𝐆𝐎𝐋𝐃𝐄𝐍 𝐑𝐄𝐓𝐑𝐈𝐄𝐕𝐄𝐑 𝐁𝐎𝐘. ━ Jake. ✓

── 𝘗𝘢𝘳𝘵 𝘵𝘸𝘰: 𝘐𝘯𝘯𝘰𝘤𝘦𝘯𝘵 𝘢𝘴 𝘢 𝘤𝘩𝘪𝘭𝘥.

Parte dos.
( Inocente como un niño )

❝Lengua dulce como melaza,
¿No estás cansado de hacer siempre el papel?❞

TAL vez había sido muy ingenua.

Con Jake las cosas avanzaban conforme nos veíamos dentro del campus, a veces me acompañaba a mis clases aunque el estuviese en una distinta y llegase tarde llevándose algunos regaños de los directivos, también comíamos juntos an la mayoría de los almuerzos, hablamos de todas las cosas que teníamos en común y misteriosamente, siempre me encontraba por los pasillo cuando el periodo escolar de acababa y con una sonrisa brillante en el rostro, aquellos ojos de cachorro malherido y su mano extendida hacía la mía, me invitaba a comer un helado, ir por una bebida o incluso a comprar cualquier tontería con tal de después acompañarme a casa.

Fue un día de abril, con las hojas de los árboles moviéndose sobre nuestras cabezas y sentados en la acera frente a la tienda de conveniencia, que tomó mi mano por primera vez, me acercó a él con los labios temblorosos y dejó un beso húmedo en mi mejilla, sonriéndome con las mejillas del color de la corbata del uniforme y dejándome en el corazón un terremoto con daños fatales que era muy difíciles de arreglar.

──¿Qué fue eso? ──había logrado decir después de pasar el asombro.

Su mano siguió jugueteando con la mía como si no hubiese pasado nada, aunque la forma en la que su pie se movía me decía que seguía nervioso.

──Solo quise hacerlo. ──respondió con sencillez, subiendo lentamente sus ojos a los míos──¿Puedo hacerlo amenudo?

──Yo... ──en blanco me había quedado, no era la primera vez que un chico me besaba la mejilla, pero si la primera vez en que pedían mi consentimiento para ello.

En ese momento solo se me ablandó el corazón, no podía creer que Jaeyun resultase ser de esos chicos lindos y tímidos, sobre todo educado como para hacer aquella pregunta dejándome sin nada que responder por la sorpresa que me había tomado.

Él no era como los demás.

──Claro que sí. ──acepté, sonriendo cuando él también lo hizo.

Después de eso se desplegaron unas serie de acontecimientos que dieron paso a más muestras de cariño entre ambos; ahora me tomaba de la mano en los pasillos para que no me perdiese en medio de la gente, me abrazaba espontáneamente solo porque le había pintado hacerlo y besaba mi mejilla o mano cada que podía.

Poco a poco me ví cayendo por él como las hojas de un cerezo, cada gesto que tenía conmigo, las preocupaciones que se tomaba y la forma en la que me dedicaba esas miradas llenas de sentimientos mezclados hacían latir como loco mi corazón.  Y sin notarlo, porque estaba absorta en él como un pequeño en su caricatura favorita, parecía que yo también había logrado cautivarlo.

De alguna manera.

──Me gustas, Bonie.

Te creía tan diferente, Jaeyun, resultó que eras todo lo contrario. Por las noches aún me pregunto cómo llegué a pesar que eras inocente como un niño, ¿No te cansas de llevar ese disfraz siempre?

Pobre de mí.