Vigésima sexta carta

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No querido, no quiero creerlo. No puede creer lo que he visto.

Ha sido tanta mi impresión que casi me he desmayado, pero he sido fuerte, y cuerda, por salir de ese terrible lugar.

Habían fotos... fotos de personas con cruces, fotos tuyas, de nosotros, ¡De José! ¿Porque hay fotos de nuestro hijo en un lugar así?

¿En que trabajo tan cruel ensuciabas tus manos? ¿Acaso este era el trabajo con el que sostenías a nuestra familia?

Si la repuesta es sí entonces nunca en mi vida me había sentido tan sucia como me siento ahora.

¿Es por esto que has muerto? ¿Te mataron como venganza?

Cartas al cielo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora