Capítulo 4: El cadáver

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La situación se torna algo agresiva, hace unas horas se ha encontrado en un río cercano a mi casa un cadáver de origen desconocido... ¿Quién podrá ser? -Exclamó Yoel- Aquel chico que sacaba grandes notas en matemáticas y le encantaba el rock era muy buena persona, ¿Qué le habrá pasado? Nadie tiene contacto con él desde hace meses. Yoel se encuentra actualmente en su habitación, una pequeña pero confortable habitación con paredes blancas, estanterías con latas de diversas marcas de refrescos, posters de artistas favoritos y un ambiente pintoresco.

Deberías dejar de darle vueltas a lo ocurrido, no le viene bien a tu salud mental Hik -Exclamó la psicóloga- Lo importante aquí eres tú, dime... ¿Te estás tomando la medicación?

-Sí -Respondió Hik con un tono brusco y serio, le pasaba algo...- Ya sé que fue de hace mucho tiempo pero no me lo saco de la cabeza enserio, es algo que persistirá en mi mente hasta mi lecho de muerte, esos últimos minutos de agonía en estado puro y duro en los que sabes que te estas muriendo pero no puedes hacer nada para impedirlo, es bastante duro.

Bueno Hik... Como veo grandes progresos te vamos a dejar en libertad durante el resto del día de hoy, deberás volver a las 21:00 aquí, te estaré esperando. Esas fueron las ultimas palabras mientras que Hik cerraba la puerta con fuerza desapareciendo por las escaleras. Él recordaba la dirección de la casa de su antiguo amigo Yoel así que decide ir a aquel lugar para ver si seguía viviendo allí y visitarle.

Las calles de la ciudad eran angustiantes, cada vez más estrechas y monótonas, llenas de flores por todos lados y señoras de avanzada edad vigilando desde las ventanas. Ese sentimiento de nuevo... Resulta muy familiar a Hik, el que empieza a sudar fríamente como aquel primer día de instituto. Cada vez iba más rápido, y más rápido, y más rápido, perdía la noción del tiempo hasta que de repente aparece en un sitio totalmente diferente al esperado, ¿Dónde estaría?

Estaba confundido, no sabía que era ese lugar, Hik estaba aturdido y extrañado debido a las condiciones de aquel lugar, todo era de tonos rojizos, habían objetos extraños por todos lados, se escuchaban truenos, rayos anaranjados a su alrededor, no había absolutamente nadie por aquella zona, todo estaba deshabitado. Cada paso retumbaba en sus tímpanos y se escuchaba a metros de distancia gracias al eco por el gran vacío del lugar. A lo lejos podía percibirse una sombra, la poca iluminación presente no iluminaba a aquel sujeto extraño, era de forma humanoide, brazos largos y de considerable altura.

La sensación de ese momento era indescriptible, una fusión de miedo, angustia, agonía, shock. Aquella figura cada vez estaba más cerca, podría ser perfectamente de unos 2.5 metros o más. Hik empezó a temblar considerablemente hasta el punto de desmayarse. ¿Quién era aquella criatura y qué hizo con nuestro protagonista?

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