[Track #3: Meghan Trainor - Kindly Calm me Down]
Hoy el capítulo está dedicado a los usuarios: OsneylerYg la_de_cejas_azules GreysiSoriaSoria Gracias por ser fieles seguidores de la historia y el Wheetae en general.
Quiero confesarte cosas bonitas al oído. Pretender que somos solo tú y yo entre millones de personas sin rostro. Quisiera encontrarte y correr a tus brazos una vez más.
—... ¿Gabriella? —Escucho como llaman mi nombre fuera de mis pensamientos. Y es en ese instante cuando comienzo a despertar en mi realidad otra vez. —¿Estás bien? La realidad donde mi mejor amiga sujeta mi hombro con una seria expresión, a mi lado en esta fría limusina que nos conduce hacia mi perdición.
—No estoy bien, Rain... —suelto hacia mi amiga, fijándome en el vestido violeta que trae, el ramo de flores en sus manos y su cabello multicolor recogido en una larga cola de caballo.
Parece estar más lista para este día que yo, y al mismo tiempo las dudas se perciben fácilmente en su rostro.
—¿Por qué tengo que hacer esto?... —Inquiero desanimada arrojando el ramo de rosas blancas hacia el asiento vacío, contrario a mi mejor amiga y a mí—. ¡Es injusto Rain! ¡Ni siquiera amo a ese hombre!... ¡Ni siquiera lo, conozco!
¿Piensas decepcionar a tu madre, así nada más? —Rain trata de llevarse el gato al agua con esa simple pregunta. Y de cierta forma creo que lo logra, tras yo misma sentir como se disipaba mi ceño fruncido, volviendo a recostar la cabeza sobre la ventana. Es cierto que, ha sido precipitado... —expone mi amiga recogiendo el ramo de rosas frente a ella—. Trata de ver el lado bueno, Lee Oh es guapo, y tiene mucho dinero... ¿Qué más puedes pedir?
—Ahora suenas como mi madre... En su cabeza eso es lo único que existe.
Solté sin aceptar el ramo de rosas que Rain trataba de devolverme. Quería hacerle pensar desde mi situación, pero cada uno de mis reproches acabaron siendo usados en mi contra:
Han sido amigos desde, siempre —indicó Rain en respuesta—. Lee Oh ayudó a pagar las facturas de tu hospital, Gabi...
—Y le estaré siempre agradecida por eso. Pero amarlo, es simplemente algo que no puedo hacer, Rain.
... ¿Hay alguien más?...
¡¿Qué?!
—Normalmente, alguien que se niega a amar a ese tipo de hombres debe de tener un problema o algún otro interés amoroso... ¿Se trata de aquel chico del hospital? ¿Taehyung? —Rain me observa fijamente respondiéndose a sí misma a través de mi silencio. —Gabi, por Dios... Han pasado cinco años. No va a aparecer.
—... ¿Qué dirías en mi situación?... ¿Seguirías pensando que el presidente Min no aparecería después de cinco años? —Al escucharme decir todo eso, Rain quedó sorprendida y llevó su cabeza hacia el lado contrario al mío. Se recostó sobre la ventana en silencio, sosteniendo el ramo de rosas con más fuerza.
No me gustaba para nada la idea de utilizar el interés amoroso de Rain en su contra. Tan solo quería un poco de comprensión por su parte.
—Rain yo... Lo siento mucho. No pretendía...
No es tan arisco como creía. La verdad, es que tenía una idea errónea de él —dicta mi amiga sin apartarse de la ventana—. Es muy parecido a un gato. No te hace caso y casi siempre está serio y esquivo, pero miras esos ojos profundos que indirectamente te suplican atención y, descubres a un ser totalmente diferente... No te estoy pidiendo que olvides a la persona que amas Gabriella —Rain regresa su mirada hacia mí—. Solo no quiero que te aferres a una ilusión —señala con una forzosa sonrisa, dispuesta a entregarme el ramo por segunda vez.
