:|Capítulo 8|:

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"Aj, siento que me voy a desmayar del sueño." Se quejo Hiroki. Cerro sus ojos e inclino su cabeza hacia atrás, agarrando las riendas de la caja de Nezuko en una cierta forma de soporte.

"No te preocupes Hiroki, ya casi llegamos. O, al menos eso dice el cuervo." Le dijo Tanjiro en una voz tranquila, en un intento de darle ánimos a su amigo.

"Está empezando a oscurecer ¿no creen que seria mejor buscar un refugio? Apuesto que a los demonios ya olieron mis ricos sesos y están solo esperando para atacarme. Tú me protegerás, ¿verdad, Hiroki?" hablo esta vez el muy preocupado Zenitsu. Pero antes de que cualquiera de los anteriores espadachines pudiera contestar, el cabeza de jabalí interrumpió.

"¡Que interesa si aparecen los demonios! ¡Deja que vengan! Así los hare trocitos con mis katanas. ¡será de la manera más dolorosa posible! ¡ASÍ ME CONOCERÁN COMO INOSUKE-SAMA, EL REY DE LAS MONTAÑAS!"

"AAAAAAAAAAAHHHHHH. ¡TIENES QUE ESTAR BROMEANDO! ¡TE GOLPEASTE LA CABEZA DE NIÑO, ¿VERDAD? ¡SOLO UN IDIOTA SE TIRARÍA DE FRENTE A LOS DEMONIOS!"

Hiroki dejo salir un suspiro de cansancio cuando nuevamente el jabalí semidesnudo y el rubio chillón empezaron otra de sus discusiones ruidosas. Cuando sintió una mano sobre su hombro él giro su cabeza, encontrándose con Tanjiro. El mas bajo le mostro una pequeña sonrisa que, hasta cierto punto, Hiroki sabia que significaba algo como 'no te preocupes, ya casi llegamos'. Hiroki asintió con la cabeza y le devolvió la sonrisa, regresando su atención al camino.

Ya llevaban un rato de estar caminando. Haber enterrado los cuerpos de las personas que estaban en la casa les tomo casi toda la tarde, terminaron despidiéndose de los niños antes de que el sol empezara a ocultarse, pero llegar a donde sea que los dirigía el cuervo de Tanjiro les había tomado mas de lo esperado. El sol ya estaba a punto de desaparecer por completo. Por suerte puede agradecer que el cuervo que los esta guiando es el de Tanjiro y no Taka. Si su cuervo hubiera aparecido seguro llegarían hasta el día siguiente.

"¿un blasón familiar de glicinias?" voceo Tanjiro cuando llegaron frente a unas puertas de madera con un emblema de glicinias grabado.

"CAW, ¡es hora de descansar! Tuvieron un día duro. CAW ¡descansen ahora!" Hiroki podía sentir como las lagrimas de cocodrilo se empezaban a asomas por el alivio.

'finalmente, mi preciado sueño'

"¿Estas seguro de que no pasa nada? Ahora que lo dices, estuve peleando todo este tiempo, aunque estaba herido." Le pregunto Tanjiro a su cuervo que se había posado sobre sus manos. El pobre casi no se podía creer que le iban a dar su tan esperado descanso.

"ke ke ke"

"¿Te estas riendo?" pregunto con incredulidad.

"comámonos a esta cosa" hablo Inosuke, agarrando la cola del pájaro.

"¿Qué?"

Hiroki desvió su atención hacia la puerta cuando escucho un click. Seguramente fue el seguro. Una de las puertas fue abierta por una abuelita de baja estatura, pero con un aura tan amable que Hiroki sentía que podía caer dormido con solo estar cerca de ella. "¿sí?" pregunto la abuela al ver a los espadachines.

"Perdón por molestarla tan tarde. Somos de la asociación de cazadores de demonios y nos informaron que viniéramos aquí después de nuestra misión." Le dijo Hiroki con una voz serena, ocultando el cansancio visible en las bolsas debajo de sus ojos.

"UN FANTAS-Augh" antes de que Zenitsu pudiera terminar de gritar Hiroki le propino otro sape y le susurro de manera un poco agresiva.

"no seas un mal educado frente a la señora" le regaño Hiroki.

Mantén tu corazón ardiendoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora