Want to want me

CAPÍTULO 4.

Abro los ojos y los rayos del sol me molestan. Me tengo que arreglar para irme a clase y no llegar tarde si quiero dar buena impresión mi primer día.
Voy al baño y me doy una ducha rápida. Nada más terminar me pongo el uniforme del instituto. Éste tiene dos modelos, el de diario y el de educación física, pero hoy me he puesto el de diario ya que no se mi horario aún. Está formado por una blusa blanca como la nieve con el escudo del instituto a un lado del pecho y una falda corta azul marino, en mi caso demasiado corta porque a mi madre le habían dado mal la talla y me viene pequeña así que me voy dando tirones para bajarla en todo momento, espero que me la puedan cambiar. De calzado me pongo mis Nike Air Force blancas, porque no había zapatos exigidos por el instituto. Bajo las escaleras y me encuentro con Logan tomándose unas tortitas con sirope de caramelo y Sophie lo mismo pero con chocolate.

- Hola chicos - digo lanzándoles una sonrisa.

Mi padre me da un plato lleno de tortitas. Como siempre, las divido en partes iguales, a unas les echo sirope de caramelo y a las otras de chocolate. Me las como con mucha gula, amo las tortitas. Son las 7:30 y al instituto entro a las 8:00. Subo las escaleras, cojo mi mochila blanca con flores negras de adidas, los auriculares y mi Iphone 6 plus. Cuando digo que mis padres tienen dinero, es que lo tienen.

Me pongo los auriculares en ambas orejas y dejo que Ed Sheeran invada mis pensamientos con "Give me love". Ando mientras miro un esquema que me ha hecho mi padre para llegar al instituto, no está muy lejos de mi casa. Por el camino observo como es el pueblo. Es como los típicos pueblos americanos que siempre había visto por la televisión, y me encanta la verdad. Hay una ancha carretera y a los lados grandes casa de dos pisos, pero no tan grandes como la mía, y jardines con césped perfectamente cuidado que limitan en una valla blanca que los separa de la acera. Voy tan entretenida que no tardo más de 10 minuntos en llegar al instituto. Era enormemente grande. Los chicos que se encontraban en el parking me miraban con lujuria y las chicas... Son chicas. Si las miradas pudieran mostrar lo que quieres hacer, ahora mismo estaría muerta y violada. Me dirijo a conserjería para pedir mi horario y las clases que me tocan. Espero en el mostrador mientras lo busca la señora que me ha atendido y entonces se coloca un chico a mi lado con la misma situación que yo. Tiene que tener mi edad, pero es alto, con el pelo rubio y los ojos muy claros de un color entre azul y verde. Tengo que admitir que es muy guapo. Me recuerda a alguien pero no logro saber quién. Cuando me mira sonríe, aunque noto en sus ojos que está tan perdido como yo, así que le devuelvo la sonrisa, parece amable.

Llevo tanto tiempo en mi mundo que el chico ya ha hablado con la conserje y ni me he enterado. En este momento sale de dentro del "almacén", una sala donde guardan material, la impresora y demás papeleo que hay detrás del mostrador.

- Entonces... ¿Aria Evans y Max Dupont? - dice la mujer sujetando una hoja de papel entre sus manos.

- Sí. - asentimos los dos a la vez.

- ¡Qué suerte, vais a la misma clase! - exclama. - Aquí tenéis vuestro horario, ahora os toca en la A-109. ¡Qué tengáis un buen día, chicos!

Cogemos los papeles del mostrador y nos dirigimos a nuestra clase. Mientras andamos nos vamos conociendo un poco. Él también se acaba de mudar, viene desde Francia, ha cambiado de tema cuando le he preguntado el motivo de porque está aquí, así que supongo que no querrá contarlo y no le voy a insistir. Nos llevamos muy bien y el camino a la clase se nos hace corto. Tocamos a la puerta y sale el profesor para preguntar quienes somos, nosotros le explicamos la situación y nos presenta ante la clase.

- Chicos, silencio un momento por favor. - habla entre la multitud de voces de los alumnos. - Han llegado dos compañeros nuevos. Ella es Aria Evans y él es Max Dupont, no seáis muy malos con ellos. - Añade lo último con humor.

Como están sentados por orden de lista, en esta clase, y nuestros apellidos van seguidos nos sentamos juntos, por lo que nos alegramos, ya que por lo menos así no nos sentimos tan solos.

La clase pasa lenta, mientras el profesor, del que no recuerdo el nombre, suelta su sermón sobre la alimentación. Toca el timbre y salimos a toda velocidad.

Las dos siguientes clases se nos hicieron más cortas porque nuestra profesora de Lengua Española y Francesa nos pidieron que nos presentaramos en nuestro idoma. Sí, aquí dan clases de Español y Francés como optativa, aunque seguramente me la convalidarán por ser española y llevar un nivel más alto que ellos.

Cuando terminan, salimos al recreo. Éste es diferente a como era mi patio anterior. En el antiguo podías quedarte en la cafetería, irte a las pistas donde solían jugar a baloncesto o fútbol o si querías podías quedarte por la biblioteca; en cambio éste solo tiene cafetería con mesas dentro de la sala o fuera, al aire libre, y únicamente podías ir a la biblioteca si ibas a estudiar. Por el contrario, todo es mucho más grande que en mi instituto de antes.

Cuando Max y yo salimos a la cafetería después de comprar nuestro almuerzo, miramos entre las mesas de fuera para ver si alguna estaba libre. De repente una chica que estaba sentada en una de las mesas del centro se levanta y se dispone a correr hacia Max.

- ¡¡¡MAAAX!!! - la morena se abalanza sobre él mientras todos los presentes nos miraban. Él por suerte la vio venir y la cogió antes de que los dos cayeran al suelo.

- ¡¿NAT?! - Max la miró sorprendido, pero se podía notar la alegría en sus ojos.

-------------------
*** Max en la multimedia ***
-------------------
Sentimos no haber podido actualizar antes pero estamos en época de exámenes y no tenemos casi tiempo.
PD: muchísimas gracias por las visualizaciones no esperábamos tener tantas y menos en tan poco tiempo.
Esperamos que os esté gustando :)