♡ JongSang as Doja Cat Songs ♡

Honey in my T

~Sabes que me gusta
la miel en mí té~

^*Cambio de edades:
Jongho: mayor
Yeosang: menor*^

-Desgraciado insoportable de-

-Te estoy oyendo, Kang! Vuelve a tener esa actitud y te voy a echar a patadas de este lugar- y azotó la puerta sin más, dejándolo fuera del pequeño cuarto con humo saliendo de su cabeza, sumamente enojado por la actitud de su abusivo jefe.

-Yeosang, que pasó? Pensamos que te mataría, solo escuchábamos gritos- su amigo le analizó de arriba a abajo, hablando luego con su tono de mamá protectora- Estás bien?- este le tomó suavemente por el brazo al no escuchar respuesta de su parte, acariciando para ayudarlo a calmarse.

-Ya no lo soporto, Seonghwa! He estado haciendo bien mis deberes todos estos días, semanas e incluso meses! Pero no! El señor ve una taza sucia en el fregadero y parece que ya maté a alguien- lanzó el gorrito de la tienda con fuerza sobre el repostero de la recepción, sacándole una mueca de disgusto a su mayor.

-Pero no lo entiendo, es ridículo que te haya gritado así solo por eso- el de cabello corto frunció el ceño, omitiendole el lado de la historia donde en realidad le regañaba no solo por aquel insignificante detalle. Él no tenía que saberlo. Jongho era un insoportable con o sin sus tardanzas constantes.

-Verdad que sí? Diablos, es como si tuviera un fetiche con regañarme- se recargó en donde tiró el sombrerito, cerrando los ojos y suspirando con pesadez, pasándose las manos por el rostro para disipar la tensión.

-Trata de hablar con él, amigo- dijo el mayor después de un rato- Estoy seguro de que pueden llevarse mejor- Yeosang le miró como si hubiera enloquecido -cosa que realmente parecía ser cuando abrió la boca para decirle aquello que sonaba como una "solución"-, boqueando incrédulo al procesar la información segundos después.

-Estás demente?! Acaso quieres que salga a pedazos por esa puerta?!- señaló el lugar del cual fue echado hace un rato, con los ojos abiertos como maníaco y gritando como si Seonghwa estuviera a mil metros lejos de él, sacándole una mueca de fastidio por el volumen exagerado de su voz.

-Dios, me quieres dejar sordo?! Con un no me bastaba- le hizo un puchero y Yeosang se arrepintió de su actitud, tomando respiraciones profundas para calmar su aireado estado, consiguiendolo con mucho esfuerzo luego de unos minutos- Si no hablas con él, en algún momento será peor, ambos explotarán y tú perderás el trabajo- salieron de la recepción y el menor giró el cartel de "Estamos cerrados" al de "Bienvenido sea" en la entrada, regresando a su puesto como asistente de Park en la caja, escuchando atento mientras acomodaba sus cosas al notar algunos clientes entrar ni bien abrió el establecimiento- Intenta arreglar su relación, sabes que no te conviene perder este empleo, Sang- le sonrió a uno de los clientes que se aproximaba a ellos antes de que el otro terminara de sanjar la conversación.

-Estoy hasta el cuerno de él, sino fuera por la universidad, te juro que hace mucho lo hubiera mandado a la-

-Buen día y bienvenido, que va a desear?

Y así pasaron todo el día, atendiendo a la gente que entraba y salía de la reconocida cafetería, hablando entre ellos sobre distintas cosas; sus clases, temas triviales y sobre todo, de su exigente y para nada amable supervisor, quien muy injustamente -a vista de ambos y cualquiera con sentido común- criticaba absolutamente todo lo que decía y hacía Kang en aquella cafetería, haciéndole la vida de cuadritos desde los casi seis meses exactos en los que había llegado. Ni siquiera tenía sentido, nunca le faltó el respeto, faltó alguna de sus tareas ni cuestionó las reglas del establecimiento, lo único que manchaba su expediente de buen trabajador eran esas odiosas tardanzas que últimamente estaba tratando de corregir con mucho esfuerzo, pero después de eso no había absolutamente nada que pudiera irritar de esa forma a su jefe. Era algo personal acaso? No comprendía, simplemente no lo hacía.