Felix al principio estaba escéptico sobre lo que Hyunjin le había contado.
Pero teniendo en cuenta de que ya habían pasado 3 semanas desde ese día y había podido dormir bien todas las noches, estando acompañado de la persona que amaba y cada que salía de su habitación no había nadie en la casa, permitiéndole desayunar tranquilo yendo a la escuela sin miedo a que alguien le hiciera algo, fue que empezó a creerle.
Más aun cuando en la escuela, los abusones de sus compañeros parecieron ni notarlo, incluso si nombraban su nombre a lista, nadie lo miraba, era como si hubieran perdido por completo el interés en él o en molestarlo.
Ahora podía salir en el receso tranquilo a comer, podía estar en la biblioteca estudiando en paz e ir al baño sin temor, ahora que estaba durmiendo mejor, podía poner atención a clases y entender sin problemas sus lecciones.
Aunque claro, mientras él estaba de lo más tranquilo en la escuela, en el infierno las cosas no eran tan así.
El demonio que tenía la forma de Hyunjin para manipular al muchacho había bajado única y exclusivamente para buscar el alma del auténtico Hyunjin y seguir sacándole información suficiente para mantener su fachada, a veces, luego del sexo a Felix le daban ganas de hablar y recordar el pasado y él al no ser el auténtico Hyunjin a veces no tenía ni idea de que hablaba, por lo que tenía que recurrir al alma atormentada del verdadero chico para conseguir esa información.
—¿Qué van a hacer con él...cuando todo termine? —preguntó el verdadero Hyunjin con voz débil luego de haberle dicho todo lo que necesitaba, arrinconado en el piso del cuarto donde lo mantenían en la constante tortura por haberse quitado la vida.
—No lo sé chico, yo solo estoy cumpliendo mi trabajo—dijo el demonio que lucía y hablaba como él—No tengo idea de para que mi jefe lo necesita—se encogió de hombros caminando a la salida.
—¿Él está bien? —preguntó con voz suave, apoyándose un poco más en la pared, no sangraba, no podía morir de nuevo, por lo que torturarlo era más productivo, sufría dolor, mucho, y a pesar de eso, se preocupaba por el pequeño rubio más que por sí mismo.
Era algo que el demonio no entendía, pero le causaba demasiada intriga, ellos eran buenos fingiendo sentimientos, más no podían sentirlos de verdad.
—Esta tan bien como se puede estar en la vida que tiene...—tampoco supo por que le respondió, tal vez como un pequeño pago por todo lo que lo estaba ayudando, Hyunjin bien pudo negarse a contarle las cosas, pero al parecer al chico de verdad le importaba Felix y si con una falsa imagen de él podía mantenerlo feliz y vivo, cooperaria.
Una suave sonrisa se asomó por los resecos labios del chico.
—Cuídalo por favor...—pidió cerrando los ojos—escuche por ahí que te estas tardando en cumplir la misión...puede que envíen a alguien más.
—Ya veo...—y sin más se fue, permitiéndole el paso a los diablillos encargados de la tortura del chico.
Reapareció en el cuarto de Felix, se quedó sentado en la cama como siempre para esperarlo como cada tarde, pensando en las palabras que el chico había dicho:
Puede que envíen a alguien más.
La misión era a largo plazo, tenía que tener la absoluta y completa confianza del chico para arrastrarlo con él al infierno, su jefe confiaba en él, no permitiría que terceros interfirieran con su misión.
El chico era suyo hasta que se lo llevara a su jefe.
Nadie más que él podría tocarlo.
Tendría que encargarse de esos "otros" si fuera necesario hacerlo, si bien, no podía salir de la habitación como "Hyunjin" si podía salir con su verdadera forma para cuidarlo, nadie lo notaria a menos de que la gente creyera en esas cosas...

ESTÁS LEYENDO
Nightmare
FanfictionFelix ni siquiera tenía que irse a dormir para vivir una pesadilla que poco a poco terminaba con sus ganas de seguir viviendo; las mañanas eran una mierda, pero sin duda las noches eran peores... hasta ese día, en el que intentando ocultarse de su p...