Imagine

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~Imagina...imagina~

Ya estaba. Después de todo un día de arduo trabajo en el estudio, Jongho había terminado con éxito la producción de un par de canciones pendientes, y vaya que le fue pesado ya que aún si solo faltaban los arreglos esto realmente le tomó varias horas de esfuerzo y dedicación, pero él sabía que todo estaba bien, todo valdría la pena cuando al llegar a casa pueda encontrarse con su bello chico de mechitas doradas para acostarse con él y transmitirle su amor por medio de sus incansables besitos y mimos nocturnos mientras este se dejaba hacer y le devolvía el afecto. Aquello sonaba como un muy buen plan de hecho.
No podía esperar más.

-Amor!- gritó el de pelo rojo apenas abrió la puerta, sin recibir respuesta a cambio- Sangie?!- volvió a intentar con algo de duda, torciendo sus labios en una mueca confusa- No hay nadie?- y caminó por el gran salón de su enorme mansión buscando en dónde podría estar escondido su adorable novio. Le había extrañado todo el día y ahora mismo solo quería llenarlo de besos, aunque ese plan se empezaba a ir por la borda al notar que en realidad su muy adorado tormento no se hallaba en casa. Un quejido largo se oyó en la casa tal como un niño chiquito hizo una pequeña pataleta, rabiando y refunfuñando bajito mientras pateaba al aire con una expresión que distaba de ser aterradora u irritada. Sacó su teléfono e inmediatamente llamó a su chico, caminando escaleras arriba mientras aguardaba que le contestara.

-Jong?- su rostro se iluminó por completo con esa simple palabra- Pasó algo, mi amor?

-Cielos, no sabes cuánto gusto me da oír tu voz- suspiró como estúpido y se apoyó en la baranda, mirando distraído la sala desde el segundo piso- No es nada, solo que ya llegué a casa, dónde estás tú?- preguntó manteniendo su sonrisa de idiota enamorado.

-En serio?!- y luego de preguntarle se tuvo que separar un poco del celular por el grito eufórico que lanzó en contrario, casi haciéndole torcer la cara por lo agudo que se escuchó- No puede ser, y yo aquí trabajando- oyó un lloriqueo falso y se puso triste al escucharlo. No podía creer su mala suerte. No se habían visto casi nada en estas últimas semanas porque ambos estaban trabajando demasiado; el mayor siendo asistente de un presidente con una compañía bastante reconocida que prometía darle un ascenso al notar el compromiso, perseverancia y visión que el joven ofrecía, mientras que el menor se dedicaba la mayor parte del tiempo a dar clases de canto y trabajar en la producción y creación de canciones, éstas cosas robandoles muchos momentos que podían haber pasado juntos de no ser porque ambos estaban laburando y creciendo en algo que les apasionaba y los hacia felices.

Bien dicen que la felicidad tiene un costo y el de estos dos al parecer era verse el menor tiempo posible. Jongho volvió a colocar una mueca apenada que Yeosang no pudo admirar.

-Entonces no vas a llegar hoy?- cuestionó desesperanzado, recargando su mejilla en uno de sus puños y usando un tono que le rompió el corazón al mayor.

-Si es que lo hago sería muy tarde y me tocaría dormir en casa de Seonghwa hyung pero si acabo rápido voy a casa, te parece?- escuchar eso le subió un poco el ánimo pero aún así se sentía algo bajoneado por la noticia.

-Sí sí, está bien- contestó bajo- Procura no tardar, bueno? No quiero que salgas muy tarde de allá de todos modos- agregó preocupándose.

-No te preocupes, Hoho, el jefe está de buen humor así que probablemente no me deje más trabajo por hoy- notó el entusiasmo en su voz y sonrió un poco más- De todos modos trataré de ordenar estos archivos lo más rápido posible- lo oyó suspirar cansado y deseó que su príncipe no tuviera tanto ajetreo con esas cosas, sumándole una preocupación más a la lista de cosas que lo ponían triste.

♡ JongSang as Doja Cat Songs ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora