CAP 4

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Aburrimiento, cansancio y estrés era todo lo que podía describir Montgomery ahora. Cómo siempre su rutina de trabajo lo tenía agotado, estar 24/7 en un gran centro comercial temático dando shows y estar en su área de golf no era fácil para él, aunque ya estaba un tanto acostumbrado.

Felizmente tenía un día libre, dónde podría hacer lo que quisiera, pensó en invitar a sus amigos pero su orgullo no se lo permitió, debía aprovechar al máximo estás 24 horas de descanso dónde podría hacer lo que quisiera.

Estaba tan centrado en sus pensamientos que no se percató de la presencia de un pequeño elemento nuevo en su habitación, una carta. Está envuelta en un papel turquesa con el significativo sticker de corazón en el centro.

La miró y la agarró, esperando ver otra de esas frases alagadoras escritas anteriormente, pero no, no era así.

- "Querido Montgomery..." Bla bla bla "Me gustaría invitarte a una cita?, En el Monty golf este jueves a medio día... Jueves, es hoy (Al autor le dió flojera esperar hasta el jueves de esta semana irl así que salto de tiempo, bum.) Son las 10 AM, necesito arreglarme rápido. -

Nuestro Lagarto sentía una gran presión en el pecho, por fuera se le veía normal pero por dentro era todo lo contrario, sentía... desesperación.

Se cambió con una ropa digna del estilo Montgomery, verde, tosca con accesorios no tan extravagantes está vez, pues ahora quería lucir "presentable".

Firmemente agarró el peine para cepillarse el pelo teñido de anaranjado tirado a rojizo.

Fue hasta cuando terminó de hacerlo que se dió cuenta que faltaban dos horas para el encuentro, ¿Que podría hacer en ese tiempo?

[...]

- Hey Monty! A dónde vas así vestido? - Dijo Glamrock chica.

- Es mi estilo de siempre. No sé porque tan sorprendida.

- Vamos Monty! Sé que me escondes algo, anda, dímelo!

- No.

- Te daré dulces!

- No me gustan los dulces.

- Gomitas ácidas?

- ... - suspira - Bien, las tomo, pero no se te ocurra decirle esto a alguien.

- Cuentas con mi palabra.

- Seré directo, iré a una cita con alguien, no es nada más.

- MONTY EN UNA CITA? Es lo que menos me esperaba... Ya te tocaba algo de Amorío, ¿Quien es la Desafortunada?

- Creo que es un chico.

En ese momento ambos de miraron a los ojos, chica no dijo nada y solo se quedó con lo ojos como platos hasta que se atrevió a tomar la palabra para romper el hielo.

- Sabía que eras gay, ¡Ahora somos dos! - Dice Chica abrazando a Monty.

- Hey, cálmate, no lo he visto, ni sé quién es, está será la primera vez que nos veremos ¿Entiendes?

- Ya ya, no seas pesado, ve con cuidado y trata de que no te desmantelen.

- Sé a qué te refieres y no es gracioso. ( G. Bonnie reference, ñam)


[...]

Ya era el tiempo de verse, Sun, por su parte entró en un ataque de pánico por no saber que hacer, obviamente Moon trataba de ayudarlo pero el contrario siempre terminaba llorando.

- Ya es hora Sun, sal de ahí, tienes que ver a Montgomery, fue tu idea en primer lugar.

- Moony... Y si me termina odiando?

- Monty por naturaleza odia a todos.

- ...

- No creo que odie a alguien como tú, le darás brillo a su vida.

- De verdad lo crees?

- Claro que no ahora anda y ve al Golf.

- ¿Qué hora es?

- Son las 12:25.

Sonó un pequeño estruendo dentro de la habitación de Sun, el tiempo se fue en segundos y él apenas había recobrado sentido. Salió lo más rápido que pudo de la guardería dejando a Moon atrás mientras corría y corría con la esperanza de que Monty aún no se haya ido.

Había llegado Al "Monty's Golf" y... No había nadie, ni siquiera un alma, solo Sun. No se tardó tanto en divisar una pequeña sombra dentro del pequeño "bar" que había dentro.

Y sí, Monty estaba ahí.

El lagarto cruzo miradas con el sol que solo se quedó quiero en ese mismo lugar.

- ¿Eres el que me envió esas cartas? - Dudaba un poco, llegó a reconocer el aspecto de Sun, cómo si lo hubiera visto en otro lugar. - Nos conocemos?

- Uhh, yo te envié esas cartas, me presento soy Sundrop, el encargado de la Guardería.

- Un gusto Sundrop, supongo que ya me conoces.

- Haha... claro! - Trataba de no parecer nervioso pero sus dedos jugando lo delataban, parecía que su corazón quería salirse de su cuerpo.

Por otra parte, nuestro lagarto se sentía un tanto decepcionado, su mente le creo una mal jugada pensando que el chico sería un atractivo humano.

-Y bien Sun, ¿Te gustaría entrar al golf? - Mencionó tratando de ser amigable.

- Claro! Me encantaría.

Cartas De Amor  / Glittergolf.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora