IV

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El día siguiente Harry estaba listo para ir a la casa de sus padres, solo estaba esperando por su alfa, mientras Louis llegaba Harry se veía en el reflejo del pequeño espejo que estaba colgado cerca de la entrada, tratando de arreglar su cabello, había un pequeño mechón que no quería estar en su lugar y Harry lo necesitaba en su lugar, quería todo fuera perfecto en ese momento.

Al desesperarse por ese pequeño detalle Harry simplemente fue por una de esas bandanas que solía usar cuando su cabello estaba creciendo, si, se veía mejor, ahora no debía preocuparse por su cabello.

Gracias a algo Louis llegó justo después de eso, le dijo que se veía absolutamente precioso y Harry sonrió. Tal vez Louis apreció los nervios en su aroma mientras conducía, pensó como molestar un poco a Harry para que se relajara, realmente no sabía a dónde iban, pero necesitaba a Harry balbuceando las canciones que se reproducían como siempre.

- La oficina de Londres te espera con gusto- Harry sonrió.

- ¿Si?-

- Si, como que me preguntaron si serías un buen aditamento al equipo- Harry lo volteó a ver varias veces en un corto lapso de cinco segundos- También me preguntaron si teníamos una relación por que les llegó información de aqui-

- Oh-

- ¿Al pedir tu cambio dijiste que yo era tu alfa, bonito?- Harry no contestó, solo trató de no distraerse mientras pensaba si había hecho algo malo- Más te vale haberlo hecho, por que les dije que realmente teníamos una relación-

Entonces Harry estiró su brazo para golpear el hombro de Louis varias veces mientras tomaba la salida de la autopista, Louis rió, pero se alegró que el aroma de su omega empezara a ser suave y tranquilo una vez más.

- Eres molesto- murmuró Harry cuando Louis tomó su mano y sintió un beso el el dorso de la misma.

- Te amo- Harry rió tímidamente antes de alejar su mano para hacer un cambio de velocidades- Sé que dije que podía esperar hasta que te mudaras conmigo, pero amor, quiero marcarte tan mal- Harry no pensó que fuera buena idea escuchar a Louis hablar así mientras conducía, por que sólo provocaba que quisiera cerrar sus ojos y dejarse caer entre los brazos de su alfa.

Fue una sensación que aumentó cuando Louis comenzó a liberar feromonas con intención de que acabara marcado con su aroma ligeramente y en serio Harry quería cerrar sus ojos con tanta fuerza.

- Alfa- suspiró lleno de relajación.

- Lo lamento, solo no pude detenerme esta vez-

- No hay problema, solo no quiero que este lindo gesto acabe con nuestra vida-

Louis sonrió, pero Harry se cuestionó cuántas veces su alfa había evitado marcarlo con su aroma. Tal vez ese momento casi tres años atrás donde lloró contra su hombro en el Gran Cañón, ó cuando se sentía triste en el elevador del hotel en Boston un año atrás, todas esas veces que Harry recuerda haber llorado frente a su alfa.

Cuando llegaron a casa de los padres de Harry el omega vio la puerta de la casa, después movió un poco sus ojos para ver a su alfa mirándolo.

- Puede que hagan muchas preguntas y Jules ó Gemma se burlen de tu acento, tal vez papá no entienda lo que dices, tal vez Gemma te haga sentir incómodo con algu...-

- Hazz, estaré bien- su omega asintió, entonces ambos salieron del auto, Harry sonrió al ver a su alfa sosteniendo las dos botellas de vino que había comprado y esas galletas que Harry le había dicho que toda su familia las disfrutaba.

Caminaron hacia la puerta con calma, aunque Harry se detuvo antes de abrirla, se giró hacia Louis, puso sus manos en las mejillas de su alfa y este lo veía curioso.

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