15: di hola

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Es viernes ahora, y Wooyoung aún no ha podido contactar a San. Lo único positivo es que está libre de la escuela por la semana de vacaciones de Halloween, pero a pesar de esto Wooyoung no puede atreverse a disfrutarlo cuando sabe que San está por perder a su madre.

Hablando de madres, la mamá de Wooyoung se ha despertado más temprano hoy – no por trabajo sino porque saldría con algunas de sus colegas. Lo que significa que tiene bastante tiempo para quedarse en la casa, y Wooyoung toma la oportunidad con ambas manos.

Ella se está colocando una mascarilla en su habitación cuando Wooyoung asoma la cabeza por la puerta, una gran sonrisa en su rostro. Ella salta al verlo. —¿Wooyoung? ¿Por qué estás despierto tan temprano?

—Um, —Wooyoung comienza, un poco culpable por estar interrumpiendo la rutina de su madre. —Hay algo que debo contarte.

La Sra. Jung asiente para que pueda continuar, y aunque es un poco inquietante verla con la mascarilla azul puesta, Wooyoung se permite entrar.

—Es sobre San.

—¿San? —Al parecer San realmente se ganó el camino hasta su corazón, porque el interés de la mujer incrementa. —¿Qué pasó con él?

Bueno – la escuela acabó el miércoles, —Wooyoung comienza, jugando con sus manos. —Pero no he podido contactarlo desde el lunes.

Su última conversación se reproduce en su cerebro, y a pesar de que ya no lo tiene en ruinas ahora como hasta hace unos días, Wooyoung aún se estremece por lo brusco que San le habló. Pero sin embargo entendió, y aún lo hace, y aunque San dijo que quería estar solo, Wooyoung sabe que necesitará a alguien para apoyarse eventualmente.

—Sí, —la Sra. Jung comienza, sus manos paseándose por la bata rosa distraídamente. —Me he dado cuenta que no has hablado de él en toda la semana, pero no quería entrometerme. ¿Ojalá todo esté bien en su amistad?

Amistad, Wooyoung piensa, sin palabras. Él no cree que lo que él y San tienen sea solo amistad, pero al mismo tiempo, tampoco están saliendo.

Antes de preocupar más a su madre por tardar mucho en responder, Wooyoung asiente. —Sí. Al menos, eso creo. Solo necesito tu ayuda con algo.

—¿Qué?

—¿Puedes... hacer algunas comidas para llevárselas a San? —Wooyoung pregunta, y está nervioso porque jamás le ha pedido esto a su madre antes. Y es un poco difícil medir cómo se siente con esa aterradora mascarilla en su cara. —Pero no te preocupes. Ayudaré.

—Siempre ayudas, —la Sra. Jung revela. Está pensando en algo – o no. La máscara está enloqueciendo a Wooyoung. —...Okay, haré algo. Pero debes decirme por qué.

—No puedo decirte nada porque no me corresponde, pero la mamá de San está muy enferma y él no lo está tomando bien, —Wooyoung responde, viendo como los ojos de su madre se empañan con empatía. —Y sé que ha sido difícil contactarlo por esa misma razón, pero sé donde vive, y no quiero que esté todo solo, es todo.

LEARN ME | Woosan (esp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora