Home Is Wherever I'm With You

I

Llevaba años trabajando aquí, vuelos nacionales, sin dejar Estados Unidos pero aún así teniendo la oportunidad de recorrer grandiosas partes del país. Su maleta color azul marino y su cámara era su única compañía en cada viaje. Su familia no era gran fan de su trabajo, un omega recorriendo el país competente sólo y expuesto a miles de peligros, pero eso no importaba, eran los mismo riesgos que correría teniendo trabajo detrás de un escritorio.

En fin, ignorando eso, esta vez saldría del país, si, lo habían elegido para ir a Inglaterra. Lo cual lo tenía emocionado, si hacía bien su trabajo lo mandarían fuera del país más seguido y podría viajar todo el tiempo.

Últimamente el ambiente en Los Ángeles lo hacía sentir abrumado, había crecido a dos horas de donde vivía actualmente, pero estaba cansado del sol, estaba cansado de lo monótona que era su vida. Se supone había aplicado para trabajar en este lugar para dejar de tomar fotos en eventos y alejarse seguido de donde vivía.

De esas paredes blancas y esos muebles que solían significar algo. Inglaterra sonaba completamente diferente a Los Ángeles y eso era algo que lo tenía emocionado, sintiendo el cosquilleo en la punta de sus dedos por los paisajes que se imaginaba vería y las personas que conocería.

Llevaba su mochila grande y su maleta, usualmente sólo llevaba una mochila pequeña y su maleta, pero está aventura era más grande y más lejos. El taxista que lo estaba llevando al aeropuerto trataba de plantear una conversación pero Harry no estaba en busca de eso, le era más importante tomar la foto de la pareja que estaba cruzando la calle donde no había ningún auto.

Su cámara y sus fotos eran su vida, nada más importaba, su familia siempre estaría ahí y había dado eso por sentado, sabía no vivirían por siempre pero no buscaba un alfa. No lo hacía por muchas razones.

Hace tal vez un par de años ya había terminado con su novio con quien estuvo tres años, el alfa no apreciaba que no estuviera a su lado siempre y no sacrificara su trabajo por quedarse a su lado. Él no entendía que lo único que Harry buscaba era escapar de vez en cuando, en busca de un hogar que no había encontrado aún.

Al estar en el avión tomó una de esas revistas, era la revista donde Harry trabajaba, pero era la edición de Inglaterra. Suponía que ellos mandarían a alguien a Estados Unidos, pero no tenía información sobre eso.

Solamente sabía que alguien de la misma revista iría por él al aeropuerto y le acompañaría a lugares magníficos en el país. Se dedicó a apreciar cada foto por un tiempo, una en especial llamó su atención, fue directamente al pie de la imagen leyendo W. Deakin. Harry frunció el ceño de inmediato, pensó Louis había dejado de usar un seudónimo.

Todo había ido bien, su maleta había llegado a la terminal, nada estaba perdido y Harry había movido su cuello de lado a lado tratando de quitar el dolor que se había colocado del lado derecho por haber caído dormido en el viaje. Vio alrededor esperando ver a alguien con su nombre en un papel.

Vio el papel después después de unos minutos, el hombre conocido estaba de espaldas, hablando por teléfono con el papel en su espalda. Harry negó antes de empezar a caminar hacia el conocido alfa, al estar ahí, antes de tocar su hombro escuchó unos segundos ese acento marcado y llenó sus pulmones con ese hermoso aroma que había hecho a Harry sentirse un poco perdido todas las veces que lo volvía a ver. Tocó el hombro del alfa un par de veces.

Ojos azules como el cielo en un día de verano, pómulos filosos, mandíbula marcada cubierta por una ligera barba. De acuerdo, Harry tenía esto, sólo debía ser profesional. Podía serlo, Louis era uno de sus mejores amigos a distancia y Harry ya no podía avergonzarse aún más. ¿Cierto?

- Mierda- murmuró él mientras terminaba la llamada y sonreía a Harry- Perdón, hola-

- No hay problema, hola- Louis tomó su maleta, estaba demasiado cerca y Harry podría besarlo en ese momento si quería, pero no, necesitaba un par de copas encima como la última vez.