☁︎ 𝑇ℎ𝑒 𝑙𝑎𝑠𝑡 𝑝𝑒𝑡𝑎𝑙 𝑜𝑓 𝑙𝑖𝑓𝑒 ☁︎ | 𝙷𝚒𝚖𝚎𝚜𝚊𝚗𝚎 |

Holding hands

Todo sucedió de manera inesperada, momentánea pero difícil, cruel pero real.

Los días de ambos eran buenos, con que el otro estuviera en él, era suficiente, era un día perfecto.

Sin embargo, la perfección es peligrosa, y siempre será imperfecta en algún detalle, ya sea mínimo o notorio.

Ese día, ambos tenían tanta emoción de verse, tanto gozo, pues, que pasaba? Estos dos ahora hombres, habían dado el anuncio de que sus almas ahora serían una; su boda estaba a solo unas horas de empezar.
Sanemi estaba en el altar junto a gyomei, sus sonrisas alumbrando cualquier día lluvioso.

¿Que paso?

Aquel momento que se supone que debía ser algo hermoso, se convirtió en una guerra, la mansión ubuyashiki fue atacada, muzan la explotó en pedazos, los demonios llegaron por doquier y mataban a diestra y siniestra.

Nada dura para siempre.

La muerte del patrón, dejo a todo el mundo atónito, la guerra había empezado, sus caminos se separaron, estaban en riesgo todos, pero no había tiempo para pensar más.
Una guerra a sangre fría atacó sus vistas, muertes.

"Shinobu kochou a muerto!"
"Tokito muichiro ha muerto!"
"Shinazugawa genya ha muerto!"

Para ya.
Deja de atravesar mi corazón y mente que tienen una lucha, la lógica contra mis sentimientos.

Pero finalmente, una noticia buena.
"muzan ha sido derrotado"

Una paz mental llegó.

"Himejima gyomei está muerto!"
Ganamos, pero a qué costo.

La respiración era poca, el oxígeno era poco, las lágrimas caían de forma descarada, pero tenía que llegar, llegar y encontrarse con que era broma y solo querían asustarlo, que Gyomei estaría allí, feliz y vivo para celebrar que habían ganado.
Sin embargo nada de eso pasó.

Estaba vivo, pero no le quedaban más de tres minutos, si no menos.

Corriendo con su corazón en un hilo gritaba por el que era el amor de su vida, deseando que los doctores llegarán y lo salvarán.
– O-oye, no puedes irte, no así.–
Decía sin respiración.

"Sanemi, que mis últimas palabras no sean desperdiciadas, vive y se feliz, por favor no te estanques en mi, no desgastes tu tiempo, busca el amor y deja que el te busqué, amate y disfruta tu vida, por ti, por ambos, por el amor que no pudimos darnos"

Y así, gyomei levanto su mano y hizo su última voluntad;
Puso el anillo en la mano de sanemi.

Sanemi estaba por colapsar, sus lágrimas no cesaban y solo deseaba irse junto a su amado.
Para terminar, Sanemi tomo la mano de gyomei y la puso en su rostro.

– Querías imaginar como sería, no?, Lamento no haberte dejado tocar mi rostro desde un inicio, me sentía avergonzado de mi apariencia y pensé que si tenías una idea de mi, te alejarias, perdóname, amor mío –

Pero gyomei ya no respiraba, ya no reaccionó a esto.

Pocos minutos después, sanemi cayó en el regazo de gyomei; y todos se preocuparon.