^ENTRE SOMBRAS Y SECRETOS DE SEUL ^

Capitulo 8

En menos de 15 minutos ya estaban en la casa de su amiga, no hicieron más que abrazarse los tres despidiéndose, se habían dado cuenta que los tres niños que se conocieron desde los 4 años tenían que separarse, los años habían pasado tan rápido, después de abrazarse  Mía se despidió de cada uno empezando por Camila.

-Te vamos a extrañar mucho, espero un día podamos volvernos a ver.- dijo Camila a punto de llorar.

-Claro que nos volveremos a ver- dijo Mia abrazándola.- Voy a regresar cuando esto acabe, te lo prometo y si no es así tú irás a verme vale.

-Vale, te quiero.

-Igual te quiero.

Ahora solo faltaba despedirse de Diego y tomar el vuelo a los Angeles todos estaba pasando rápido y estaba nerviosa por lo que fuera a pasar, pero eso no la iba a detener estaba decidida a hacer justicia.

-Nos harás mucha falta,  te extrañaremos mucho, no olvides que te queremos, no olvides al niño y luego al chico que te defendía cuando otro niño quería ofenderte.- menciono recordando todas las veces en que se metía en problemas defendiendo a Mia.

-Vaya que tiempos, aún los recuerdas- dijo entre risas, mientras todos los recuerdos pasaban por su mente.

-Como podría olvidarlo, si eres tan problemática, no te metas en problemas en Los Angeles por qué no estaré para defenderte- dijo mientras la despeinaba con una mano y enseguida la abrazaba depositando un beso en la frente.

-Jaja no prometo nada, yo no busco problemas ellos me buscan a mi.- hizo una sonrisa de niña inocente.- Bueno me tengo que ir, los quiero mucho no lo olviden, llamaré cuando esté instalada en la casa.

-Tambien te queremos y estaremos esperando tu llamada.

Mia salió de la casa cerrando la puerta detrás de ella, Ryu Mi-suk salió primero y ya la estaba esperando en el auto, el guardaespaldas le abrío la puerta del auto para que subiera, se sentia tan extraña ya que apesar de ser una persona con mucho dinero no estaba acostumbrada a eso, se subió y rápidamente se dirigieron al aeropuerto, mientras que en el camino Mia y Ryu Mi-suk hablaba de ellas para conocerse un poco, Mi-suk le dijo a Mia que sus amigos de ella eran muy amables y que ella nunca había tenido amigos tan lindos como los que tenía Mia, igual se enteró que la chica solo era mayor que ella por cuatro mes en México, pero en Corea era mayor por 1 año más grande.

-wowow me estás diciendo que tienes 23 años aquí en México, pero en Corea tienes 24- preguntó Mia toda confundida.

-Si tengo 24 años pero si fuera mexicana como usted tendría 23 años.- dijo tratando de explicar de la mejor manera- en Corea se cumple años desde que naces, mire le explico rápido al nacer ya tienes un año así es como se maneja en Corea.

-Es increíble, no me hable de usted y señorita solo dime Mía.

-Esta bien, pero será difícil señori.... digo Mia- dijo corrigiendose- pero igual solo dime Mi-suk

-Esta bien Mi-suk.- Se quedó pensando y después dijo- Gracias por venir a apoyarme.

-No me agradezcas Mía, lo hago de corazón además es mi trabajo.Y porqué aprecio mucho a tu abuela.

-¿En verdad mi abuela es como todos dicen?

-Por supuesto que sí, ella es amable y dulce- dijo recordando cómo es la señora kim Myeong-suk.

-Puede que sea así con ustedes son de la misma nacionalidad, pero conmigo no sé cómo pueda llegar a ser, si es que la conozco algún día.

-No digas eso ella te quiere mucho, no sabes cuántas veces a hablado de ti con todos los empleados, ella te quiere tanto habla de lo linda que es su nieta.

-Es increíble, que ella diga que soy linda sin conocerme.

-Te conoce muy bien por fotos y a todos nos a enseñado al menos una vez tu foto- dijo alegremente- sabes que es lo mejor se la pasa diciendo que es abuela de una chica mexicana si vieras la alegría con la que lo dice, entenderías que ella te quiere así como eres.

-Realmente quiero conocerla, en estos momentos necesito a un familiar a mi lado, pero estoy sola, ella está al otro lado del mundo.

-¿Y tu abuela materna?- Pregunto Mi-suk de la nada.

-Ella murió cuando yo tenía 4 años y mi abuelo jamás lo conocí dicen que murió cuando mi mamá era una niña.-contesto Mia sin ninguna expresión de tristeza- ¿Sabes algo del papá de mi Papá?

-¿No sabes nada de el?

-No, nisiquiera sabía mucho de mi abuela, nunca supe nada solo que cuando estaba chiquita, me dijeron que estaba en un lugar muy lejano y dificil de ir a aquel lugar, con el tiempo creí que se referían a qué había muerto y ya no volví a preguntar.

-Oooh, ¿Por qué no te contaron nada de tu familia coreana?- pregunto cada ves más intrigada.

-No lo sé, tal vez no querían que esto pasara.

-Los padres hacen todo para que e
nosotros estemos bien.

-Si, eso creo.

-Bueno mmm el esposo de la señora Kim Myeong-suk murió cuando tú naciste, el no soportaba la idea de que tu padre allá elegido venirse a México y casarse con alguien de otra nación, el no lo aceptaba cuando se enteró que naciste le dió un infarto.

-Vaya se fue odiando a alguien que nunca conoció.

-Si, eso se dice en Corea del Sur.

Y así fue todo el camino hasta llegar al aeropuerto, una vez que despegó  en el jet privado, Mia se fue a la habitación que había en ese jet y se quedó dormida todo el vuelo pues estaba tan cansada que está vez no pudo evitar quedar dormida al menos solo durmió las cuatro horas y media de vuelo.

Mía desperto de inmediato cuando escucho que le estaban llamando desde la puerta de la habitación.

-¿Si?-pregunto aún acostada y sonolienta.

-Señorita Mía, soy Mi-suk, hemos llegado a L.A. necesitamos que regrese a su asiento para aterrizar, en cinco minutos.

-Voy, en un minuto, muchas gracias.

Dicho esto salió rápido para sentarse, después de haber aterrizado la escoltaron hasta la casa que un día fue de su padre y ahora le pertenecía. Era de noche eran casi las nueve haci que no pudo apreciar bien la casa por fuera pero era grande y bonita, estaba ubicada medio de un bosque era un lugar tan cálido y tranquilo que Mia se sintió tranquila al llegar. una vez instalada las personas que la escoltaron a su nueva casa se fueron pues esa misma noche tenía que volar a Corea pues estaba al otro lado del mundo y tenía que llegar cuanto antes.

Mia asignó una habitación para Mi-suk y otra para su guardaespaldas después de invitarlos a cenar con ella, todos fueron a dormir.

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