Me desperté. Eran las 10 de la mañana con 13 minutos, aproximadamente dormí unas siete horas. Me puse unas pantuflas y bajé las escaleras, llegué al comedor donde estaban Pascuas, Abel, mis hermanitos y mi mamá.
-Observen detenidamente, lentamente el oso se despierta después de la hibernación invernal, de la misma manera huele el ambiente y busca su primer presa para poder comer por primera vez en la primavera.
Hola mamá, hola Abel, hola Sandi, hola bandidos. ¿Y Emi?
-Se fue a las 6, tenia clases de equitación. Yo no veo porque tu no tomas clases de algo, todos tus amigos tienen algo que hacer en las tardes, así te despegas mínimo una hora de la computadora.
La ignoré. De alguna manera siempre encuentra una manera para criticar el tiempo uso en la computadora, aunque ella ignora el hecho de personas que siguen hasta las tres de la mañana escuchando música y leyendo libros, así como otras que se despiertan a las dos de la mañana para estudiar o hacer exactamente lo mismo que el primer caso.
Mientras desayunaba hot cakes, recordé lo que ocurrió en la noche, cuando estaba bajo el palacio nacional. Me angustié. Saqué mi celular del bolsillo de mi piyama y abrí el primer sitio de noticias para ver si algo de lo que había hecho fue importante; pero solo había balaceras, fosas clandestinas, devaluaciones, desastres naturales. Nada relevante.
Subí a mi cuarto para ver si alguien había notado mi acto. Nada y Nadie. Suspiré de tranquilidad. Pero entonces, Si lo que estaba en el folder negro estaba construido, ¿Qué otros misterios quedaban por resolver? Fácilmente deduje los mas famosos en Internet, la estación Observatorio en la linea 9 y la estación Nonoalco en la 8.
Me emocioné como niñato cuando le compran un juguete nuevo, pero mi cansancio todavía era notable, realmente no tenia ganas de resolver misterios por lo que quedaba de la semana, ya tuve suficientes emociones. Prendí la televisión y me quede viendo caricaturas de jóvenes que viajan en el espacio y tiempo para luchar contra versiones malvadas de si mismos. O bueno, eso es lo que entendí, porque me dormí a los pocos minutos.
Los días siguientes estuve haciendo tarea de vacaciones, pero no paso mucho tiempo de que terminase todo. Entonces decidí reflexionar de nuevo lo que vi en la casa abandonada del metro. ¿Porqué había personas ahí? ¿Cómo no se habían dado cuenta que estaban a 100 metros de uno de los mayores misterios de la ciudad?
El tiempo pasó y regresé a la escuela. Pero no había muchos cambios, los chicos que detectaron con armas y droga no habían regresado, la entrada después del toque de cierre de entrada totalmente alborotada. El único cambio verdadero era que Emi y Abel llegaron juntos del mismo automóvil, pero yo era la única persona que sabia que los papas de Abel estaban separados, y que su Papá estaba en un viaje de negocios, además que su mamá estaba recién salida de una operación por un accidente automovilístico. Pascuas llego primero que todos, debido a que algunos profesores le pidieron a ella que trajera ciertos trabajos de exposición para la escuela.
En la escuela empezamos un nuevo periodo, varios profesores quisieron hacerse los serios pero nadie les quiso hacer caso porque casi nadie vino, y los demás solo querían dormir. No hubo nada relevante, por el resto de la semana. En la escuela estábamos viendo el tema del segundo imperio mexicano, por lo que nos dieron a elegir una serie de lugares para investigar su historia y relevancia en el momento. Uno de esos lugares era, irónicamente, el palacio nacional. De lo que investigué antes fue que aun conservaba cosas del imperio, del gobierno de Juarez y Diaz. No pude entrar a todas las salas, pero si a varios patios. Decidí descansar unos momentos de mi ruta en un patio. Bebí un trago de agua y vi a mi alrededor, la escena se me hacia similar. Era exactamente el mismo patio que vi desde abajo en el túnel 3. Empecé a sudar frió porque había varios militares cuidando el patio, pero no tenia la certeza de que si eran los mismos de aquella noche, ya que tenia mucho sueño y no podía ver bien. Terminé de recorrer el lugar y me fui a casa a escribir el trabajo para imprimirlo.
