CAPÍTULO 2.

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Segundos después de oir la voz de la azafata, mi mirada se encuentra con la de mi hermana, la cual no tiene su brillo de felicidad, sino mas bien de miedo y angustia. Me acerco a ella y le doy un abrazo. A todos los pasajeros nos guian hasta la pista de aterrizaje, en la cual, está nuestro avión. Minutos después, cogen nuestras maletas y se las llevan rumbo al deposito de maletas. Una vez subimos al avión, vemos que la mayoría de los asientos están ocupados, asique nos sentamos como podemos, pero gracias a un señor, que se ha cambiado de lugar, nos sentamos Sophie y yo juntas.

- Por favor abróchense los cinturones - dice la azafata através del megáfono. Sophie y yo nos miramos y ambas damos una sonrisa triste a la otra.

Minutos después Sophie se duerme. Estoy tan apenada por ella... ahora mismo, se como se siente. Nunca hemos estado más de 3 años en una misma ciudad debido al trabajo de mis padres. Imaginároslo, si es duro para una chica de 16 años tener que cambiar de casa, de ciudad, de amigos, para una niña de tan solo 10 años es romperle el alma.

Alejo todos los malos pensamientos de mí y saco el iPod de mi bolsillo con los auriculares. Una vez que ya me los he colocado, dejo que la música ocupe mis pensamientos.

***5 Horas después***

- ¡Aria! - dice Sophie despertándome de mi sueño.
- ¿Qué pasa cariño? - digo desperezándome.
- ¡Estamos a punto de aterrizar! - exclama ella deseosa por llegar a tierra. ¿Os había dicho que mi hermana odia volar en avión?

Minutos después, oimos como la azafata dice, en un español con acento inglés, que ya hemos aterrizado y nos da las gracias por haber volado con su compañía. Ya en el aeropuerto todos los pasajeros se dirigen a por las maletas y Logan y yo, salimos corriendo hacia las nuestras. ¡Somos dos adolescentes que han sobrevido casi 15 horas sin su móvil! No podíamos aguantar más. Localizo mi maleta entre las otras, sinceramente me sirvió pintarla de amarillo fosforescente ya que si no, esa maleta negra hubiera desaparecido con mi bebé en ella.

Dejo mi maleta en el suelo para poder abrirla y coger mi preciado Iphone. Una vez que ya tengo mi móvil en mis manos, cierro la maleta y al levantarme alguien me empuja haciendo que casi se me caiga el móvil.

- Hey imbécil, ten cuidado por donde vas - le digo indignada al chico.

Éste se da la vuelta y entonces puedo observarle mejor. Es guapísimo y muy alto, tanto que a mi me saca una cabeza y media, con los ojos mieles y el pelo entre rubio ceniza y castaño. Lleva una camiseta de tirantes gris por la cual se pueden observar sus marcados bíceps.

- Pringada - dice él despertándome de mi trance.

- Lo idiota le quita lo sexy- digo casi inaudible.

Entonces con él aún observándome, le saco el dedo corazón y me marcho en busca de mi familia.

Miro en todas las direcciones buscando a Logan o a Sophie por algún lado. Cuando paso por delante del Starbucks del aeropuerto veo a Logan hablando con una chica rubia, (a ésta se le nota que es teñida ya que el color oscuro de sus cejas la delata) y con más silicona que sangre en todo su cuerpo. Giro los ojos y suspiro, a su izquierda veo a Sophie que me está llamando con cara de pícara y acto seguido sé que quiere hacer. Sonrío y asiento a modo de aprobación.

- ¡Papi, papi! El avión de mami está a punto de aterrizar, ¡vamos a buscarla! - grita la pequeña corriendo hacia Logan.

Logan se queda sin palabras delante de la chica y ésta le da un tortazo como respuesta y se marcha.

- ¡Espera! ¡Es mentira, ella es mi hermana! - reprocha mi hermano a la rubia teñida. Entonces mira a Sophie, la coge y la sube a su espalda haciendo que quede boca abajo. - ¡Esta me la pagarás, bicho!

Me acerco a ellos mientras me río.

- Vamos chicos, demasiado por hoy, es hora de ir a nuestra futura casa. - digo a mis hermanos.

Claire está en una cafetería cerca de donde estábamos nosotros, así que no tardamos en ir a por ella para salir del aeropuerto. Nos subimos en el coche de mi padre, que nos está esperando fuera, y ponemos rumbo a la casa que nos espera.

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***Sophie en la multimedia***

Want to want meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora