karen embarazada quejándose todo el día. -Le pego en el brazo y esta vez ni se molesta en fingir que le dolió.
Mete la mano en el bolsillo de sus vaqueros, saca tres paquetitos plateados y los tira a la cama, a lo que los dos se nos quedan mirando.
-Ala, campeón, ¡a disfrutar! -Levanta la mano a modo de despedida, sale por la pequeña ventana con facilidad y yo lo sigo.
***
-No me hables.
-Venga Jace... Lo hice por tu bien... No podrás esperar por tu noviecita, tranquilo, no se enterará, anímate.
-Dejame en paz, Amanda.
-Noup, ¡quiero que te alegres! -Digo saltando a su alrededor.- Venga, vamos a dar clase.
-Paso.
-Jace... -Le advierto.
-Amanda... -Me copia.
-Hagamos algo, nos acercamos a humanos, y si veo que te puedes controlar, te dejo ver a tu novia.
-¿Si? -Dice abriendo mucho los ojos y formándosele una sonrisa en el rostro.
-Claro.
***
-Venga, tu puedes, si ves que no das aguantado, me lo dices y nos vamos.
-Ok.
Nos acercamos a una ciudad llena de gente por todos lados.
-Para ser de noche, cuantas personas hay.
-Lo sé. -Dice.
-Caminemos, llévame a casa de tu novia.
-¿Le contaremos que somos vampiros? Es de confianza.
-Bueno, vale.
***
Llevamos diez minutos andando y nos encontramos frente a un gran edificio. Jace ni se ha inmutado cuando estaba cerca de un humano, estoy orgullosa de él.
Se acerca al telefonillo y marca en un piso, al instante se abre el portal y subimos en el ascensor a la planta correspondiente, donde vamos a la puerta de la novia de él y llama al timbre.
Rápidamente se abre la puerta donde hay una rubia que parece ser natural, con el pelo liso y ojos caoba y llorosos. Lleva una sudadera rosa dos tallas más grande, unos leggings negros quemados por lejía y unos calcetines rosas.
-¿Ja...jace? -Dice sorprendida limpiándose los ojos con el dorso de la mano.
-¡Cariño! -Corre hacia ella y la abraza en el aire. -Te amo. -La besa.
-Y yo a tí...
-Espera, ¿qué es esto? -Pregunta cogiéndole la muñeca, en donde hay una gran cantidad de cicatrices que parecen recientes.- ¿Por qué lo has hecho...? -La decepción, la furia y la tristeza está reflejada en su mirada.
-Llevas dos meses sin aparecer, la policía te ha dado por muerto, y yo te he echado mucho de menos, no sabía que hac...
-Shhh, cállate, estoy aquí, no te preocupes, te explicaré todo. Ahora vamos a curar eso.
Los sigo por el pequeño apartamento y coge en el baño unas vendas, algodón y agua oxigenada. Allí mismo se las cura y cubre la muñeca de ella con vendas.
-¿Quién es ella? -Le pregunta.
-Por fin os dáis cuenta de que existo... -Me quejo.
-Caroll, ella es Amanda, mi profesora.
-¿Profesora?
Tras explicárselo todo, Caroll se queda boquiabierta.
-¿N...no me matareis? -Pregunta mientras se aleja despacio marcha atrás de nosotros.
-Si te quisiéramos matar, ya lo habríamos echo. -Me río y Jace me mira furioso.
-No, estate tranquila, te quiero demasiado como para hacerte daño. -Le besa los nudillos.
-Por favor, parad con tanto amor, me aburrís.
-¿Y ahora? -Pregunta Caroll sin prestar atención a lo que dije.
-No sé, me falta poco para acabar las clases, después supongo que me compraré un piso y viviremos juntos, ¿qué te parece?
-Para el carro, marrano. Jace, cariño, no solo tienes que acabar las clases, después tendrás mucho más por hacer, deja tu cuento de hadas para después y vámonos, que está amaneciendo.
-Te quiero, mi amor, vendré a verte algún día.
-Conmigo, claro. -Interrumpo. Que gracioso se me hace molestarlos.
-Chao, amor.
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Something More Than Hate [Pausada]
VampirAmanda, una vampiresa difícil, con un oscuro pasado, al igual que su presente. Tras años haciendo el mismo trabajo, algo cambiará...