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la asistencia de wooyoung a su clase de educación sexual es perfecta, pero eso no significa nada cuando su inexperiencia le cuesta sus notas y también su confianza.
cuando entonces conoce a choi 'destroza virgenes' san y tal vez ahora, su bajó...
TW: contenido maduro implícito luego del tercer ***
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La piel de los brazos de Wooyoung se eriza tan pronto cierra la ducha, el vapor que queda hace poco para quitarlo. Es viernes, y desafortunadamente para él, educación física es su primera clase. Así que ahora tiene que enfrentar el frío después de sudar hasta el culo solo durante volleyball porque Mingi y Yunho tienen otra clase, y ponerse la ropa antes de que suene la campana.
Hay cuchicheo fuera del cubículo en el que está, pero gradualmente suena más alejado con el paso de los segundos. Wooyoung presiona su oreja en la puerta para asegurarse que de verdad todos se han ido, y cuando el silencio es quien lo saluda, se seca para luego envolver la toalla alrededor de su cintura.
Es imposible vestirte en los cubículos sin que la ropa se moje, así que por supuesto, Wooyoung tiene que vestirse cerca del locker que se le ha asignado.
Sale de puntitas del cubículo, aliviado por lo vacío que está el vestidor. Solo quedan huellas sucias, a lo que hace una mueca antes de correr por sus cosas. Con sus dedos temblando un poco, se apura a abrir su locker.
Hay un pequeño espejo en la esquina más profunda y Wooyung se estremece por la vista de su reflejo. saca sus cosas y cierra la puerta, sólo para detenerse.
Alguien le está respirando en el cuello.
Wooyoung voltea y salta como si hubiera sido electrocutado cuando ve a San de pie frente a él, el muchacho tan desnudo como él. Mierda, mierda, m i e r d a.
—¿Doy tanto miedo? —San pregunta, pero Wooyoung no tiene idea si está bromeando o no. Solo aprieta su ropa contra su pecho, de repente extremadamente consciente de sí mismo.
—N-No, —Wooyoung tartamudea. No tiene puestas sus gafas por lo que su visión no es la más clara, pero aún puede notar que las bolsas púrpuras bajo los ojos de San han disminuido considerablemente. —Yo solo– Me tomaste un poco por sorpresa. Solo un poco.
Hay gotas de agua deslizándose por el pecho de San que llegan hasta la toalla ajustada en sus caderas. La muy, muy baja toalla ajustada en su cadera.
Wooyoung traga, con miedo de enojar al más alto como la vez pasada. —¡Perdón! ¡Mis ojos simplemente se salen de control!
Pero San no parece enojado, o tal vez eso es lo que el cerebro de Wooyoung quiere creer.
En cambio, San se dirige a un locker, abriéndolo. —Hice mi propia búsqueda. Tengo algo de información en una USB ya que traje mi pórtatil.
A lo largo de su ancha espalda parecen tatuajes que se ven aterradoramente similares a marcas de rasguños, y aunque son tenues las orejas de Wooyoung comienzan a arder.
