Want to want me

CAPÍTULO 3.

Es un buen barrio de Nueva York, no nos podemos quejar. Mi padre para el coche enfrente de una gran casa. Que demonios, ¡es una jodida mansión! Es como tres veces más grande que la de España. Ésta esta rodeada por vallas blancas con pequeños pinos para adornala. Nada más entrar, te encuentras con un inmenso jardín. La casa está justo en el centro y detrás de está la piscina. Mi padre saca de su bolsillo izquierdo las llaves de la inmsensa casa y Logan, Sophie y yo nos miramos competitivos. Es la hora de coger la habitación más grande. Mi padre se percata de nuestras miradas y se da la vuelta dándonos una mirada cómplice.

- Preparados... - dice mientras mete la llave en la cerradura.

- Listos...- ahora entre abriéndola.

- Y... - no le dejamos acabar.

Tanto Sophie como yo corremos lo más que nuestras piernas nos permiten, y adivinen, ¡Gana Sophie! Por suerte, hay dos habitaciones grandes. Ella se queda con una y yo con la otra. Y mi hermano... pobrecito, a el le toca la más pequeña de todas aunque solo se diferencia en el baño, porque el espacio que pierde dentro lo gana en un gran balcón.

A pesar de que no me hace ilusión mudarnos, me gusta muchísimo mi nueva habitación y hace que se me olvide un poco. Mi padre había contratado un decorador para que hiciera cada cuarto a gusto de cada uno (no sé como, pero sabía que habitación íbamos a escoger) y la mía es totalmente de mi estilo con las paredes moradas y el suelo de parqué.

Cuando entras, en la parte de la derecha hay un enorme armario de color blanco en en forma de "L" empotrado en la esquina, y justo en la pared de enfrente una cama de matrimonio con sábanas de estampado floral en tonos lilas y rosas. Al lado de la cama, justo opuesta a la puerta, hay una gran ventana con cortinas blancas y un alféizar con cojines morados, el lugar perfecto para leer sin ser molestada. En la parte izquierda de la habitación tengo un escritorio equipado de un Mac y algunos de mis libros favoritos. El centro de la sala tiene una alfombra de color lila. También hay un baño para mi sola, es de color azul cielo con un retrete, una ducha-bañera y un lavamanos enorme con un espejo que va de un lado de la pared al otro.

Al llegar tan tarde (según el horario de aquí), decido deshacer mi maleta ya que mañana empiezo en el instituto. ¿Os he dicho que estamos a finales de octubre? Cuando termino voy visitar a mis hermanos en sus nuevas habitaciones.

Primero voy a la habitación de Logan ya que está en el salón jugando a la play. Si esta él en ella no creo que me deje entrar "Mi habitación, mi santuario" me dice siempre.

Nada más abrir la puerta, me invade el olor a su colonia. Es mi hermano pero su colonia es superior a mis fuerzas. Su habitación es de color azul añil, su color preferido, aunque para él es un simple azul. Nada más entrar a la derecha, está su escritorio pegado a la pared, con un Mac y con revistas porno esparcidas. ¿Logan con revistas? Puaj vomito con tan solo pensar en... Dios, mente bonita, no dejes que te ensucien. A la izquierda, enfrente del escritorio está su cama con una mesita de noche pegada a la esquina y al lado de ésta con tan solo varios centímetros de distancia se encuentra su armario. Enfrente de éste está el baño, es pequeño pero acogedor. Este tiene un retrete, un lavamanos y una ducha. Él también tiene una alfombra redonda en el centro, solo que la suya es negra. Y para terminar, enfrente de la puerta está el balcón. Si hijos mios, ahora es cuando vuestra mentecilla imagina a mi hermano ahí, sin camiseta, con pose sexy. Ugh os lo regalo.

Después de quedar asqueada por las revistas de mi hermano me dirijo a la habitación de Sophie. Ésta es como una explosión de color rosa. Nada más entrar, a la derecha está su escritorio, con lápices y rotuladores de todos tipo de colores, folios y una lamparita. En ese mismo lado, está la puerta para entrar a un baño exactamente igual al mío pero en color crema. En la pared del fondo, tiene una pequeña ventana rectangular tapada por unas cortinas rosa pálido. A la derecha de ésta hay un armario blanco y en la izquierda está su cama de dos plazas blanca con la colcha y almohadas rosas de la Hello Kitty.

Salgo de su habitación y me dirijo a la cocina a cenar. Cenamos unos tacos mexicanos acompañados de unas buenas quesadillas de gambas. Nada más terminar les doy un beso a mis padres, un codazo a mi hermano y un abrazo a Sophie.

Vuelvo mi cuarto y me pongo mi pijama preferido de la Hello Kitty, tengo que dormir, ya puesto que mañana empezaba el instituto y estaba cansada del viaje. Nada más tumbarme, caigo en los brazos de Morfeo.

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***Logan en multimedia***