Capitulo II

175 17 10
                                    

[Intento]

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

[Intento]

Que debería hacer, es obvio que no nos llevamos bien pero no hay nada que este gran y genial campeón no pueda hacer.

Espere un poco para que Daruk terminara lo que ya parecia su rutina de ejercicio y me acerque a él rubio.

—Acompáñame, necesito algo.

Me miró extrañado pero solo gire la vista y lo tome del brazo arrastrándolo, sabia que no iba a decir nada, siendo este mi primer intento.

Llegamos a un claro en el bosque donde lo solté del brazo, con mis alas en sus hombros lo tire al suelo apoyándolo en un árbol mientras su mirada seria era todo lo que mostraba.

Bueno, es claro que ninguno de los 2 se soporta, pero necesito una cosa tuya, y esa cosa... es que hables. — Hizo sorprendentemente una cara de confusión, la primera expresión que había visto en su cara en toda mi vida.

—Bueno, no estoy mintiendo cuando digo que se que lo haces pero después de todo es tu decisión si lo hacemos por las buenas o malas. Siendo honesto, prefiero la mala.

En un movimiento rápido se paró y rodando salió corriendo mirándome pero al voltearse no pudo divisar el gigante árbol que estaba enfrente de el, golpeando su cara.

Me acerque un poco para verlo más detalladamente, quería guardar esto en mi memoria, tenía la nariz y parte de la frente roja resaltando esos tonos gracias a su blanca piel.

Que lindo. NO solo es un pensamiento intrusivo.

Jajaja, quien diría que el caballero más importante de hyrule es tan torpe como para golpearse con un árbol. — Dije mientras me aguantaba la risa.

Me mostró una mirada furiosa, la segunda en el día, estaba teniendo suerte.

Toma. —No se por que pero le estaba extendiendo la mano, después de todo es una forma de mantener el honor.

Después de dudar la tomó y empezó a limpiarse la ropa mientras yo solo estaba poniendo todo de mi para aguantar la risa.

En un movimiento rápido le pego al tronco del árbol cayendo de el un murciélago muerto, seguro la vio cuando estaba en el piso.

Cao en mi espalda.

—QUITENMELO, QUITENMELO. —Decía mientras corría en círculos para después tirarme al piso y empezar a rodar ignorando la presencia del hyliano.

﹃ Pocas palabras ﹄ - RevalinkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora