El cuidado de la fauna silvestre siempre fue su llamado a la aventura, desde niño Izuku mostraba un genuino amor por los animales sin hacer distinción.
Al hacer tu querencia un móvil para cumplir metas todo se vuelve ameno, no se ve como una carga...
Katsuki se encontraba a las afueras del edificio de medicina acompañado de Toshinori, le explicó cómo fue su recuperación y que tipos de cuidados podría darle para evitar posibles secuelas, la atención del cenizo no estaba del todo presente con All Might, a lo lejos podía observar a Izuku como ayudaba a Sero y Denki con la carga de equipo médico en la camioneta de rescate; Yagi se dio cuenta de la ausencia del joven en su platica, algo mejor se le vino a la mente.
— Joven Bakugou, es más que evidente que presente un cierto interés por el joven Midoriya —al escuchar aquello y verse atrapado en el acto, dirigió su mirada al doctor — no pensé que pudiera ser tan obvio, por lo que me contó la vieja bruja, usted conoce nuestras tradiciones, entre ellas el sianapo —Yagi asintió —. No sé cómo lo manejen ustedes, pero para nosotros, iniciar este ritual es muy importante y de un significado profundo —concluyó el cenizo.
— Estoy consciente de ello joven, tiene el mismo valor que el matrimonio, una relación que se espera sea larga, prospera, llena de amor y respeto —confesó Toshinori —. Jamás sabrá su respuesta si no lo intenta, Izuku es perseverante, su devoción y entrega a la salvación de la vida no es equiparable, lo digo por los años de experiencia en el campo, le encanta hablar sobre cualquier tema, inténtelo, trate de ganarse su cariño y afecto —el conocer el nombre de aquel hombre tan particular, hizo que su corazón se acelerase, algo en su mente le decía que iba a ser un dolor en el trasero el lidiar con él, pero valdría la pena.
Terminada la conversación, recibió contento a su camarada Dyna, el animal había corrido y dado un salto al ver a su amigo humano, el saludo fue reciproco, a la distancia la escena fue vista por Izuku, observar ese tipo de unión afectiva no era muy común, le conmovió el corazón, dándole la corazonada de que tal vez aquel cenizo no fuese tan abusivo como se pintaba.
Antes de partir, le pidió a All Might que le ayudara a traducir algo, quería pedirle una cita a su Deku, no se iría hasta conseguirlo. Tomaron rumbo al joven veterinario junto con el león que se mantuvo tranquilo, se presentó:
— Joven Midoriya, quisiera presentarle a alguien —comenzó Yagi.
— Joven Bakugou, por favor, comience —animó para que el cenizo comenzara.
Izuku se encontraba confundido, suponía que su visita se debía a algo importante.
— Me llamo Katsuki Bakugou, soy el jefe actual de la tribu Kupasuka, All Might me conto que tu ayudaste en la operación de mi compañero Dyna, en su recuperación y mejoramiento de salud, en nombre de mi familia te damos las gracias y quisiera extenderte una cordial invitación a mi hogar como muestra de agradecimiento, me daría el honor si pudiera acompañarme —ambos quedaron asombrados, Katsuki se había comunicado en japonés, le entendieron a la perfección. Midoriya quedo maravillado por aquello.
— Saludos, yo soy Izuku Midoriya, soy egresado de la carrera de veterinaria, no es necesario agradecerme, tan solo hice mi trabajo, con respecto a la invitación creo que tendré que... —antes de declinar, All Might interrumpió.
— Joven Midoriya, por favor puedes tomarte el día, no te preocupes por el trabajo por hoy, ve y disfruta —al verse en esa encrucijada, no le quedó de otra, aceptó la invitación, salió de la sede acompañando a Bakugou junto con el felino.
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Durante su recorrido, ambos se dieron cuenta de que tenían algunos gustos en común, entre los que estaban, su amor por los animales y el llamado de la aventura, para llegar a la aldea, debían cruzar pastizales verdes, cruzar un riachuelo formado por las lluvias previas y subir por una ladera no tan empinada, quedaba acceso directo a la montaña.
Lo recibió una pintoresca y muy unida aldea, quedo impresionado de como los habitantes le saludaban, su atención no se apartaba de la vestimenta tribal de ellos, cada persona tenía una manera única de ropa, respetando las tonalidades de amarillo, naranja, rojo, azul y blanco, volviendo al lugar vivo y mágico.
Izuku fue presentado ante la antigua líder, Mitsuki Bakugou y su akale, Masaru Bakugou, llevándose la aprobación y bendición de ambos progenitores, pasaron el resto de la tarde entre anécdotas y cuentos ancestrales, también fue celebrado un banquete en su honor por salvarle la vida a Dyna, el felino no dejaba de acicalarse con el ojiverde, aquello de vez en cuando le causaba un ataque de celos, los dioses les sonrieron a ambos jóvenes que se divertían juntos.
Con el paso de los meses, la relación de Katsuki e Izuku se fue volviendo más cercana, pero todo cambio cuando Bakugou le pidió que le cortejara, Midoriya acepto gustoso dando el verdadero inicio del ritual de sianapo.
Su amor fue creciendo como sus aventuras, algunas de ellas tan arriesgadas como el rescate de una cría de cebra de una manada de hienas, cruzar un rio creciente con corrientes violentas, y el apoyo de Katsuki en los rescates de animales heridos en la sabana, su enamoramiento fue volviéndose implacable y salvaje como lo era el parque, hasta que una noche:
— Deku, por favor, se mi akale y estemos juntos por el resto de la vida —menciono el cenizo mientras sacaba un collar que había elaborado para Izuku en esa ocasión especial, hecho a partir de piedras preciosas como el jade, malaquita y ópalo verde, se lo coloco en cuello, eso representaría como su anillo de matrimonio.
— Si kacchan, acepto con todo el corazón —saltó sobre su amado, dándole pequeños besos en sus mejillas y uno profundo en sus labios.
Se prolongó hasta que el aire les hizo falta, se sentían plenos, felices y amados.
Notas del autor:
El final se acerca, no este demas el agradecerles por leer esta humilde historia
