Promesas de ayer

~18~

¡Sigo vivo!

Las horas aumentaba y nada había cambiado en lo más mínimo, llevaba cerca de 4 horas tratando de arreglar un cuarto, al parecer un visitante vendría y tenían que tener el lugar limpio luego de la pelear que se había llevado los días anteriores.

- ¿Y esto? - el chico se quedó estático al encontrar una carta tirada en el fondo de la habitación, pensó en dejarlo y seguir su rumbo, seguramente su padre no estaría feliz de verlo husmeando en sus cosas.

Luego de otro intento fallido de limpiar la habitación se había rendido y se preparaba para marcharse y irse del lugar.

Y ahí estaba de nuevo el sobre persiguiendolo, cansando decidió abrirlo.

"Llamame"

BH

-¿Acaso su papá le estaba poniendo los cuernos a su mamá? - la idea lo preocupaba, salió corriendo de la habitación con destino a la cocina en busca de Amara, la chica tenía el cabello pintando.

-¿Y eso?- Cuestiono

-Nada en particular, solo un cambio de look - suspiro relajada - Cecilia dice que es bueno platicar cosas nuevas.

- No me sorprende siempre has tenido una fascinación por experimentar cosas nuevas - sonrió con alegría Bruno

- Me conoces tan bien - bromeó la chica con una gran sonrisa en su rostro - ¿Y ese sobre?

- Nada en particular importante - la calmó dirigiéndose en la salida, la voz de la chica interrumpió sus pensamientos - ¿Ocurre algo?

- Como mencioné anteriormente no me pasa nada, relájate Amara - volvió a repetir saliendo

- Si tu lo dices - hizo un puchero la joven, tal vez lo seguiría.

Las calles de hat island estaban vacías, Bruno caminaba por toda la zona de la isla buscando algo con la mirada. El chico se detuvo en un pequeño callejón y se adentró para ser recibido por los maullidos de un gato.

- ¡Listo!, ¿Te dije que volvería no? - levantó al felino sobre sus brazos mientras daba vuelta.

- ¿Eh? - pensó con decepción Amara

- Hermanione dijo que te podías quedar con ella, ¿Oíste eso?, Lo se genial, es una chica tan gentil y considerada - comentó con euforia sosteniendo al pequeño animal.

Amara siguió espiando hasta que Bruno y el gato habían llegado a la cabina de teléfono, sujeto con fuerza el teléfono Bruno, presionó con cautela los botones, para empezar a hablar.

- ¿La plaza?, ¡Vale hay nos vemos Hermanione! - río - weekend luce feliz por la idea de quedarse contigo.

- ¿Weekend?, ¿Quién le pone así a un gato? - se cuestionó Amara, pero lo ignoró mientras avanzaba en dirección a Bruno y el gato.

Luego de unos insesantes minutos la idea de llegar al parque se hacía más presente.

En el centro del lugar se podía observar a una muchacha de cabello castaño, ojos color miel, de compostura delgada.

- ¿El es weekend? - pregunto Hermanione abriendo con fuerza sus ojos para observar más de cerca al pequeño gato negro en los brazos de Bruno.

- Si, ¿Segura de esto? - le pregunto observándola

- En definitiva, me encargaré de cuidarlo - dijo sonriéndole a su compañero Hermanione

- Me alegra oír eso, realmente lo apreció sabes que mi padre detesta a los gatos y nunca me permitiría quedarme con uno - explico Bruno

-¡Aburrido!- se quejó desde su lugar Amara, quizás iría a molestar a Sebastián.

En Atreno city se podría observar a un chico trabajando en un calentador solar. - ¡Listo! -

- ¿Qué tanto haces Sebas? - menciono Amara posando su puño sobre el hombre del muchacho.

- Un calentador solar, ¿No se nota? - pregunto con confusión.

- ¿Cuando falta para que termines? - se quejó Amará.

- Unas 4 horas - Se lamentó Sebastián con la cabeza gacha.

- ¡No puedo esperar tanto! - Grito Amara marchándose.

Caminó por la ciudad de Atreno en busca de alguna cosa interesante, siguió su rumbo hasta encontrarse con un chico tomándose fotos con niños, el chico poseía un traje de superhéroe.

- ¿Germán? - pensó, no había hablado con ese chico, lo conocía por las noticias que se mostraba en televisión, y en las últimas semanas, con los problemas que había tenido. siguió observándolo hasta que el chico la descubrió y observó.

- lindo cabello - bromeó acercandose - parece algodón de azúcar -

- Oh gracias - contesto Amara, en lo personal detestaba que hicieran esos comentarios de su cabello rosa, pero no podía hacerle nada, ¡La estaban observando niños!.

- ¿Qué haces en Atreno? - interrogó - ¿Cosas villanezcas?

- Se podría decir - movió las manos Amara mostrando su inconformidad - buscaba comer un rico helado, hace un calor de porquería, pero la gente no quiere cooperar-

- ¿Y si te ayudo con eso? - sacó su billetera Germán

- No podría, además tengo dinero - Menciono intentado mostrar el dinero que tenía para ser recibida por sus bolsillos vacíos, la cara de vergüenza se le había caído al tener que pedirle dinero a Germán. El chico captó de inmediato la indirecta y le propuso invitarle un helado por lo que había pasado en las últimas semana.

Los dos se encaminaron a una heladería cercana.

- ¿Son pololos? - pregunto el encargado - tenemos descuento para parejas.

- En absoluto somos hermanos - contesto calmado Germán

Al salir del establecimiento, Amara se apresuró a pedirle una explicación al chico por lo mencionado. - ¿Con qué tú hermana?, ¿Eh?.

- Si, ¿Qué esperabas que le dijieran?, "Nah es solo una chica loca que conocí hace unas semanas por culpa de problemas multiversales, ¿Y ya mencioné que es una villana? - bromeó Germán - además te quedaste callada, ¿Qué esperabas?

- Supongo, ¿Qué se supone que diga?, "Es como el hermano que nunca he tenido" - respondió Amara

- Aww - sonrió Germán para ser interrumpido por la voz de Amara "Y yo nunca he querido un hermano".

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¿Qué tal?

Ya extrañaba escribir esta historia, ¿Y ustedes?, La última vez que actualice está historia fue el 17 de Marzo y ya nos encontramos en Junio, el tiempo pasa volando.

¿Me extrañaron?