El cuidado de la fauna silvestre siempre fue su llamado a la aventura, desde niño Izuku mostraba un genuino amor por los animales sin hacer distinción.
Al hacer tu querencia un móvil para cumplir metas todo se vuelve ameno, no se ve como una carga...
Un día más había sido finalizado, después de traer al herido felino a la sede médica, fue sometido a una operación de emergencia realizada por Toshinori y con apoyo de Izuku, que duro hasta la media noche, gracias al cielo fue exitosa, durante la intervención quirúrgica algo llamó la atención de Midoriya, un tatuaje en el cuello del animal ocultada por su melena, el joven desconocía el significado de dicha marca pero para Yagi solo representaba una cosa, el felino era compañero de un integrante de la tribu Kupasuka.
Culminada la operación, All Might vio reflejado en la duda en el rostro de su aprendiz, era momento de aclarar:
— Joven Midoriya, puedo ver que no ha dejado de pensar desde que salimos de la intervención, sé que puede parecer extraño, pero no lo es del todo —comentó el rubio mientras se quitaba los guantes de látex.
— ¿Cómo es posible que el león pueda tener una marca así? —cuestionó, se quitó también el par de guantes, los desechaba y se lavaba las manos.
— Tengo una historia que contarte, lo hare mientras vamos por algo de comer, debes de tener demasiada hambre después de estar más de 3 horas parado —se abrieron camino al comedor, seleccionaron sus platillos y se sentaron en una mesa algo apartada para tener algo de privacidad.
— Joven, lo que te voy a contar no todo el mundo lo sabe, por favor le pido que cualquier duda que tenga me la diga cuando haya culminado —observó su rostro esperando alguna pregunta, al no existir comenzó con su relato.
— Cuando comencé a trabajar en esta reserva a los 25 años, mi mentora Shimura conocía al grupo de aborígenes, se le conocen como la tribu Kupasuka los cuales tienen siglos habitando esta región, en una ocasión idéntica a la de este caso, se recibió el reporte de que una leona se encontraba lesionada en los altos pastizales, fuimos a socorrer y al llegar al lugar nos encontramos a la leona acompañada por un par de personas de tez broceada con ropaje tribal, una joven de cabellos cenizo junto a su pequeño de alrededor de un año de edad, creímos que actuaría con hostilidad pero no fue el caso, mi maestra podía comunicarse a la perfección con ella y le explico que solo querían ayudar al animal, viendo que ella no podría hacer nada por su compañera felina, accedió y la trasladamos de emergencia.
Continuo narrando —En esa operación estuve a cargo de realizarla, también fue un éxito, a los días la mujer se presentó en la clínica y le narramos los detalles, como para ese momento la leona se encontraba en mejores condiciones, regreso con a la aldea junto con la mujer, dijo que se llamaba Mitsuki y le agradecido a mi mentora por salvarle la vida a su amiga felina—.
— Shimura le contó que el responsable de salvarle la vida fui yo, desde ese instante, me volví amigo de la líder de ese entonces de la tribu, visite su hogar en la montaña Makalu para aprender su lenguaje y su cultura, fue ahí donde me contaron su leyenda más importante, para los kapasuka la relación entre humano-león es muy importante, no los ven como una mascota como lo haríamos nosotros, para ellos son amigos y compañeros de vida que incluso comparten el mismo tatuaje creado con la inicial de su amigo humano, hacen su vida a su lado hasta que el felino parte de este mundo, guardando luto, siendo en casos excepcionales sustituidos por otro, siendo solo permitido si el animal les escogía, tengo más de 10 años que no he ido a esa montaña —suspiró con añoranza.
— Supongo que el hijo de Mitsuki habrá tomado su lugar como líder de la tribu, como el león que atendimos tenía la marca, en algún momento llegara un individuo de la tribu para reunirse e irse juntos, solo será cuestión de tiempo de que aparezcan por aquí, alguna pregunta —se extrañó de que Midoriya no hablara en todo el rato, volteó su mirada y lo vio dormido sobre la mesa con facciones tranquilas, todo aquello le saco una sonrisa, le dejó descansar cubriéndolo con su bata.
— Buenas noches, descansa —se retiró del lugar que para eso momento ya se encontraba desierto.
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A la mañana siguiente, Izuku se despertó dentro de su habitación, se sorprendió, pero la idea de que alguno de sus compañeros lo cargara hasta su cama no le fue tan descabellada. Se ducho y preparó para otro día de trabajo, saliendo de su cuarto, lo que le llamo la atención fue que hubiera un alboroto en el edificio de medicina que se ubicaba enfrente de su cabaña, salió lo más rápido posible, encontrándose a un hombre con cabellera ceniza gritando en un dialecto que no entendía.
Al momento de entrar en escena preguntando qué estaba pasando, Katsuki se giró para saber quién se había atrevido a interrumpirle, lo que vio solo fue al joven de cabellera verde al que de manera inconsciente lo había reclamado, estaba dispuesto a ir por su compañero y llevarse a Izuku, hasta que Yagi llego al lugar para interponerse entre Bakugou y Midoriya.
Lo que paso a continuación dejo a los presentes en shock:
— ¿Eres el hijo de Mitsuki? —le cuestiono en su dialecto, al que denominaban kapio.
— ¿Cómo sabes de la existencia de la vieja bruja?... acaso eres ¿All Might? —mencionó perplejo el joven al ver que uno de los extraños se podía comunicar con él.
— Conozco a tu madre, pero la última vez que te vi solo eras un pequeño revoltoso, veo que has crecido y te has convertido en un joven formidable —la calma en su voz ayudó a relajar un poco la situación— Si te guardas un poco de compostura, te llevare con tu compañero —Bakugou decidió relajarse, Yagi al ver la reacción positiva le indico el camino, le pidió que lo siguiera.
Durante el recorrido, Toshinori le explicó en la situación en la que se encontraba el felino, de cómo superó la operación con éxito y que podría venir en algunos días para poder llevarlo a casa, al ser respondidas todas sus dudas, no veía otra cosa más que retirarse del recinto, no sin antes invadir el espacio personal de Izuku quien los había seguido en el trayecto, se acercó a su cabello y comenzó a olerlo hasta quedar satisfecho, se fue sin decir o hacer nada más, dejando a Midoriya confundido y asustado.
Yagi estaba impresionado por esa acción, sabiendo a la perfección el trasfondo de eso, esa peculiar forma solo era un indicio de interés, para iniciar el ritual sianapo, la cual es otra forma de llamar al cortejo, pero en dialecto kapio, se lamentó por el joven Midoriya, que sin saber llamo la atención de alguien muy importante, el interés de un líder tribal.
Con Izuku confundido y All Might sorprendido, todo pintaba a que esa aventura solo comenzaba.
Notas del autor:
Solo faltan un par de capitulos más, esta historia sera muy breve, espero sea de su agrado.
