--¿Si saben que esto podría causarnos la expulsión?-- Erik, que aún tenía sus dudas, siguió caminando tras Aurora y Anubis. El velo de la noche les daba algo de cobertura, permitiéndoles caminar por los pasillos sin que fuese tan evidente. En Vantag, al haber tanto desarrollo había muy poco crimen o delitos que perseguir, así que la seguridad era avanzada, más no estricta.
--Sí-- respondió Aurora por lo bajo --Pero, ¿no te da curiosidad saber qué era real y qué no, o qué significa lo que vimos?
Erik resopló, no respondió y siguió caminando con ellos. Desde el inicio había estado renuente a seguirlos, pero la curiosidad le había ganado.
--Por aquí-- respondió Anubis dando una vuelta a la derecha. Era un misterio el cómo podía orientarse tan bien en esos pasillos, o incluso cómo sabía a dónde iban.
--¿Cómo sabes a dónde ir?-- Preguntó Erik, haciendo eco a los pensamientos de la chica en voz alta.
--Cuando nos dieron el tour, ¿recuerdan? Puse atención a los lugares de interés que no nos mostraron, como éste, la sala de armas, y un cuarto de vigilancia. Son los que pude observar y que, en caso de emergencia, serían útiles.
Erik y Aurora se miraron un momento. Qué carajos.
--¿Eres una especie de soldado o algo así?-- Comentó el rubio en tono de broma.
Anubis sólo soltó una risita, y continuó caminando.
Después de unos tres pasillos y seis vueltas, al fin el castaño se detuvo frente a una puertecita apenas señalada, que decía 'Biblioteca Tradicional 043'.
--Bingo-- dijo él, y la tocó, provocando que se abriera hacia un lado y los dejara pasar.
El interior era bastante similar a una biblioteca normal, habían libros en estanterías, mesas, y un escritorio sin nadie al otro lado. Todo estaba a simple vista apagado, pero en cuanto Anubis puso un pie dentro, toda la biblioteca se iluminó y la maquinaria se encendió, haciendo ruido.
--Demonios-- susurró él y jaló de las manos a Aurora y Erik, cerrando la puerta tras de ellos para tratar de atrapar el sonido.
--BIENVENIDOS A LA BIBLIOTECA TRADICIONAL 043-- sonó detrás de ellos, y provocó que la chico (y sus compañeros) brincaran. Un holograma con forma de mujer de mediana edad estaba proyectado tras el escritorio, sonriéndoles con unas ganas poco creíbles.
--Shh-- le dijo Annubis, y el holograma se acercó al escritorio (y a ellos).
--Mi nombre es 43A, en qué puedo ayudarles?-- Les dijo susurrando. La calidad de su voz, la humanidad de sus movimientos y la forma en que interpretaba el contexto de la situación mandó un escalofrío por la espalda de la chica. A veces, la tecnología sobrepasaba límites humanos que ella no sabía que tenía, y comenzaba a resultar perturbadora.
--¿Tienes archivos sobre el Lago Ancestral en Iknnemihr?-- Preguntó Anubis. A él no parecía incomodarle, o sorprenderle siquiera, todo eso.
--Claro que sí, los puedes encontrar en la parte superior de la biblioteca, en el pasillo 142F.
¿142 pasillos? A simple vista habían unos siete. Aurora volteó a su alrededor observando con cuidado la sala, donde creyó que había otra puerta pudo ver que en realidad era un ascensor, y detrás debía haber muchísimos más libros que no había notado.
--¿Gustas que te haga un resumen? He leído y recuerdo todos los tomos de esta biblioteca, puedo ayudarte en tu búsqueda de conocimiento siempre y cuando no sea para hacer daño a otros-- volvió a hablar 43A.
--Un resumen, por favor-- dijo Erik.
El comando entró en seguida, y tres asientos salieron del piso frente al escritorio, eran cubículos, pero tomaron asiento los tres en seguida. La holograma no tardó en comenzar a ponerlos al día, era como tener su propia tutora del Lago Ancestral.
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Infinity
Science FictionFuturo del 2160. La raza humana ha sido contactada, y ahora forma parte de una de las cientos de razas de la Alianza Intergaláctica F.A.L.L. Cada diez años, se celebra un torneo del juego más famoso del universo entero, 'Infinity'. Trece afortunados...