Fujimoto Hiroki, es un niño con un sueño. Convertirse en el mejor asesino de demonios. Pero para lograr su cometido deberá pasar por incontables pruebas. Algunas que lo harán pensar en rendirse.
Mira esta historia para saber si Hiroki cumple su sueñ...
Para las pocas personas que han llegado hasta aquí, se los agradezco y espero que les guste este nuevo formato de escribir.
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"Antes de que vayamos a nuestro escondite... ¿sabías que esa chica era demonio? Y no es agradable para la vista" Dijo el recién conocido demonio, apuntando a Nezuko con un dedo acusador.
Hace unos momentos, ambos espadachines habían llegado a un acuerdo con los demonios. Dejaron que ellos se llevaran al hombre que se convirtió en demonio y a su esposa. Mientras ellos regresaban por Nezuko, y Tanjiro aclaro la situación con el vendedor de comida. Resulto que el hombre se sentía insultado, no por el plato roto, sino que, porque Tanjiro se fue sin siquiera probarla comida y como compensación se comió dos platos completos de Udon.
Luego de eso, ahora acompañados de la linda demonio, ambos se encontraron con el ahora conocido Yushiro para que los guiara hacia el escondite...pero...
'¿no es agradable a la vista?'
Ambos espadachines inclinaron la cabeza hacia un lado procesando las palabras dichas por el demonio. ¿se estaba refiriendo a que es fea? ¿Nezuko?
Ambos chicos pusieron un rostro de sorprendidos y voltearon a ver a la linda niña parada en medio de ellos, ella se veía tan inocente, sin comprender que acababa de ser insultada. El primero en reaccionar fue Hiroki, de una manera un poco inesperada.
"NUNCA INSULTES A UNA CHICA" grito Hiroki, propinándole un puñetazo bastante poderoso al demonio. El pobre hombre desapareció tan rápido de la vista de ambos, que Tanjiro de manera inconsciente abrazo a su hermanita.
Su rostro se había puesto pálido al ver lo aterrador que se veía Hiroki cuando está enojado. En cambio, su hermanita, tiene unos ojos llenos de brillo con fascinación. Era su primera vez siendo testigo de una fuerza tan explosiva.
"Hi-Hiroki-san" llamo el muy sorprendido Tanjiro. Cuando su compañero se dio la vuelta, fue como si nada hubiera pasado. Tenía una sonrisa en su rostro y el aura intimidante de hace un segundo había desaparecido.
"¿Sí?" dijo de manera inocente. Como si no hubiera mandado a volar a alguien.
"C-Creo que acabas de mandar a volar nuestra guía" menciono Tanjiro, apuntando en la dirección que desapareció el demonio.
Hiroki por su parte, se cruzó de brazos y refunfuño por la nariz. "no pienso pedir perdón"
A Tanjiro le apareció una gotita de sudor en la frente ante la actitud infantil de su acompañante.
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