Trigésima segunda carta

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¿¡Cómo pudiste hacer eso!? ¡A una pobre niña! Secuestrarla para extorsionar a su padre... ¿Lo has hecho para darnos de comer? ¿En eso pasabas los días en los cuales no llegabas a casa?

Jamás me he sentido tan decepcionada en toda mi vida... Y no puedo describirte la vergüenza y culpa que siento hacia el señor Gómez y su pequeña...

Cartas al cielo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora