"Cerebros y músculos" trata sobre la historia de ocho amigos que comparten la misma visión de que ser guapo atrae a chicas -algunos a su manera-. Katakuri y Cracker viven juntos, ya que son hermanos, y viene una vecina nueva llamada Hirawashi Len. K...
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Katakuri estaba volviendo del trabajo porque tuvo una reunión muy importante en la empresa. No esperó a su hermano Cracker, debido a que él todavía no terminó. Así que se fue directamente a su casa para tener una tarde tranquila viendo la televisión y comer sus donuts preferidos. Sus tardes siempre han sido así, si no tenía algún plan con el resto de sus amigos. El edificio dónde vivían constaba de cinco pisos, cuatro casas en cada piso. Tampoco le gustaba vivir en un apartamento lujoso. Le gustaría tener una vida normal y tranquila.
El ascensor estaba abierto y vacío aprovechando la oportunidad de subir por ella. Hubo unas cuantas ocasiones en que se rompió. Por ende, tanto Katakuri como Cracker contrataron a una empresa bien de fiar para que arreglaran correctamente el ascensor. Los vecinos se lo agradecieron muchísimo. Normal, si vienes cargado de cosas de la compra, lo más lógico era tener un ascensor con buenas condiciones.
Cuando las puertas se abrieron, él se dirigió hacia su casa no sin antes escuchar detrás suyo unas llaves. Su cuerpo se giró un poco para ver a Len salir de su apartamento. La chica tsundere, a quien bautizó Cracker por su comportamiento casi bipolar, le dedicó una tierna sonrisa. No, en serio. No era tan loca como se imaginan sus amigos, ¿o sí?
—¡Buenas tardes, grandullón!
Hasta ella le puso mote y todo.
—Buenas tardes, Len.
—¿Volviendo del trabajo? —preguntó, viendo al peli-granate vestido con traje y con un maletín en la mano.
—Sí, estoy un poco cansado. ¿Vas a ir a alguna parte?
—Sí, yo trabajo en una escuela infantil impartiendo clases a los más pequeños. ¡Me encantan! ¡Son adorables! Oh, y aparte, quedé con una amiga.
—¿Te mudaste a la ciudad por motivos de trabajo? —Estaba haciendo un interrogatorio.
—Sí, ese es el principal motivo —respondió, cerrando la puerta con llave—. Bueno, te dejo. No quisiera llegar tarde a mi primer día de trabajo. ¡Nos vemos, grandullón!
Saber perfectamente que a Len le encantan los niños es positivo porque Katakuri deseaba formar una familia. Ya se lo estaba imaginando con ella. Tendrá que ser adorable en todos los sentidos del mundo. Sacudió un poco su cabeza para volver a la vida real y entró a su casa. La serie aburrida y con mal sentido del humor le esperaba.
💪🧠💪🧠
Horas más tarde, llegaba Cracker con unas ojeras increíbles. Tuvo cuatro reuniones con diferentes empresas. Solo deseaba llegar a casa, darse un buen baño y dormir como era debido. Y esperaba no encontrar a su hermano coqueteando con la tsundere porque le daba mala espina. Sus sospechas fueron ciertas cuando vio a esa chica sacar su lado agresivo ante un cliente y delante de todos. Era sumamente peligrosa en todos los sentidos.
Encima, siendo lunes, estaba teniendo la mala suerte del mundo porque tuvo complicaciones con un tipo que aparcó en su zona. Cada dueño del apartamento podía tener dos plazas en el garaje. El hombre no paraba de decirle que era su plaza y tuvieron que llamar al conserje para aclarar la situación. Sin duda, no era su día. No quería pensar que el ascensor se estropease y se quedase encerrado.
