Conocido como "el otro mundo" o "El más allá" como se mencionó anteriormente, es un lugar obsoleto de gente, nadie por los alrededores. El entorno es de tonos rojizos, tanto el suelo, como el cielo. Rayos y truenos alrededor, criaturas extrañas y seres indescriptibles. Por algún motivo Hik se encontraba en aquel lugar, pero ¿De qué forma habrá llegado allí? Ni él mismo lo sabe aunque eso no es lo que le preocupaba en ese entonces, solo quería escapar
Al conseguir reaccionar lo primero que hizo fue correr sin parar, o al menos intentarlo ya que múltiples brazos intentaban atraparle, brazos negros sin manos ni nada parecido, solo figuras extensas largas con vida y con el fin de atraparle. Tras mucho correr y tropezarse varias veces por el camino logró esconderse tras un árbol rezando para salir de allí lo antes posible, era todo un infierno.
Pasó varios minutos en completo silencio hasta que se escucha una voz, una voz bastante familiar, aquella voz gritaba el nombre de Hik a lo que él se levanta sorprendido. En efecto, era la voz de Billy Evans, de repente Hik nota como le rozan su hombro izquierdo, se asusta e inmediatamente se va la vuelta cuando ve a la chica de sus sueños, Billy.
"Hik, ¿Estás bien?" -Pregunta Billy, con cara de no haber roto un plato en su vida- ¿Qué haces aquí? Debes salir cuanto antes, este lugar no es seguro para tí, yo estaré bien, te lo prometo cielo. Hik se vio obligado a creer ciegamente en las palabras de Billy, a él no le dió tiempo ni a decirle una simple palabra por todas las emociones y el estado en el que se encontraba. Billy agarró con fuerza la mano de Hik entrelazando sus dedos y salieron corriendo uno detrás del otro.
Billy lleva a Hik a una casa alejada de todo peligro porque allí se encontraba un portal, un portal de color rojo con evidentes marcas negras de seres vivos inexplicables, sin pensarlo dos veces y con nada que perder ambos saltan al portal llegando al mundo normal que todos conocemos, Hik saltó con los ojos cerrados con fé de que todo fuese un sueño. Al abrir los ojos se encuentra delante de la casa de Yoel con un pequeño detalle, Billy Evans había desaparecido, otra vez sin rastro de ella.
Nuestro protagonista decide entrar en una tienda a comprarse un refresco ya que estaba al borde del infarto y necesitaba descansar, decide timbrar a casa de Yoel a lo que él abre la puerta y un inesperado abrazo por parte de Hik llega a sus brazos. "Te he echado de menos amigo" -Grita Hik mientras varias lágrimas descontroladas bajan por su rostro- Ambos suben a la habitación de Yoel, Hik se tumba en la cama porque estaba destrozado de toda esta osadía.
"¿Qué haces aquí?" -Pregunta extrañado Yoel- Te lo explicaría con pelos y señales pero es que todo pasó tan rápido que no se por donde empezar... Estoy demasiado cansado para ello enserio, lo siento. Estas fueron las últimas palabras de Hik antes de entrar en un estado de sueño profundo.
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Sin prejuicios
Non-FictionSevilla en la década de los 2000, solo se escucha las risas de la gente y Estopa por todos sitios, o al menos eso creía Hik, quien deberá enfrentarse a los fantasmas del pasado para liberarse de la maldicion.