^ENTRE SOMBRAS Y SECRETOS DE SEUL ^

Capitulo 11

Se los juro, haré pagar a todos los que les hicieron daño, no dejaré que se salgan con las suyas, haré justicia por ustedes" dicho esto apago las luces y fue a su habitación, se dio una ducha rápida y fue a dormir, en cuestión de minutos quedo totalmente dormida.

Al dia siguiente se despertó un poco más tarde de lo normal. Desidio darse una ducha hasta la noche, pues lo había hecho antes de dormir solo trato de arreglarse un poco para simular un poco las ojeras y el cansancio que reflejaba su rostro aunque era imposible cubrirlo todo al terminar bajo al comedor, donde ya la estában esperando para desayunar, sin ninguna prisa empezaron a desayunar y al terminar se fueron directo a la oficina a estudiar, decidieron que medio día se ocuparía para estudiar los negocios y el resto del día lo ocuparía para que Mía aprendiera ha hablar y leer  fluidamente el idioma, así fue todo el día estudiando, ninguno se había aburrido pues era muy dinámico el día, hacían las cosas de forma divertida. Por la comida no se preocupaban pues la sirvienta les llevaba bocadillos en las horas de almuerzo y la hora de comida lo hacía en el despacho.

...

Así terminó el lunes, todo el día estudiando, cuando llegó la noche todos se fueron a dormir sin rodeos pues ya estaban muy cansado. Los demás días fueron los mismos que el día lunes.

La semana había pasado demasiado rápido y ya era viernes. Aún era temprano cuando Mía decidió que era hora de descansar. Pues ya sabía lo suficiente, había aprendído muy rápido en menos de una semana era obvio que aún faltaban muchas cosas por aprender, pero sabía que eso era poco a poco y estando allá seguro lo aprendería rápido, estaba tan segura de si misma que si algo decía que sería de una forma así sería.

-Saben– dijo Mía mientras cerraba su cuaderno donde tenía apuntes de todo.

-¿Que pasa?– dijo Mi-suk mientras dejaba de leer los papeles que tenía en su mano.

–¿Ocurre Algo?- Kyung Minying respondió viendo que su expresión había cambiado de un momento a otro.

–Mañana se cumple una semana desde que asesinaron a mis papás.- Dijo con los ojos húmedos apunto de llorar.

Al darse cuenta de que estaba a punto de llorar, voltio a ver a la venta y se enfoco en ver lo que había afuera para no llorar.

–Lo sabemos Mía, tienes que seguir adelante, se que es un dolor muy fuerte, pero es momento de continuar, nosotros estaremos contigo. Hay muchas personas que estaremos contigo.–le dijo Mi-suk.

-Gracias– voltio a verlos y les sonrió, afinó la garganta para hablar.– eso no iba a decir, les iba a decir que hoy saldrán a conocer un poco de los Ángeles.

-¿Enserio?– respondieron felices pues ellos quería conocer un poco antes de irse, pero ninguno se atrevía a decirle, por miedo a que les dijera que no.

–Si,  mañana nos vamos y quiero que compren cosas, ropa, todo lo que necesiten para el vuelo, sera muy largo nuestro viaje asi que vayan a arreglarse, vendrá un amigo mío por ustedes.

-¿Por nosotros? ¿Osea tu no irás con nosotros?– respondio Kyung Minying.

–No, yo me quedaré a arreglar unas cosas antes de irnos.

–Si no vas con nosotros Mía, entonces tampoco iremos y se que ahora estás en duelo, pero tienes que salir con nosotros a distraerte, si no vas no vamos estamos aquí para cuidarte y si no vienes pues no saldremos.

- En verdad, vayan ustedes- respondío Mía– no tengo muchas ganas de salir.

–Por favor Mía, vamos solo iremos un rato, tu lo has dicho vayamos a conocer Los Angeles antes de irnos, vienes o no vamos nosotros tampoco.

–Esta bien iremos todos.– dijo sin que hubiera muchas ganas de salir– vamos a arreglarnos los espero en la sala en una hora.

Después de una hora, ya estábamos todos en la sala esperando a que el chófer nos avisará que ya estaba listo.

–Señorita Pardo Ya Está Listo El Auto- Dijo el chófer tan luego que entro a la sala.

–Ya vamos muchas gracias– dijo mientras se levantaba y se dirigían a la entrada.– vámonos chicos.

–Bien Vamos.

Salieron todos juntos y se dirigieron a la ciudad, aún era las cinco de la tarde, pero decidieron ir temprano pues la ciudad estaba a una hora de dónde vivían.

*Mía*

No tenía muchos ánimos de salir pero Mi-suk y Minying me convencieron de ir juntos a conocer un poco de la ciudad de LA  antes de irnos. Les di la oportunidad de salir un rato pues se lo merecían después de pasar casi una semana conmigo sin salir y solo estar trabajando, ellos se merecían salir a divertirse un rato, en un país lejos del suyo y antes de que empezarán los problemas.

•Estoy segura de que una vez que lleguemos a Corea se vendrán muchos muchos problemas•
Se dijo así misma mientras observaba el paisaje por la ventana.

Al llegar a la ciudad lo primero que hicimos fue ir a comprar un poco de ropa para el vuelo, después de dos horas en el centro comercial decidimos ir a un restaurante a cenar, la noche era muy buena y me sentía más tranquila, después de la cena, fuimos a un antro a pasarla bien.

Eran las dos de la madrugada cuando ya íbamos para la casa, había Sido una noche increíble, a pesar de todo me sentía más tranquila y alegre. Al llegar a la casa, antes de que se fueran a dormír les dije que quería hablar con ellos, con suerte casi no habíamos tomado bebidas alcohólicas aún estábamos con los cinco sentidos.

–Gracias por enseñarme todo, mañana nos vamos por fin.

–No tienes de que agradecer, lo hicimos con mucho gusto y en este poco tiempo que llevamos juntas te estoy  apreciado mucho.

–Yo te agradezco a ti, por darme está oportunidad de trabajar contigo, eres una gran persona– respondió Minying

–No me agradezcan nada chicos, ustedes me están ayudando demasiado. Mañana cuando lleguemos a Corea muchas cosas cambiarán, por eso quiero que me pongan mucha atención, a indicaciones que les daré, ahora vamos a dormir.

–Esta bien descansa Mía– dijo Mi-suk

–Duerma bien señorita Mía– Respondió Minying.

–Hasta Mañana, descansen.–se despidieron

Y todos se fueron a sus habitaciones a descansar.

Me siento un poco nerviosa, mañana estaremos en Corea y muchas cosas cambiarán, todos esas personas que me lastimaron y lastimaron a mi familia, la pagarán muy caro, sabrán que no solo ellos pueden llegar a ser muy malos.

Les enseñaré como es que deben de ser malos y no tener piedad, los haré que rueguen por su vida, les mostraré que se metieron con la familia equivocada.

Dichas estas palabras se fue a dormir.