A la salida, empezó una ola de peleas interescolares, y si algo puede molestar al director de la escuela mas que no le hagan caso y el alto indice de reprobación en matemáticas y ciencias, son las peleas escolares. Al principio todos estaban seguros que no era nade de la escuela, y que lo que ocurría era que chicos de otras escuelas venían aquí a lidiar sus batallas para que la culpa caiga en nosotros, siendo esta la realidad. Hasta que un día, debido a la tensión provocada por dos alumnos que nadie recuerda haber visto en todo el año se pelearon en el patio de la escuela, varios aprovecharon la situación para empezar a pelear, vandalizar y asaltar a los indefensos, por lo que varios intelectuales de varios grupos nos agrupamos en un aula y cerramos todas las ventanas y puertas, debido a que normalmente en revueltas como estas se suelen desaparecer varios cuadernos, trabajos, libros, ropa, dinero, todo. Obviamente se los robaban, y admito que yo también robé material, pero si lo hubiese dejado ahí alguien mas se hubiese quedado con la calculadora científica y el escalimetro.
La situación se logró calmar cuando el profesor de matemáticas le pidió a los más fuertes de tercer año que agarraran a los que se estaban peleando que los separaran y los echaran de la escuela. Su razón fue que si ellos no querían respetar el reglamento de la escuela, la escuela no tenia porque tenerlos adentro.
En menos de 30 minutos, la escuela volvió a la normalidad, excepto que los que estábamos en el refugio nos quedamos ahí hasta que el director tocó la puerta y confirmamos que, efectivamente era el.
El mismo profesor de matemáticas intentó continuar su clase, pero estaba corto de tiempo, por lo que nos avisó que el lunes era el examen parcial, y que teníamos que venir a fuerza, que no importaba si el país le declaraba la guerra a otro y se cancelaban las clases, o si había un temblor y se derrumbaba la escuela, había que hacer el examen.
Era un jueves, y cuando salimos de la escuela estaba muy soleado, mañana había clases, pero no íbamos a hacer nada, mas que escuchar música y pretender que trabajamos. En la calle, todo estaba mas violento aún, si bien ya no estaban los que estaban peleando en la escuela, había mas personas, pero una gran parte no estaban usando uniforme, iban de forma casual. Emi tenia mucho miedo porque hoy no la iban a llevar sus papás, se iba a ir caminando, por lo que le pidió a Abel que la acompañara, el accedió sin importarle, yo aproveche para ir con ellos, pero no los encontraba, por lo que los estuve buscando en la multitud, pero nada.
Sentía que me estaban vigilando, pero no, hasta que me aseguré que me estaban siguiendo, decidí voltear rápidamente y pegarme a una pared, solo vi que un hombre calvo se volteaba y sacaba un teléfono, tratando de hacerse el desapercibido, era exactamente el mismo hombre que tiraron a las vías en el apagón.
Me estaban tendiendo una trampa.
Corrí hacia la escuela, pero todavía me faltaba media cuadra y cruzar la calle para llegar, y apenas si pude notar a la distancia a Emi, Pascuas y Abel en la entrada, ellos me vieron y corrí hacia ellos, pero de repente, me jalaron el brazo y me taparon los ojos.
FIN DE LA PARTE I
¿Continuara?
—-
Lo siento por el relleno, pero era estrictamente necesario para llegar bien al final. Also, esperen la continuación de Abajo de Nosotros, y háganme el favor de leer mis otros ¨libros¨: Azul Matutino y el hombre del siglo XXI. Próximamente les paso el playlist de ADN. No creo que sea cerca el nuevo libro, pero será mucho mas extenso.
-Jero.
ESTÁS LEYENDO
Abajo de Nosotros.
Mystery / ThrillerEl subsuelo de la ciudad esconde algo mas que el metro y las cañerías. Únete a Dani, Emi, Pascuas y Abel para descubrir el misterio que esconden las vías. ADVERTENCIAS: La mayoría de la información en este ¨libro¨ es verídica. Toda similitud...