Día 6. Fotografia

1K 80 2
                                    


"Los recuerdos son una forma de aferrarte a las cosas que amas, las cosas que eres, las cosas que no quieres perder"

Conforme transcurrían los minutos los objetos sobre la amplia cama continuaban acumulándose, ropa que iba desde playeras, jeans y abrigos, cajas de zapatos, mochilas, maletas, libros, hasta que el armario quedó completamente vacío.

-maldición ¿donde está? - dijo para si mismo cierto pelirrojo que comenzaba a desesperarse - aghh demonios - elevó la voz golpeando contra el suelo lo que parecía ser un álbum de fotos

La puerta de la habitación se abrió, si el recién llegado iba a decir algo cualquier palabra que iban a salir de su boca permaneció atrapada en su garganta tras ver aquel terrible desorden.

- Solnyshko ¿que estas haciendo? - se acercó inclinándose a su lado para quitarle de las manos el dichoso objeto - ¿porque el pobre álbum es víctima de tu ira?

- no encuentro mi chaqueta negra de cuero Fedya -dijo en un puchero cubriendo su rostro con ambas manos - quería llevarla para nuestro viaje -

- котенок... - el azabache sonrió divertido acariciando con delicadeza los largos mechones rojizos - la lleve a la lavandería esta mañana -

-¡Fedya ! - lo tomó por ambos hombros sacudiendolo ligeramente - como te odio ¿porque no me dijiste? -

- no sabía que lo buscabas, además durante el desayuno te avise - lo había hecho mientras conversaban sobre su pronta visita a su ciudad natal, sobre las cosas que llevarían para pasar su segunda luna de miel

- lo olvide por completo - desvío la mirada completamente avergonzado - estoy estresado con el viaje de mañana-

- lo se solnyshko- lo ayudó a ponerse de pie llevándolo hasta el colchón - pero todo saldrá bien, confía en mí-

Dando un profundo suspiro se recosto intentando relajarse viendo el libro a su lado.

- ¿un álbum? - lo tomó en sus manos abriendolo para ver la primer fotografía - recuerdo ese día, nuestra primera cita - se reincorporó mostrandola al más alto

- lo recuerdo - respondio rodeando su cintura con su brazo - fuimos al parque de diversiones -

- fue divertido, intentaste ganar un premio de peluche para mi de uno de los juegos - dejó escapar una ligera risita recargandose en su hombro - termine ganándolo yo- volvió la mirada a la esquina de la habitación donde un enorme oso de peluche permanecía intacto como parte de la decoración de la alcoba

- soy terrible en ese tipo de juegos -negó con la cabeza en múltiples ocasiones presionando un poco más con sus dedos su pequeña cintura buscando la suave piel debajo de su playera

- pero ese día me divertí -se acercó a su rostro depositando un pequeño beso sobre sus labios

Cambiaron la página, la siguiente foto era una que incluso tenía en sus redes sociales, una cena romántica en un restaurante bastante costoso, seguida de su primer beso, ese día fue tan especial para él uno de sus más valiosos recuerdos.

Así fue una tras otra repitiendo sucesos memorables que los llevaron al lugar donde ahora se encontraban, momentos felices, tristes, momentos en que vivieron múltiples peleas, donde se dijeron cosas hirientes y palabras que no eran verdad estando al borde de la separación aunque al final el gran amor que se juraron fue más fuerte que los ayudó a superar toda adversidad.

- este día ... - sonrió observando el anillo que brillaba en su dedo anular - jamás lo olvidare -

- el día en que aceptaste ser mi adorado esposo -

La última fotografía eran ellos dos fundidos en un cálido abrazo, el escenario un hermoso jardín rodeados de cientos de tulipanes de colores, vestian trajes blancos a juego, el día de su boda en Holanda cuatro años atrás.

- solnyshko- el ruso se inclinó acortando la distancia entre sus rostros empujandolo poco a poco hasta quedar recostado -Ya lyublyu tebya-

-

yo también te amo Fedya - haciendo el álbum a un lado lo rodeó con sus brazos atrayendolo a su cuerpo correspondiendo a su beso, disfrutando de esos dulces labios que se movían en parsimonia contra los suyos separándose únicamente por la ausencia del oxígeno

- te ayudaré con tu desastre - bajo su mano por sus piernas ejerciendo presión sobre su muslo

- esta bien - asintió reincorporandose para comenzar a separar las prendas y regresarlas a su lugar, una a una hasta que la habitación volvió a la normalidad.

Esa era la perfecta vida de Nakahara Chuuya y Fyodor Dostoievski, un joven que se dedicaba al modelaje y un profesor que impartía la materia de lengua extranjera, un par de amigos que se conocieron durante la Universidad y se habían enamorado a primera vista, sin duda la mejor elección de sus vidas fue entregarse en cuerpo y alma el uno al otro siendo así hasta el final de sus días.

Fyoya Week ~ 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora