No puedo dejarte ir otra vez. -XueXiao 'Omegaverse'-

07- Sin pesarlo el tiempo, me robo el aliento.

Aclaración: El FanArt NO me pertenece, creditos a su fabuloso  autor/ra :3

Sin ningún aviso aparente, en aquella ciudad la cual daba un indicio de penumbra, al mostrarse la neblina que recorría cada callejón que se encontraba allí.

Una repentina lluvia cayó sobre está, era tarde y Xiao XingChen, como la mayoría, fue conducido al interior de sus hogares. A pesar de tener una sangre más allá de la explicación, y que es absurdo como en los relatos viejos de aquellos libros abandonados, no quería verse cubierto de alguna enfermedad humana. Suspiro cuando los truenos retumbaron en la distancia, pero las tormentas más fuertes permanecieron lejos.

Agradeció a los Cielos por eso, pero temió por aquella persona que no apareció y dejo de percibir a altas horas de la madrugada.

No obstante, su aburrimiento lo abatió de la manera más grande que jamás pensó, tomando el desafío presente y esperando que la pequeña niña que le hacía compañía apareciera. Tomo un rollo de papel amarillento, pinceles algo degastados que encontró en ese lugar, y tinta bermellón que siempre portaba con él.

Apenas estaba acostumbrado a pintar cuando su puerta se abrió y se cerró. Mordió sus mejillas internas por temor a estropear algo que ni siquiera era capaz de ver en esos momentos.

Sus manos no pararon los trazos que inicio hace poco. Solo había unas pocas personas que se atreverían a entrar a su habitación sin llamar, y ninguna de ellas eran personas que tenían particularmente intenciones malvadas a su persona.

...

Supone...

Ahora, no tenía que perder el tiempo adivinando. A-Qing dio alarde de presencia cuando el sonido de aquella vara de bambú comenzó a resonar al notar su presencia. Sin cuidado alguno, se arrodillado al lado de donde estaba sentado y envolviendo sus brazos alrededor de esa vara de bambú con fuerza, se recostó a su lado, con un error de cálculo empujándolo e interrumpiendo el flujo de su pincel.

...

... Ahora una línea oscura cortaba el papel y atravesaba el bosque lleno de variedades encantadoras que había estado pintando.

Todo... Completamente arruinado.

Suspiro con pesadez, sin embargo sonrio a su nueva invitada que deseaba llamar su atención.

— DaoZhang, ¿Por qué siempre me ignora? —La voz apagada de A-Qing se quejó, sus mejillas sostenidas entre sus dos manos.

— Tonterías —No hizo ningún esfuerzo por suavizar su tono al reír un poco, y dejar caer el pincel sobre la mesa— No he dejado este lugar ni una vez, y la última vez que estuve fuera solo concurrieron dos días.

— Tres DaoZhang —corrigió A-Qing con una sonrisa observando el rostro confundido de Xiao XingChen. Él acaricio con cuidado el cabello de la niña, frunció el ceño cuando esa sensación le envió un escalofrío a su persona.

¿Tres...?

¿Cómo estaba al tanto de eso?

— DaoZhang, A-Qing recuerda que usted durmió la mayor parte de uno de esos ¿No? — Alejándose, A-Qing tomo el cabello de Xiao XingChen, acomodando de mejor manera este sobre el hombro opuesto para mirar con orbes encendidos de un tono esmeralda el perfil de ese ser, con cuidado trazando con un solo dedo una de las mejillas ajenas, con el toque ligero como una pluma.

Xiao XingChen se tensó, antes de sonreír.

— Este tiene la culpa de estar demasiado cansado por los deberes y dejar que su mente se vea obstruida con el simple cansancio — Xiao XingChen continuo— Por ello estoy lleno de culpa, así que me siento aliviado de tener a alguien que todavía se preocupe de mí.